Programa de Reflexión Universitaria: Fundamentación y prospectiva

Por Humberto José Sánchez Zariñana, Guillermo Alfaro Telpalo, Mónica Chávez Aviña y 2 más

Esta obra no pretende ser una pauta prescriptiva sino una hoja de ruta para el esfuerzo colectivo del Claustro de Profesores del Área de Reflexión Universitaria.

• Idioma: Español
• Editorial: Universidad Iberoamericana A.C.
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2014

Humberto José Sánchez Zariñana

Autores: Humberto José Sánchez Zariñana; Guillermo Alfaro Telpalo; Mónica Chávez Aviña; Andrés Navarro Zamora; Hilda Ana María Patiño

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Programa de Reflexión Universitaria

Fundamentación y prospectiva

(Cuadernos de Reflexión Universitaria #29)

Humberto José Sánchez Zariñana

Guillermo Alfaro Telpalo

Mónica Chávez Aviña

Andrés Navarro Zamora

Hilda Ana María Patiño Domínguez

UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA

La profundidad de pensamiento e imaginación en la tradición ignaciana

implica un profundo compromiso con lo real.

P. ADOLFO NICOLÁS, S. J.

Prepósito General de la Compañía de Jesús

PRESENTACIÓN

El padre Adolfo Nicolás, S. J., señala que la globalización ha hecho posible la comunicación y cooperación a escalas antes inimaginables. Esto nos permite redescubrir la universalidad de las instituciones de educación superior que experimentan un resquebrajamiento de las fronteras tradicionales, a través de la demanda contemporánea de la internacionalización.

Todo esto implica un ensanchamiento de horizontes que, en el marco del espíritu ignaciano, se plantea como la capacidad de aguzar la conciencia y preocupación por los demás. De modo que no se trata sólo de la internacionalización centrada en la excelencia académica, sino fincada en el trabajo cotidiano por la promoción de la justicia.

En respuesta a la globalización de la superficialidad, el padre Nicolás sugiere que necesitamos analizar el mundo cultural que está naciendo y que es el de nuestros alumnos, y hallar formas creativas para promover la profundidad del pensamiento y la imaginación, una profundidad que sea transformadora de la persona. A este llamado intenta responder el presente documento, de manera que no se tome como una pauta prescriptiva sino como una hoja de ruta para el esfuerzo colectivo del Claustro de Profesores del Área de Reflexión Universitaria.

I. INTRODUCCIÓN

El doctor Juan E. Bazdresch Parada dedicó una buena parte de sus esfuerzos académicos a concretar los medios que permitieran impartir la formación humanista que nuestra universidad se proponía ofrecer a sus alumnos. Para dar cauce a su propuesta, elaboró un documento especial llamado ¿Cómo, para qué y por qué un Área de Integración en el currículo universitario?,[1] en el que hizo una reflexión tanto sobre la aportación que una universidad puede dar al conocimiento del ser humano, como el modo de realizar esta aportación y las áreas en las cuales este acercamiento se debe abordar, para que esta formación humanista alcance a los estudiantes universitarios.

El doctor Juan Bazdresch apostaba por esta formación en la universidad y creía que, si se realizaba una reflexión honda sobre la realidad humana en todas sus dimensiones, el Área de Integración, ahora Área de Reflexión Universitaria (ARU), sería el corazón del currículo. Porque esta reflexión, bien llevada y enseñada, didáctica y creativamente, tendría la capacidad de motivar nuestra libertad para que actúe de modo que nos haga encontrarnos con nosotros mismos, que nos dé la paz interior y la paz con nuestros semejantes, que nos lleve a desear vivir con entusiasmo y a esperar algo de esta vida, que nos lleve a cooperar libremente en el empeño de enlazar fuertemente nuestra convivencia.[2]

Sabiendo que esta Área se ha modificado con el paso de los años tanto en el número como en la organización de las materias que la conforman, el reto constante que se presenta es el de reconocer y profundizar en nuestra propia realidad para humanizarla y humanizarnos. De igual manera, estamos convencidos de que esta nueva Área de Reflexión Universitaria no es el único tramo curricular que participa en la formación humanista: cada departamento aporta su especificidad para que los estudiantes no sólo se hagan competentes académica y profesionalmente, sino que consideren su participación en la sociedad enmarcada en una acción ética, socialmente comprometida, impregnada de valores humanos y creativa en la concreción de nuevas soluciones para un mundo más justo y equitativo.

El Programa de Reflexión Universitaria (PRU), desde su creación hasta nuestros días, se ha empeñado en ofrecer un espacio de formación integral universitaria por medio de actividades de aprendizaje y asignaturas que permitan la reflexión de la persona respecto de sí misma, de los demás, de su medio ambiente natural, comunitario e internacional, así como de sus experiencias con la trascendencia. Esto lo realiza promoviendo un crecimiento del estudiante en áreas y