Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Patricia: Hasta el final
Patricia: Hasta el final
Patricia: Hasta el final
Libro electrónico73 páginas1 hora

Patricia: Hasta el final

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Resumen

Patricia es acerca de la pregunta, ?como se enfrentan a una enfermedad terminal las relaciones extramaritales? ?Te lanzas del barco cuando comienza a hundirse o te quedas hasta el final?

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 dic 2021
ISBN9781662491443
Patricia: Hasta el final

Relacionado con Patricia

Libros electrónicos relacionados

Artes escénicas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Patricia

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Patricia - Oscar Monterrosa

    cover.jpg

    Patricia

    Hasta el final

    Oscar Monterrosa

    Derechos de autor © 2021 Oscar Monterrosa

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING, INC.

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2021

    ISBN 978-1-66249-143-6 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-66249-144-3 (Versión electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Table of Contents

    Capítulo 1

    Roberto, un joven igual que todos los demás, pero que se sentía especial y único. Él había trabajado en varias compañías antes, lo que dejaba ver que quizás no era un empleado modelo. Desde su primer día hizo lo que todos los hombres hacemos cuando miramos mujeres, clasificarlas en nuestra cabeza. No es que tengamos que hacerlo, pero es como un programa de computadora que ya tenemos instalado de nacimiento y cada vez que miras una mujer comienza a trabajar, automáticamente. Tienes que ser lo suficientemente rápido para, en unos pocos segundos poder ver su pelo, sus ojos, su sonrisa, su forma de vestir, su aroma y dejar unos segundos para el análisis físico.

    Tienes unos pocos segundos para ver todo lo que tiene de frente y, si es posible, darte la vuelta y ver todo de otros ángulos. De estas evaluaciones, profundas, a veces nacen los romances y toda clase de interacción entre las personas.

    Las evaluamos a nuestro antojo y decimos cosas como que, por ejemplo, con algunas jamás tuviéramos algo, cuando la verdad es que ella, ni siquiera, sabe que existimos y probablemente jamás tuviera algo con nosotros o que con alguien solo tuviéramos algo bajo alguna circunstancia, cuando la evaluada jamás tendría algo, bajo ninguna circunstancia. Por lo general, en los lugares de trabajo donde existe un grupo regular de personas hablando de mujeres y a la vista de los hombres, existe más de una muy atractiva. Existe una que es de la que todos se enamoran, existen toda clase de la más bonita: existe la más bonita que a la vez es muy amable y sonriente y que sabe que es bonita, también existe la más bonita inalcanzable como una estrella, inalcanzable para la gran mayoría, la más bonita que solo sirve para ser bonita y no puedes entablar una conversación, la más bonita que sabe que lo es y usa su atractivo para sacarle provecho, todos tienen que celebrar todo lo que dicen, hacen y usan.

    Tiene su grupo de leales amigas cercanas, con las únicas que comparte sus secretos y deciden a quién de los hombres le abren la puerta de la simpatía, porque por obligación no pueden ser amables con todos y todas, porque su estatus se puede ver muy afectado y puede comprometer su posición. El estatus de la más bonita no es un reinado permanente, esto puede cambiar de acuerdo a una serie de acontecimientos, por ejemplo, contratación de nuevos empleados, cambiar su aspecto físicamente como por ejemplo un embarazo.

    En esta evaluación femenina, Patricia no fue la más agraciada no quedó, ni siquiera, entre las primeras finalistas, que no es ningún problema si ni siquiera te das cuenta de todo eso.

    Cuando tú sabes que eres una persona que no tienes que irte a los extremos, te gusta ver las cosas de la media tabla para abajo en la evaluación que hiciste, en tu cabeza, de las mujeres y eres y sabes que hay algunas que merecen una evaluación más profunda y cercana.

    Roberto sabía que no podía apuntar tan alto, ni para un lado ni para el otro. El encontró gracia en Patricia, ella ignoraba, siquiera, que él trabajaba allí, pero esa no es la cuestión cuando tú sabes ver lo que otros no ven, porque en realidad no existen o porque los demás no los ven o no importan.

    Algunas veces, en tu mente llegan a crear imágenes, reinos completos y pones a esa chica que te gusta, en los papeles de esos cuentos de hadas. Le creas una imagen y una personalidad en tu mente, muchas veces alejada de la misma realidad, en tu mente se convierte en una virgen pura o en una salvaje seductora, todo a la vez.

    Roberto vio una muchacha muy atractiva en Patricia y pensó que quizás tendría alguna posibilidad o chance con ella y por qué no, en el mundo de las posibilidades el 50% de ganar o perder es mejor de lo que tienes, es decir, nada y si existe un 50% de chance, eso es magnífico si cuentas de cero.

    Los encuentros en la mañana entre Patricia y Roberto empezaron muy casuales, como se encuentran dos personas que trabajan juntas:

    —Buenos días, Patricia —dice Roberto.

    Ella contesta con una sonrisa y unos buenos días y es como un saludo automático, algo que suena, instantáneamente, dentro de ti y así como el cuerpo tiene sistemas automáticos que se activan cuando te vas a caer y tratas de agarrarte de lo que sea y como sea o como cuando algo está dirigido a tu ojo y se cierra automáticamente, así es con los saludos, tienes saludos automáticos para cuando alguien, que no es nadie, te saluda, mantienes tu cortesía y no tiene que sacarte de lo que estás haciendo. Lo único que no fue casual, es que algún desconocido te saluda por tu nombre, aunque no es nada para pensar más de dos segundos.

    De encuentros casuales a casualidad de encontrar, las cosas pueden cambiar mucho, especialmente si tratas de crear esas casualidades y si a alguien lo encontrabas solo una vez al día y si de presto lo encuentras dos o más veces, la casualidad desaparece y si el saludo ya no solo son los buenos días, sino que van alargados con un ¿cómo está usted?, algo ya no es automático.

    El tiempo es relativo a como la vida te tome por encuentro, pueden los días ser interminables si todo es gris, basta una gota de color en un océano gris para que el tiempo cambie de velocidad, cuando alguien muestra interés en ti, es muy fácil de percibir, pero si es la mujer, es muy difícil que demuestre que lo percibe, aun siendo mucho más inteligente que los hombres, a veces muestran un desinterés irritante que llegan a cansar a más

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1