Diego Matamoros: “Si Estela y yo no hubiéramos perdido el bebé, seguiríamos juntos”
• Se ha convertido en uno de los solteros de oro del panorama nacional
• Ha dejado atrás su imagen más guerrera y polémica y ha encaminado su vida a la decoración de interiores
• Está en paz con su padre y el resto de los miembros de su familia, salvo con su hermana Anita
• Habla maravillas tanto de Estela Grande como de Carla Barber y les desea que sean muy felices
NADIE diría a priori que Diego Matamoros (35) es un joven tímido al que le cuesta mantener la mirada cuando muestra sus sentimientos más íntimos. Y es que, al igual que le ocurre a su padre, Kiko Matamoros (64), tras esa fachada de tipo duro se esconde un hombre sensible y romántico, que, después de dos fracasos sentimentales seguidos, se está tomando un tiempo para encontrarse a sí mismo. Tras su reciente divorcio de Estela Grande (27) y su ruptura con Carla Barber (31), y después de su mala experiencia con el coronavirus, Diego no es el mismo. Ahora sabe lo que quiere, pero, sobre todo, lo que no quiere.
“He sido muy feliz con Estela. Ha sido la mujer más importante de mi vida. Por eso me casé con ella”
