Puedes contar con Dios: 100 Devocionales para niños

Por Max Lucado

Del autor de best sellers del New York Times, Max Lucado, estos 100 devocionales ayudarán a los niños a preocuparse menos, probar cosas nuevas con valentía y acercarse a Dios a medida que aprenden a confiar en su fidelidad.

Puedes contar con Dios enseña a los niños que lo puedes hacer porque él nunca los dejará y los amará incondicionalmente. Cada una de las 100 entradas

• incluye un reconfortante versículo bíblico y un breve devocional que muestra un ejemplo de la fidelidad de Dios
• presenta el mensaje de que Dios es digno de confianza de una manera que los niños, de 6 a 10 años, puedan entender
• les asegura a los niños que Dios puede ayudarlos con sus desafíos, tristezas y preguntas
• ofrece una sección para pensar con un punto clave, una pregunta de reflexión o una oración para guiar a los niños a comprender y aplicar la verdad bíblica
• es perfecta para que las familias lean juntas o para que los lectores mayores disfruten solos

Dale a tu niño el regalo de saber que puede contar con Dios, pase lo que pase. Este devocional para niños es perfecto para

• familias que quieren que sus hijos se sientan seguros en su fe
• un regalo para conmemorar una decisión de fe, bautismo o confirmación
• una canasta de regalo de Pascua

Con un marcador de cinta, una página de presentación, una atractiva tapa dura con textura e interiores de colores llamativos, este devocional que trae esperanza a los niños es el regalo perfecto para cualquier niño que necesite valentía para un nuevo desafío, paz para las ansiedades sobre el futuro o alivio de la decepción, inseguridad y agobio. Puedes contar con Dios guiará a los niños hacia una relación más profunda con Dios a medida que aprenden sobre su fidelidad en el pasado y les genera confianza en que siempre pueden confiar en quien los ayudará.

You Can Count on God

From New York Times bestselling author Max Lucado, these 100 devotions will help kids worry less, bravely try new things, and draw closer to God as they learn to trust His faithfulness.

Adapted from the encouraging devotional for adults, You Can Count on God for Kids teaches children that they can count on God because He will never leave them, and will love them unconditionally. Each of the 100 entries

• includes a comforting Bible verse and a short devotion that show an example of God's faithfulness
• presents the message that God is trustworthy in a way that children, ages 6 to 10, can understand
• reassures kids that God can help them with their challenges, sorrows, and questions
• offers a takeaway section with a key point, reflection question, or prayer to guide kids in understanding and applying the biblical truth

This devotional is perfect for

• families who want their children to feel secure in their faith
• a present to commemorate a decision of faith, baptism, or confirmation
• an Easter basket gift

With a ribbon bookmark, presentation page, attractive textured hardcover, and bold color interiors, this hope-giving devotional is the perfect gift for any child needing courage for a new challenge, peace from anxieties about the future, or relief from disappointment, insecurity, and feeling overwhelmed.

• Idioma: Español
• Editorial: Thomas Nelson
• Fecha de lanzamiento: 2 ago 2022
• ISBN: 9781400235902

Max Lucado

Since entering the ministry in 1978, Max Lucado has served churches in Miami, Florida; Rio de Janeiro, Brazil; and San Antonio, Texas. He currently serves as the teaching minister of Oak Hills Church in San Antonio. He is the recipient of the 2021 ECPA Pinnacle Award for his outstanding contribution to the publishing industry and society at large. He is America's bestselling inspirational author with more than 150 million products in print. Visit his website at MaxLucado.com Facebook.com/MaxLucado Instagram.com/MaxLucado Twitter.com/MaxLucado Youtube.com/MaxLucadoOfficial The Max Lucado Encouraging Word Podcast

Vista previa del libro

UNA CARTA DE MAX

Hola, amigo:

Tengo una pregunta para ti: ¿con quién cuentas tú?

Cuando te asustas, ¿con quién cuentas para que te ayude a superar tu miedo?

Cuando alguna persona hiere tus sentimientos, ¿hay alguien a quien acudas?

O cuando te sucede algo asombroso y quieres saltar y dar un gran grito de alegría, ¿con quién lo quieres celebrar?

Quizá hayas respondido: con tus padres, hermanos, hermanas, abuelos, amigos, maestros. Respuestas estupendas. Espero que tengas personas cercanas como esas para compartir los días difíciles y también los momentos felices.

Sin embargo, realmente espero que el primero de tu lista sea tu Padre celestial. ¿Por qué? Porque, independientemente de lo que suceda en la vida, Dios quiere saber sobre eso. Él quiere compartir tus temores, tu dolor y tus alegrías. A tu Padre celestial le encanta celebrar contigo. Él es tu mejor amigo cuando estás triste y a quien puedes acudir con tus preocupaciones.

Por lo tanto, sea lo que sea que esté sucediendo en tu mundo —algo bueno, malo, feliz o triste—, recuerda siempre: puedes contar con Dios.

Eso es lo que yo hago.

Tu amigo,

Max

1

ACURRUCADO BAJO LAS ALAS DE DIOS

[Dios] Con Sus plumas te cubre, y bajo Sus alas hallas refugio.

SALMOS 91:4

¿Alguna vez has visto a una mamá pájaro cubriendo a sus polluelos con sus alas? Esa mamá pájaro estaba protegiendo a sus polluelos. Ninguna gota de agua iba a salpicarlos. Ningún viento haría que tuvieran frío. Y lo más importante, ningún enemigo iba a llevárselos. No mientras mamá pájaro estuviera allí.

Cuando el rey David era un muchacho, era pastor de ovejas y se ocupaba del rebaño de su padre. David pasaba muchos días en los campos, y probablemente vio muchos polluelos acurrucados bajo las alas de sus mamás. Quizá por eso pensó en una mamá pájaro cuando escribió sobre cómo nos protege Dios.

David sabía todo sobre protección. Como era pastor, una parte importante de su tarea era mantener a salvo al rebaño. Los leones hambrientos acechaban, esperando robar algo para comer. Y había osos salvajes a la espera de conseguir un bocadillo. Esos leones y esos osos eran mucho más grandes y más fuertes que David. La tarea de David era proteger al rebaño, pero ¿quién protegía a David?

¡Dios!

Cuando acechaba el peligro, Dios protegía a David igual que una mamá pájaro cubre a sus pequeños con sus alas. Sin embargo, las alas de Dios no son hechas de plumas. Son constituidas por su fuerza, su valentía y su amor. David sabía que era Dios quien lo mantenía a salvo. Por eso dijo: «El SEÑOR . . . me libró de las garras del león y del oso» (1 Samuel 17:37, NVI).

Es probable que no tengas que enfrentarte a un oso en el patio de tu casa ni a un león en el comedor de la escuela. Pero podrías tener un oso en forma de examen importante que te preocupa, o tal vez el león que te da miedo es encontrar a alguien con quien sentarte en una escuela nueva. En cualquier cosa que estés enfrentando, recuerda que Dios protegió a David. Puedes confiar en que Él te cubrirá a ti también con su fuerza, su valentía y su amor.

¡ES TU TURNO!

Cubre una piña con mantequilla de maní y agrégale alpiste. Cuélgala en el exterior. Cuando veas a los pájaros disfrutar del aperitivo, recuerda que Dios te cubre con sus alas.

2

ARRIBA, ABAJO Y A TODOS LADOS

Los cielos proclaman la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de Sus manos. Un día transmite el mensaje al otro día, y una noche a la otra noche revela sabiduría.

SALMOS 19:1-2

Si quieres saber si Dios es real, lo único que tienes que hacer es mirar arriba, mirar abajo y mirar a todos lados. Mira de cerca una brizna de hierba o una hoja en un árbol. ¿Cómo sabía de qué color debía ser? Mira todos los diminutos detalles de un copo de nieve. ¿Quién los formó? Siente el viento en tu cara. ¿Cómo sabe por qué camino soplar? Sigue a una mariposa mientras vuela flotando por el aire. ¿Quién pintó sus alas con todos esos colores? ¿Quién puso las estrellas en el cielo? ¿Quién le dijo a la luna que brillara? ¿Cómo llegaron a existir los océanos, los peces y las anémonas?

Mira arriba, mira abajo y mira a todos lados. ¡La evidencia está en todas partes! Puedes hacer un millón de preguntas, y después otro millón más, acerca del quién y el cómo. Y la respuesta a cada una de ellas es la misma: Dios.

Algunas personas dicen que el universo, la tierra y todo lo que hay en ella, incluso tú y yo, simplemente sucedieron. Fue un accidente y un misterio. Pero lo único que tienes que hacer es mirar a tu alrededor y ver que eso sencillamente no es cierto.

Dios quiere que su pueblo lo conozca a Él, de modo que plantó la prueba de que es real en cada flor y cada árbol. La integró en cada copo de nieve y la pintó en las alas de cada mariposa. Su fidelidad, su promesa de estar siempre presente, brilla entre el sol que sale cada mañana y la luna que ilumina la noche. Y su amor se asegura de que incluso el ave más diminuta tenga comida y un nido confortable.

Por lo tanto, si alguna vez te preguntas si Dios es real, si realmente se preocupa por ti, sencillamente mira arriba, abajo y a todos lados. ¡La evidencia está en todas partes! Dios es real. Dios es el Creador. Y Dios ama a su creación, especialmente a ti y a mí.

¡ES TU TURNO!

Agarra una lupa y sal al exterior. Examina una hoja, el pétalo de una flor o el ala de una mariposa. Mira tus propios dedos. ¿Puedes ver los diseños maravillosos de Dios?

3

CÓMPLICES DESPUÉS DEL CRIMEN

Si confesamos nuestros pecados, Él [Dios] es fiel y justo para perdonarnos.

1 JUAN 1:9

La culpa. Apareció por primera vez en el jardín del Edén con Adán y Eva. El diablo se presentó como una serpiente y engañó a los dos para que comieran del único fruto que Dios les había dicho que no comieran. El diablo dijo que los haría ser como Dios. Mintió. (El diablo hace eso muchas veces).

Cuando Adán y Eva oyeron que Dios se paseaba por el jardín, supieron que habían hecho algo malo y se sintieron culpables. Fue una nueva sensación horrible para ellos, por lo que comenzaron a preocuparse. ¿Qué diría Dios cuando descubriera lo que habían hecho? Por eso, Adán y Eva huyeron, para esconderse.

Claro está que Dios los encontró y la verdad salió a la luz. Y sí, se metieron en problemas. Pero incluso entonces, Dios se ocupó de ellos. Les dio ropa que ponerse y un modo de conseguir alimento para comer. Él ya tenía un plan para limpiar su pecado.

Cuando haces cosas que sabes que son malas, lo primero que llega es la culpa. Sabías que no debías haber dicho esa mentira, que no debías haberte peleado o no debías haber fingido estar enfermo para no ir a la escuela. Pero lo hiciste y ahora te sientes muy mal. Esos sentimientos de culpa son tan grandes, que estás seguro de que todos pueden verlos. Y con toda esa culpa llega también la preocupación. ¿Me agarrarán? ¿Lo descubrirá alguien?

La culpa y la preocupación. Son cómplices del crimen. O quizá debería decir que son cómplices después del crimen, porque esos sentimientos te atacan en grupo después de que decides hacer algo que es malo.

Existe un modo infalible de enviar de viaje a esos dos cómplices. Confesar. Decir lo que hiciste. Sé que parece una locura, pero créeme. Cuando sucede lo que más miedo te da, cuando la verdad sale a la luz, la culpa y la preocupación pierden el poder que tienen sobre ti. Por lo tanto, dile a Dios todo al respecto y pídele que te perdone (¡Él lo hará!). Dile a la persona que has ofendido que lo lamentas y después haz lo que puedas para arreglar la situación.

ORA

Dios, lamento las cosas malas que he hecho. Gracias por perdonarme. Amén.

4

A LA MANERA QUE DIOS QUIERE

Según Su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.

2 PEDRO 3:13

Este mundo es un caos. Pero se supone que no tiene que serlo.

En el principio, cuando Dios hizo los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos, incluidos tú y yo, todo era bueno (Génesis 1). Pero entonces llegó una serpiente escurridiza llamada Satanás, cuyas astutas palabras condujeron a Adán y a Eva a comer del único fruto del que no debían comer. Fue entonces cuando el pecado entró en el mundo y lo trastornó todo.

Sin embargo, de vez en cuando, puedes ver un pequeño destello de cómo tenía que ser. La bondad de Dios sigue estando aquí, en este mundo. Búscala en el ronroneo de un gatito y el movimiento de la cola de un cachorro. Puedes verla en una sonrisa y sentirla en el abrazo de alguien a quien amas.

Sí, este mundo es un caos, pero Dios envió a Jesús para comenzar a hacer nuevas las cosas. Él derrotó al pecado y la muerte. Y cuando regrese otra vez, todo será del modo en que Dios quiso que fuera. Los ratones serán amigos de los gatos y los corderos se acurrucarán con los lobos para dormir una siesta. Los leones no rugirán. Los osos no gruñirán. Y los tiburones no morderán. Ya no habrá más terremotos, tornados ni tormentas.

Ya no habrá más sufrimiento. No habrá más tristeza. No habrá más berrinches, peleas ni egoísmo. Solamente amor, luz, alegría y, lo mejor de todo, Dios. Hasta que llegue ese día, deja que el amor y la bondad de Dios resplandezcan en ti. Dale al mundo un destello de cómo quiere Dios que sea.

Por lo tanto, sí, este mundo es un caos, pero llegará un día en que no lo será. Yo, por mi parte, ¡tengo muchas ganas de ver eso!

RECUERDA

¡Dios hace nuevas todas las cosas! (Apocalipsis 21:5)

5

¡MÍRALO A ÉL!

Háganlo todo para la gloria de Dios.

1 CORINTIOS 10:31

«¡Mira mi boleta de calificaciones!», le dices a tu mamá para que pueda ver tus notas altas.

«¡Miren esto!», les dices a tus amigos cuando haces una pirueta con tu patineta. Y todos ellos repiten: «¡Miren esto!».

Todos queremos que nos vean, incluso los adultos. Por lo tanto, aquí tenemos noticias maravillosas: Dios siempre te ve.

Solo hay que preguntarle a Agar. Ella era la sirvienta de Abraham y Sara. Cuando Agar iba a tener un bebé, Sara se puso muy celosa porque no podía tener hijos. Por lo tanto, Sara trataba muy mal a Agar. La cosa se puso tan mal que Agar huyó al desierto, pero Dios la vio incluso allí. Él envió a su ángel para ayudarla y darle una promesa: su bebé sería algún día el padre de muchos descendientes que no