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¡Levántate! Y Resplandece
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¡Levántate! Y Resplandece
Libro electrónico171 páginas1 hora

¡Levántate! Y Resplandece

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Información de este libro electrónico

Efigenia Fernández Zúñiga, nos invita a valorar y respetar lo escrito en la Biblia como conocimiento verdadero, y leyes eternas e inmutables. Efigenia está convencida por su experiencia espiritual y conocimiento en el poder ilimitado de la fe, como consecuencia de vivencias personales poderosísimas, de que tanto: el amor como la fe misma, muy lejos de reflejar estupidez e ignorancia; -como muchos lo creen- son sabiduría y conocimientos eternos, así como llaves extremadamente poderosas a la felicidad y prosperidad más plena en todos los sentidos. Y ella cita a: (Filipenses 3:12-14), pues afirma que se mantiene en la lucha y aprendizaje, aún.

Simplemente es lo que ES. Siendo el creer elemento básico y fundamental para nuestra felicidad, pues para ser feliz, es imperativo creer que es posible. Y nos continúa diciendo que a semejanza de toda habilidad; la destreza viene con el ejercicio, formándonos hábitos de fe positiva, y alimentando nuestro espíritu de manera sana, evitando ingerir basura espiritual que sólo nos enferma, debilita y sumerge en regiones espiritualmente obscuras de miedos a muchas cosas negativas que hemos creído y dadas por ciertas. Siendo el espíritu invisible al ojo humano, y causa mas no consecuencia de lo que vemos. Y nos invita a leer sobre La Partícula de Dios.

Afirma que los que podemos ver y comprender estas verdades espirituales somos “tizones arrebatados del fuego, y separados para un propósito mayor”. (Zacarías 3: 17), y para bendición de muchos, razón por la cual nuestra responsabilidad es por mucho mayor. (Lucas 12: 48)

IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento31 dic 2019
ISBN9781506526911
¡Levántate! Y Resplandece
Autor

Efigenia Fernández Zúñiga

Efigenia Fernández Zúñiga Anticipando éxitos, Presenta éste, su entonces próximo libro “Levántate y Resplandece” Para pedidos; puedes llamar gratis desde USA al 877-407-5847. Desde México al 01- 800-288-2243. Desde España al 900-866-949. Desde otro país al +1-812-671-9757 Fax: 01-812-355-1577 o también ventas@palibrio.com. Bájalo también como libro electrónico Si amas a Dios ¡Te fascinará!. . ¡Búscala ya! Estos son otros tres títulos anteriores publicados por Efigenia Fernándes Zúñiga, conocida también entre los escritores hispanohablantes como “LA PREDICADORA”

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    ¡Levántate! Y Resplandece - Efigenia Fernández Zúñiga

    Copyright © 2019 por Efigenia Fernández Zúñiga.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:    2018911680

    ISBN:                Tapa Dura                            978-1-5065-2690-4

                              Tapa Blanda                        978-1-5065-2692-8

                               Libro Electrónico               978-1-5065-2691-1

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser utilizada solamente bajo licencia.

    Fecha de revisión: 02/01/2019

    Palibrio

    1663 Liberty Drive, Suite 200

    Bloomington, IN 47403

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    Fili en la mano de Dios

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    ÍNDICE

    Agradecimientos

    Dedicatoria

    Presentación

    Introducción

    1er día del mes

    Día 2 del mes

    Día 3 del mes

    Día 4 del mes

    Día 5 del mes

    Día 6 del mes

    Día 7 del mes

    Día 8 del mes:

    Día 9 del mes

    Día 10 del mes

    Día 11 del mes

    Día 12 del mes

    Día 13 del mes:

    Día 14 del mes

    Día 15 del mes

    Día 16 del mes

    Día 17 del mes

    Día 18 del mes

    Día 19 del mes

    Día 20 del mes

    Día 21 del mes

    Día 22 del mes

    Día 23 del mes

    Día 24 del mes

    Día 25 del mes

    Día 26 del mes

    Día 27 del mes

    Día 28 del mes

    Día 29 del mes

    Día 30 del mes

    Día 31 del mes

    Conclusión

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    AGRADECIMIENTOS

    M i agradecimiento es a Papá Dios, Cristo Jesús, Espíritu Santo, y María Santísima, pues me sigue cuidando, y librando batallas por mi cada día. Lo siguiente es un ejemplo mínimo de su diaria asistencia: invisible pero presente; y aunque mis ojos no lo vean, lo puedo sentir.

    Un trabajo escalofriante:

    Soy Asistente de Maestra substituta, siendo parte de mi trabajo el asistir a niños con necesidades especiales en todas las áreas; tanto física, mental o culturalmente para los niños hispanos.

    Como parte de este trabajo, que amo pero que en múltiples ocasiones me da escalofríos, pues he tenido la oportunidad de sentir y percibir situaciones que parece ser que para mis compañeros de trabajo pasan desapercibidas. Trataré de ser breve y directa, pues no deseo dedicar mucho espacio en esta ocasión.

    1. -Esta vez comienzo dándoles a saber que fui a pagar los impuestos federales y estatales, y me calificaron para reembolso, y me explicaron tardaría aproximadamente tres semanas para recibirlo. El próximo lunes me presenté a trabajar atendiendo a un niño que mostraba mucha inteligencia, pero que usualmente no hablaba. Estando con él me sonó el teléfono, me apresuré a bajarle el volumen, y el niño me dice sin apartar su cabeza de su cuaderno: Es la oficina de impuestos para decirte que ya depositaron el dinero en tu cuenta, yo soy un invitado en este cuerpo. Guardó silencio y no volvió a hablar más. En el Distrito escolar, está prohibido hablar de Dios o de nuestras creencias. Así que me lo guardé, y saliendo revisé el texto, y era justamente lo que el niño me había dicho. ¡Debemos estar en oración siempre!

    2. -En otra ocasión; un niño de kínder (Jardín de niños), siendo clase especial, y no asignado a mí, armó tanto barullo que dos asistentes altas y fuertes, no lo lograban controlar. Entonces, yo comencé a orar en silencio, clamando la sangre de Cristo y la asistencia de su Santo Espíritu, e inexplicablemente, incluyendo el personal presente quedó en total silencio por aproximadamente un minuto, después de eso las asistentes y maestra reaccionaron, y se rieron, preguntándose por qué todos habíamos hecho silencio al mismo tiempo. Después de ese silencio; la conducta no sólo de ese niño, sino de todos los demás, y según comentarios de la maestra principal y sus varias asistentes fue inusualmente agradable.

    3. -La siguiente situación que narraré fue cuando estando asistiendo a un grupo igualmente especial, pero esta vez de niños aproximadamente de diez años, todos ellos con problemas de aprendizaje por diferentes razones. En su gran mayoría manifestaban un desgano y falta de interés extremo. Uno comenzó a expresarse de manera irrespetuosa y los demás se reían y le festejaban sus palabras, para eso si mostraron energía y contento, mas yo comencé a sentir un sueño incontrolable, como si hubiese consumido pastillas para dormir y comenzaran a hacer efecto. Entonces creí entender lo que estaba sucediendo. Estaba siendo yo atacada, traté de ponerme en pie, y entonces un gran dolor me intentaba doblar las rodillas hacia atrás, a semejanza de calambres extremos. Entonces visualicé las llagas de Jesucristo en mis manos, y las apliqué a mis rodillas, el dolor desapareció y pude moverme libremente. Me sentí mal por ellos, pues supe que están siendo atacados espiritualmente. Estamos en constante guerra espiritual y no lo vemos. ¡Es terrible! Es como si seres abusivos atacaran a individuos ciegos. Por esto es que debemos mantenernos en oración constante. Cada una de las historias narradas ha tenido lugar en una escuela diferente.

    4. Esta última anécdota sucedió en otra escuela. Aquí todos los maestros tienen teléfono en su escritorio conectado a la oficina principal de la escuela, cuando cualquier clase de alumnos regulares comienza a ser interrumpida por algún estudiante indisciplinado. Alguien viene y se lleva al estudiante a un salón común que comparten los indisciplinados por un corto tiempo llamado de reflexión, y a mí me tocó esa vez apoyar a esos niños con ejercicios físicos, y de relajamiento. Allí no me sucedió nada especial, pero yo manifesté en casa actitudes depresivas, semejantes a las que llevaban los niños. Orar fue la solución.

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    FILISTEO ES LA ESTRELLA

    A DIOS PADRE YO POR SIEMPRE ADORARÉ. Escrito por: Efigenia Fernández Zúñiga.

    1

    Con María mi madre avanzo,

    A la Patria celestial,

    Y en su compañía a la gloria llegaré.

    2

    Cuando mi Jesús me llame,

    A su lado yo estaré,

    Con toditos mis amados viviré.

    3

    Ángeles con sus trompetas,

    Por mi nombre están llamando,

    En mi cuerpo, y en mi alma,

    A Dios trino, por siempre yo serviré

    4

    Con Jesús mi amado esposo,

    De la tumba volveré,

    Con Jesús y con María yo estaré.

    5

    Al momento del llamado,

    Con mi Padre celestial,

    El Espíritu de Dios en mi estará

    6

    En la muerte, y en la vida,

    En la tierra y en el cielo,

    En materia, y en espíritu,

    A Dios Padre, yo por siempre adoraré.

    7

    Persistamos todos juntos,

    Al encuentro del Señor,

    Trabajando y sirviendo con amor.

    8

    Con el Espíritu Santo,

    Y nuestra madre celestial,

    Caminemos todos juntos, vamos ya.

    9

    María virgen, hoy nos llama,

    Hoy nos llama Jesucristo,

    Espíritu Santo está llamando,

    Amado hermano, no tardes en contestar.

    MARÍA Y JOSÉ ORABAN

    María y José gozaban la presencia de Jesús, y cada día oraban.

    ¿Cuándo?

    Cuando ellos adoraban, conforme al Espíritu de Dios.

    ¡Aleluya!

    José cuidó a Jesús contra Herodes y su ira, y el cielo se gozaba.

    ¿Por qué?

    Porque María oraba, conforme al Espíritu de Dios.

    ¡Oh, Gloria a Dios!

    María en su corazón, todo esto lo guardaba.

    ¿Cómo?

    Conforme al Espíritu de Dios.

    ¡Aleluya, Gloria a tu nombre Dios!

    DEDICATORIA

    M i dedicatoria es para mi amado y único hijo biol ó gico a quien dedico este libro. Siendo él mi gran tesoro aquí en la tierra, y al que escribo las siguientes líneas con todo mi amor.

    Mucho antes de que nacieras, yo ya te amaba hijo. Antes de que fueras engendrado; ya te anhelaba. Viniste a ser para mí; presencia del amor de Dios en mi vida. No todo ha sido un lecho de rosas, pero no hay nada que el amor y poder de Dios no pueda resanar, reconstruir; levantándonos cuando estamos caídos y resucitando a nueva vida nuestras almas, corazones, cuerpo, mente y finanzas.

    Acuérdate hijo de ese sueño en que liberaste a nuestro Señor Jesús de un ataúd en el que estaba atrapado. Ese ataúd, eres tú mismo. Acaba de liberarlo hijo. ¡Libéralo! Permítele refulgir con todo su Poder y Gloria, pues Él ya está dentro de ti, amándote y agradeciéndote por aceptarlo en tu corazón, porque eres un muchacho que ama a Dios. Jesucristo te quiere salvar a ti de toda situación obscura o cualquier frialdad espiritual hijo, ¡Permítele que te ayude! No esperes que Jesús se lleve tus sufrimientos, pecados o negatividades sin antes tú ofrecérselos, ya que Él nada te va a tomar de las manos, a menos de que tú se lo ofrezcas primero. Invítalo a ser parte de tu día a día y de tu familia. ¡Él te ama infinitamente! Pero te respeta, pues no fueron los judíos quienes lo crucificaron, sino nuestros pecados. Los judíos únicamente fueron un instrumento en las manos de Papá Dios, que para rescatarnos de la esclavitud del pecado, ha sido que Jesús aceptó esa muerte tan dolorosa y humillante, cargando sobre

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