RANCIS GALTON (1822-1911), PIONERO EN INTRODUCIR LA ESTADÍSTICA EN LA INVESTIGACIÓN, FUE EL PRIMERO EN ABORDAR LA CUESTIÓN (1872), ESCRIBE: “EN TODOS LOS PAÍSES Y CREDOS, LOS SACERDOTES INSTAN AL PACIENTE A REZAR POR SU PROPIA RECUPERACIÓN, Y SUS AMIGOS LE AYUDAN CON SUS ORACIONES (…). LAS OBRAS MÉDICAS DE LA EUROPA MODERNA ABUNDAN CON REGISTROS DE ENFERMEDADES INDIVIDUALES Y DE AMPLIO RANGO DE EDAD, PERO NO HE PODIDO DESCUBRIR NINGÚN CASO EN EL QUE UN MÉDICO, DE CUALQUIER REPUTACIÓN, HAYA ATRIBUIDO LA RECUPERACIÓN DE UNA ENFERMEDAD A LA INFLUENCIA DE UNA PLEGARIA”. COMO EVIDENCIA EMPÍRICA DE QUE LA ORACIÓN NO SURTE NINGÚN EFECTO, GALTON RESCATA UN ESTUDIO PUBLICADO EN LA REVISTA DE LA SOCIEDAD ESTADÍSTICA, QUE COMPARA LA LONGEVIDAD DE LOS MONARCAS CON LA DE OTROS ÁMBITOS PROFESIONALES, CUYO PROMEDIO DE EDAD CASI SIEMPRE ES MAYOR. ESTO SIGNIFICA QUE LAS ORACIONES QUE EL PUEBLO ACOSTUMBRA A DIRIGIR A SUS REYES, NO TIENE NINGUNA INCIDENCIA EN PROPORCIONARLES MÁS AÑOS DE VIDA.
