El perdón hecho fácil

Por Dag Heward-Mills

¡El perdón puede ser difícil para nosotros como seres humanos! Para una persona es natural no perdonar sino buscar venganza. Sin embargo, cuando te conviertes en hombre nuevo, Dios espera que perdones. Dios te perdonará si asesinas, mientes, fornicas, cometes adulterio y practicas brujería. Sin embargo, Dios no te perdonará si guardas resentimiento hacia alguien. Ese es el instante en el que Dios deja de perdonarte. No permitas que la falta de perdón en tu corazón haga de ti un siervo malvado a los ojos de Dios. El obispo Dag Heward-Mills te mostrará a través de este maravilloso libro, cómo saber si verdaderamente has perdonado a los que te ofenden y cómo librarte de la trampa de la falta de perdón.

• Idioma: Español
• Editorial: Dag Heward-Mills
• Fecha de lanzamiento: 10 ene 2023
• ISBN: 9781643307510

Dag Heward-Mills

Bishop Dag Heward-Mills is a medical doctor by profession and the founder of the United Denominations Originating from the Lighthouse Group of Churches (UD-OLGC). The UD-OLGC comprises over three thousand churches pastored by seasoned ministers, groomed and trained in-house. Bishop Dag Heward-Mills oversees this charismatic group of denominations, which operates in over 90 different countries in Africa, Asia, Europe, the Caribbean, Australia, and North and South America. With a ministry spanning over thirty years, Dag Heward-Mills has authored several books with bestsellers including ‘The Art of Leadership’, ‘Loyalty and Disloyalty’, and ‘The Mega Church’. He is considered to be the largest publishing author in Africa, having had his books translated into over 52 languages with more than 40 million copies in print.

Vista previa del libro

El perdón cristiano

Y vestíos del HOMBRE NUEVO… Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efesios 4:24, 31-32

La Biblia nos dice que cuando somos nacidos de nuevo, nos convertimos en hombres nuevos o nuevas creaturas.

Cuando un hombre se convierte en médico o en oficial del ejército, se espera que se comporte de cierta manera. De la misma forma, se espera cierto patrón de comportamiento de cualquiera que afirma ser cristiano o un hombre nuevo.

Una de las principales cualidades de un hombre nuevo es que perdona. El hombre nuevo no debería vivir con falta de perdón.

De acuerdo con los principios bíblicos, el hombre nuevo no debe vivir su vida conforme a lo que sucede en este mundo. En el mundo, la gente difícilmente perdona. Para una persona es natural no perdonar, sino buscar venganza. Sin embargo, cuando te conviertes en un hombre nuevo, Dios espera que perdones.

De hecho, una diferencia fundamental entre el cristiano y el no creyente es que el cristiano tiene la habilidad de perdonar y liberar al ofensor.

¡Un hombre nuevo debe ser capaz de perdonar!

Sé que soy un hombre joven, y sé que no he visto todo lo que hay que ver en esta vida. Sin embargo, en mi corta vida he sufrido muchas heridas y dolores. También he aprendido que es esencial aprender a perdonar para seguir caminando junto a Dios.

Ha habido momentos en que he estado frente a mi púlpito afirmando no tener ningún rencor en contra de nadie mientras que, en el fondo, mi corazón estaba lleno de dolor. Esto es una realidad para muchos, muchos cristianos.

En mi diario caminar con Jesús, Dios me ha mostrado como ser libre de este síndrome de dolor y heridas. De hecho, la Biblia deja claro que las ofensas ciertamente vendrán (Mateo 18:7). ¿Pero cómo puedo esperar el perdón de Dios si no voy a perdonar?

Espero que este libro sea una bendición para ti.

Obedezcamos al Señor y recibamos su bendición.

CAPÍTULO 2

La prueba del Padrenuestro

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén

Mateo 6:9-13

Ahora, ¿cómo puedes estar seguro de que has perdonado a alguien? Con frecuencia, decimos, Ya perdoné. No tengo en mi corazón nada en su contra. Sin embargo, descubrirás que aún hay un rencor que llevas en algún lugar de tu corazón.

Como pastor, he estado frente al púlpito y he dicho que no tenía nada en contra de nadie. Pero en realidad sí tenía algo en contra de alguien. Pensaba que había perdonado a la persona. Pero inconscientemente, no lo había hecho. Más tarde ese año, me di cuenta de que yo realmente no había perdonado a esa persona.

A través de mi búsqueda en las Escrituras, el Señor me mostró lo que yo llamo La prueba del Padrenuestro. Esta es una prueba para demostrar si realmente has perdonado a tus ofensores.

La Prueba

Haz la oración del Padrenuestro: continúa orando. Cuando llegues al punto en el que haces referencia a aquellos que te ofendieron, menciona específicamente el nombre de la persona