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Cosas que siento y otras que odio sentir
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Cosas que siento y otras que odio sentir
Libro electrónico126 páginas1 hora

Cosas que siento y otras que odio sentir

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Cosas que siento y otras de odio sentir. Carlos Alfonso Abonza Ayvar


“Nació en Acapulco, Guerrero, durante el año 1997. Es estudiante de Historia, aprendiz de todas las artes, fiel explorador de experiencias estéticas reales o ficticias, seguidor de la trayectoria de Nacho Vegas desde el 2013.


Nos presenta, en esta su primera incursión a la literatura, una miscelánea de poemas, pensamientos y cartas nacidas del autoexilio del hogar materno y su confrontación con el mundo.


“Me maravillan los corazones rotos, las mujeres soberbias, los que están cansados, los que tienen miedos, los que están tristes, los que son felices.


"Pues la vida es como la poesía, cuanto más simple más valiosa”.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento8 jul 2021
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    Cosas que siento y otras que odio sentir - Carlos Alfonso Abonza Ayvar

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    Foto por Vilidian Vilks

    Carlos Alfonso Abonza Ayvar

    Nació en Acapulco, Guerrero, durante el año 1997. Es estudiante de Historia, aprendiz de todas las artes, fiel explorador de experiencias estéticas reales o ficticias, seguidor de la trayectoria de Nacho Vegas desde el 2013.

    Nos presenta, en esta su primera incursión a la literatura, una miscelánea de poemas, pensamientos y cartas nacidas del autoexilio del hogar materno y su confrontación con el mundo.

    "Me maravillan los corazones rotos,

    las mujeres soberbias, los que están cansados, los que tienen miedos, los que están tristes, los que son felices.

    Pues la vida es como la poesía, cuanto más simple más valiosa".

    Carlos Alfonso Abonza Ayvar

    Cosas que siento

    y otras que odio sentir

    (Memorias de Augusto Emilio)

    © 2020 Carlos Alfonso Abonza Ayvar

    © 2020 Características tipográficas y diseño editorial

    Rosa M

    a

    Porr

    ú

    a Ediciones

    Derechos reservados conforme a la ley.

    ISBN libro impreso: 978-607-8601-32-5

    Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización previa y por escrito de los titulares, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento.

    www.rmporrua.com

    52931956

    impreso en méxico / printed in mexico

    A Nacho Vegas

    Pido a mis dioses o a la suma del tiempo

    Que mis días merezcan el olvido,

    Que mi nombre sea Nadie como el de Ulises,

    Pero que algún verso perdure

    En la noche propicia a la memoria

    O en las mañanas de los hombres…

    J.L. Borges

    Poemas

    ¡Oh, Vida!

    ¡Qué bueno es oler el amanecer nocturno, escuchar la luna,

    y ver la música de los pájaros!

    ¡Vaya solemne manera de morir!

    ¡Oh, Vida!

    No dejes que me arrastren las manos de la locura…

    Ese será el mensaje cuando necesitemos vernos y el otro contestará: deberás tomar fuertemente las cuerdas de la razón, para afirmar que entendió el mensaje.

    ¡Oh, Cervantes!

    ¡Oh, Cervantes!

    ¡Que poco dura el sueño para un enamorado!

    ¡Que pocas son las dichas!

    ¡Que poco es el consuelo!

    ¿Será acaso que jamás dejaré de ser un desdichado?

    ¡Yo siento aquí en mi pecho!

    ¡Yo siento aquí en mi pecho!

    ¡Un caballo que galopa,

    con la fuerza de un tifón!

    ¡Yo tengo aquí en mi pecho!

    ¡Un corazón henchido de valor!

    ¡Deseoso de sangrar, de luchar,

    de hacerse sentir en la piel!

    ¡Yo siento aquí en mi pecho!

    ¡A la vida misma!

    ¡Extasiada de saber que existe!

    Quiero ser nada por unos días

    Quiero ser nada por unos días.

    Ser como el viento: liviano.

    Ser como la brisa: fresca.

    Ser como la lluvia: cálida.

    Quiero ser nada por unos días.

    Estar sin mí, así como yo estoy sin ti.

    Estar, estar y nada más que estar.

    Dormir, dormir y no despertar jamás.

    Quiero ser nada por unos días,

    sin hablar,

    sin pensar,

    sin hacer,

    tan sólo ser.

    Quiero ser nada por unos días.

    Nada, nada más que nada.

    Tan cansado estoy de mí que

    ¡Oh, Dios! ¡Ahora sólo deseo ser nada!

    Quiero estar así contigo

    Quiero estar así contigo…

    Así como el océano acaricia suavemente

    la arena con sus olas,

    así como la brisa al soplar

    pone húmedas las ventanas,

    así como el colibrí se posa lentamente

    sobre una flor.

    Quiero estar así contigo,

    ir despacio,

    sentir tus labios,

    tus manos sobre las mías,

    no hay necesidad de tener prisa,

    despacio,

    como todo lo bueno de la vida,

    vida que no tiene prisa por terminar,

    quiero estar así contigo,

    pues al final…

    ¡El último verso es el que importa!

    Niño mío aún no te vayas

    ¡Niño mío aún no te vayas!

    ¿No ves que aún no he envejecido?

    ¡No me voltees la cara!

    ¡Sigue conmigo por favor!

    ¡Niño mío aún no te vayas!

    ¡Todavía soy joven!

    ¡Todavía sé saltar y brincar de alegría!

    ¡Todavía me asombran las maravillas del cosmos!

    ¡Niño mío aún no te vayas!

    ¡No me dejes pudrir!

    ¡No me dejes convertir en adulto!

    ¡Niño mío aún no te vayas!

    ¡No me obligues a trabajar en una apestosa oficina!

    ¡No me obligues a tener una familia!

    ¡Déjame ir contigo!

    ¡Morir contigo!

    ¡Yacer contigo!

    ¡Déjame acompañarte a donde vayas!

    ¡Estoy seguro de que me encontraré mejor allá que acá!

    ¡Niño mío aún no te vayas!

    Zapatos

    ¡Ay como me duele dejarlos!

    ¿A dónde no me han llevado zapatos míos?

    ¡Bajo el sol, tierra, lluvia!

    ¿Qué tanto no los habré hecho sufrir?

    ¡Y ahora! ¡Tan descoloridos! ¡Tan rotos!

    Ustedes son igual que yo zapatos míos…

    ¡Yo también estoy roto!

    ¡Yo también estoy descolorido!

    ¡Ay como me duele dejarlos zapatos míos!

    Ya no iremos de aventura,

    Ya no correremos tras hermosas mujeres,

    Ya no podrán sostener la dignidad de mi persona…

    ¿Qué será de ustedes ahora?

    ¿Se pudrirán?

    ¿Los quemaran?

    ¿Bajo los pies de que persona andarán?

    ¿¡A quién sabe cuántas otras aventuras acudirán!?

    ¡Ay como me duele dejarlos zapatos míos!

    ¡Fieles compañeros de aventuras!

    Cosas que todavía me maravillan

    Me maravillan las personas con placeres simples,

    los seres que disfrutan de una buena comida,

    que caminan lento,

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