La Elección De Los Afectos

Por Vivianne Schnitzer

"La eleccin de los afectos" es un libro de poemas y relatos sobre incredulidad y esperanza.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 10 mar 2016
• ISBN: 9781506513171

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Copyright © 2016 por Vivianne Schnitzer.

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Fecha de revisión: 15/04/2016

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

ÍNDICE

Gratitud

Un Hemisferio Anterior

Las Secuencias En El Vuelo De Las Mariposas

Todo Blanco, Breathe

El Hombre Definitivo

Como la esperanza,

la elección de los afectos

no tiene explicación.

A mis padres

Gratitud

A los justos, a los perdedores. En sus ecos, nuestra inconsciencia, nuestras omisiones y acomodos al planeta-prisión donde vivimos con la sonrisa curtida por el teatro y el deseo de inmediatez. A todos ellos y a los que no pude reconocer, mi gratitud.

A mis hijos, que me acompañan con la voluntad del amor incondicional.

A mi mejor amigo, siempre.

Vivianne Schnitzer

Silver Spring, Maryland, 2015

UN HEMISFERIO ANTERIOR

La viuda de Karlovy Vary

Minutos después de la primera luz, puntualmente, la viuda abría la tienda sin nombre de periódicos y cachivaches raros, su guarida de vagabunda distinguida donde circulaban tenues fragancias de sándalo y chocolate amargo en flujos que dispensaban al aire una finísima trama. Niños y ancianos buscaban a este personaje desgreñado de saga para imaginarse historias lejanas y, con miradas furtivas, manosear los objetos curiosos y colecciones decadentes hasta ser interceptados por los ojos penetrantes de la viuda, más insulto que misterio; entonces salían hacia la calle en jolgorio y mofa dando saltos sobre las piedras.

La tienda de la viuda era un mundo aparte, de temperatura particular e irrepetible, con una luz amarilla que destacaba dorados y rojos y los unía como una vía ancha y aérea; un refugio mágico donde vivían almas inventadas con las que la viuda se comunicaba sin palabras, como si se tratara de una sola persona, con la intimidad natural de los encuentros de a dos.

El médico que coleccionaba miniaturas de porcelanas y peinetas de carey y se había ganado su confianza con visitas frecuentes testificó que la viuda padecía algo indeterminado, mucho más grave que sus rarezas excéntricas, pero los síntomas eran similares a los que caían al borde de la locura.

Contó que había estado tres días con los labios pegados sin hablar, los puños