Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Caminando Por Fe
Caminando Por Fe
Caminando Por Fe
Libro electrónico292 páginas4 horas

Caminando Por Fe

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Caminando Por Fe es una recopilación de mis propias ideas, de la forma en que vivo, del testimonio de mi existencia, de las cosas que yo creo. Creo en una vida llena de posibilidades, en una vida llena de infinidad de posibilidades, porque creo que en esta vida con Dios de la mano todo es posible.


Caminando Por Fe se trata de

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 jun 2020
ISBN9781087895154
Caminando Por Fe

Relacionado con Caminando Por Fe

Libros electrónicos relacionados

Religión y espiritualidad para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Caminando Por Fe

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Caminando Por Fe - Tonny Roberts

    
Tonny Roberts

    Dedicatoria

    Quiero dedicar este libro y el logro de todas mis metas a mi señor y salvador Jesucristo quien ha tenido tanta paciencia conmigo, y todavía está dispuesto a darme mucho más, pues aún no ha terminado su misión en mi vida.

    A mi bella esposa Yisel, mi amiga y mi Coescritora, tú eres lo mejor que me ha pasado en esta vida. Sin tu ayuda y apoyo este proyecto no sería posible. Tú me inspiras todos los días a seguir Caminando por Fe, y por eso son para ti los mejores y más lindos frutos de esta cosecha.

    A mi madre Maritza. Gracias mami por tu apoyo incondicional. Tú eres la mejor misionera que este mundo pudiera pedir y la mejor madre que cualquier hijo pudiera tener.

    A mi padre Ramón. Gracias papi por todo tu apoyo. A Mi Hermano Ramón Pérez-Bernardo. Gracias por impulsarme a comenzar este proyecto y por todas tus buenas ideas.

    A las dos personas más maravillosas de este mundo, mis hijos Manny y Paola. Gracias chicos, Papá los ama. Thank you kids Papi Love you.

    A mi buen hermano y amigo de toda una vida, Rafael Gómez. También Quiero dedicar este libro al hombre más interesante del mundo, mi gran amigo Mike Trevilcock.

    Gracias especiales a mi Pastor Robert Fountain en Calvary Chapel Miami Beach FL

    También quiero dedicar las bendiciones de este libro a mis buenos amigos Nancy y Robert Gómez Pastores de la Iglesia Jesucristo Fuente de Amor en Puerto Rico.

    Asimismo quiero hacer una dedicatoria especial para todos aquellos que se encuentren con este libro, y lleve a sus vidas un poco de Fe, esperanza y aliento. Agradezco a todas aquellas maravillosas personas que de una u otra manera, contribuyeron a hacer este sueño realidad. También quiero dedicar este libro a todos mis amigos y hermanos de la fe alrededor del mundo. Gracias por su amistad, sus oraciones y sus buenos deseos.

    Tabla de Contenido

    Introducción 11

    Hoy 13

    Mi Segunda Oportunidad: Mi Historia

    El Propósito de Hacer Crecer mi Fe 36

    Creciendo en Fe 39

    Comunicación Con Dios 40

    Ejemplos de Jesús 41

    El Deseo de Dios 42

    Comenzando a Caminar Por Fe 43

    Pequeños Pasos de Fe 44

    Caminando Cuesta Arriba 46

    Cómo Convertir los Sueños en Realidades 51

    Estado Mental de Victoria y Éxito 58

    Orden Mental 60

    Plan de Acción 64

    Tiempo de Analizar 65

    Ayuda 65

    Camina Hacia Delante 66

    Cambios 66

    Nuevas Fuerzas 67

    Tiempo de Reafirmación entre Dios y Yo

    Gratitud: Palabra de Poder 70

    Fortalecimiento de Áreas Débiles 73

    Ejemplo Global 75

    Reafirmando el Rumbo y la Dirección 76

    Ejemplo General del Tema: 77

    Peticiones ante Dios o Tiempo de Oración 78

    Palabras de Bendiciones Para mi Vida 80

    Ejemplo General 80

    El Poder de Mis Palabras 82

    Balance 89

    Caminando de la Mano con Cristo 93

    Viviendo y Entendiendo el Proceso de Recuperación 97

    Ambiente Necesario Para Recobrar mi Balance 98

    Ambiente Adecuado Para tu Desarrollo 100

    El Poder del Perdón

    Sanidad Interior 107

    Paz 110

    Amor 112

    Vida Nueva y Nuevo Comienzo 113

    Libertad Espiritual

    Libertad de los Ritos 117

    Bendiciones y Maldiciones Generacionales 118

    Libertad del Alma Herida 123

    Autoaceptación 125

    Tomar Acción 126

    Comenzar de Nuevo 126

    Visionario, no Soñador

    Visión 133

    En el Regazo de Cristo 136

    Libertad Económica 139

    El dios del dinero 139

    No diezmar 141

    Vivir en miseria 142

    Vivir endeudado 143

    Dinero mal habido 146

    La injusticia y la deshonestidad 149

    Adicciones 151

    Rompiendo Ataduras Económicas

    Salir de Deudas 155

    Dile Adiós a las Cosas Ilícitas 156

    Bendiciones que se Pierden: Historia del Hijo Pródigo 156

    Secretos Para Alcanzar la Libertad Económica 161

    Integridad 1

    Provisión 165

    Productividad 170

    Siembra

    Diezmo 180

    Ofrendas 184

    Ofrendas y Siembras Especiales con un Propósito y un Resultado Ya Establecido por Dios 189

    Para Conseguir Larga Vida en Esta Tierra 189

    Para que te Vaya Bien en los Negocios 190

    Para Cosechar Salud Física y Mental 191

    Siembra Inteligente 192

    La Niñez 193

    Riquezas Con Propósito

    Acción a Tomar 201

    Exhortación Final 202

    Orden 203

    Ahorros 205

    Ahorros e Inversiones en Ti Mismo 207

    Presupuesto 213

    Minutos de Cambio 216

    Tomando el Control 217

    Felicidad Decisión Personal

    Lázaro Levántate 232

    El Propósito de Mi Vida 234

    Propósito de Bendecir a Otros 235

    Propósito de Desarrollo 236

    Propósito de Procrear 237

    Propósito de Darle Sentido a la Vida 238

    Sueños

    Los Sueños y sus Influencias 245

    Nuestros Propios Deseos 245

    Nuestro Pasado 247

    Sueños y Mensajes de Parte de Dios 249

    Advertencias de Parte de Dios 253

    Guía de Símbolos Comunes en los Sueños

    Corrientes de Agua 256

    Mar y Muchas Aguas 257

    Dinero 258

    Niños 259

    Embarazo 261

    Sueños Influenciados por el enemigo 262

    Desperdicios y/o Insectos 272

    Animales 273

    Pérdida de Dientes 275

    Ser Robado 277

    Palabras Finales en Torno a los Sueños 278

    Palabras Finales Del Libro

    Introducción

    Caminando por Fe es una recopilación de mis propias ideas, de la forma en que vivo, del testimonio de mi existencia, de las cosas que yo creo. Creo en una vida llena de posibilidades, en una vida llena de infinidad de posibilidades, porque creo que en esta vida con Dios de la mano todo es posible.

    Caminando por Fe se trata de ser feliz, de vivir en abundancia, de trabajar duro y alcanzar tus metas, de ponerle a tus sueños ropa de trabajo y verlos convertirse en realidad, y de llegar a convertirte en esa persona que soñaste ser cuando eras un niño.

    Este libro lo escribí por un mandato divino, fue escrito por instrucciones celestiales. A través de muchos años, Dios mismo me preparó, me llenó de fe, me permitió vivir circunstancias en donde lo único que me sostuvo fue creer fervientemente en Cristo, y en donde un milagro divino era imprescindible, porque la razón ya no tenía sentido. De ahí, traigo para ti muchas de estas vivencias y verdades que a continuación te voy a compartir. Palabras normales, pronunciadas por hombres normales, pero que llevan consigo un mensaje divino.

    Hoy

    Quiero empezar esta nueva enseñanza con palabras llenas de fe, con palabras llenas de destino y propósito de amor y misericordia, pero sobre todo con mucha esperanza hacia el futuro cercano que nos depara un mejor porvenir, una mejor vida, con nuevas oportunidades, nuevos retos y nuevas celebraciones que esperan por ti, que esperan por mí.

    El Futuro que comienza hoy, porque sin un presente no hay futuro, sin un inicio no existiría un final y sin un nacimiento no existe la vida, nos enseña que hoy es el día de nacer de nuevo, hoy es el día de comenzar a vivir la vida abundante que Dios padre a través de su hijo Jesucristo ha preparado para ti, hoy es el día de tomar el control de tu destino y caminar hacia delante con la frente en alto sabiendo en todo momento que tu salvador, aquel que derramó su sangre por ti, para comprarte y darte libertad y que te ama profundamente quiere que seas plenamente feliz.

    Este es el día para ser feliz, hoy es el día de comenzar a trabajar en tu felicidad, de luchar para hacer tus sueños realidad, comenzar a hacer lo que quieres y anhelas, hoy es el día para poner en marcha esa idea que tienes en mente hace tiempo, hoy es el día para empezar a trabajar por esas vacaciones con las que siempre has soñado. Este es el día para decidir vivir mejor, día para decidir hacer frente con piedra en mano a ese gigante llamado Goliat que está frente a ti y se interpone a tu felicidad, hoy es el día para terminar un capítulo en tu vida y comenzar uno nuevo y mejor.

    Recuerda, esfuérzate y sé muy valiente y yo estaré contigo donde quiera que vayas. Estas son las palabras que Dios dijo a Josué y hoy en día te las dice a ti. Él nos dejó esas palabras a todos nosotros como una promesa envuelta en un regalo eterno. No mires el futuro con miedo o inseguridad, mira el futuro con tus manos abiertas al cielo, y tu boca y mente llena de las palabras del rey David: Jehová es mi pastor y nada me faltar, en lugares de delicados pastos me pastoreará, confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor a su nombre, y aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo.

    Quiero que mis palabras te inspiren a vivir mejor, te acerquen cada día más a tu Salvador y al propósito especial que tiene para ti y preparó antes de que nacieras, Hoy es el día de que Dios todopoderoso ha escogido para encender la llama de fuego y felicidad que arderá en tu corazón y perdurará para siempre hasta que vayamos con Él o Él venga por nosotros.

    Mi Segunda Oportunidad: Mi Historia

    Quiero empezar hablando de mi niñez, contando de dónde vengo y hacia dónde voy. Nací en República Dominicana un marzo de 1973, en la ciudad de Santo Domingo. Vengo de una familia humilde, mi padre era camarero, mi madre una simple ama de casa y solo éramos dos hijos, mi hermano Bernardo que es dos años mayor y luego yo.

    Llegamos a los caminos del Señor, cuando yo solo tenía 11 años. Mi hermano Bernardo de 13, fue el primero en asistir a una pequeña iglesia llamada Jesucristo fuente de amor, un lugar que luego se convertiría en un hogar para nosotros, durante algunos años. Desde muy niño pude aprender los principios básicos del evangelio, para luego formar parte del instituto Bíblico de la iglesia donde tuve la buena fortuna de aprender a fondo las enseñanzas de la Biblia, que fueron sembradas como un pequeño árbol en mi corazón.

    Recuerdo como si fuera hoy, una tarde de verano cuando solo tenía trece años, sentado frente a una pequeña tienda de mi vecindario, cuando de pronto sucedió algo maravilloso, en un momento me di cuenta de que Dios había puesto en mí un don muy especial. Era el regalo más hermoso de la vida, la capacidad de ver las cosas como Dios las ve. Todo esto, acompañado de una fe pequeñita pero muy fuerte. Con mis ojitos llenos de lágrimas, levanté mis manos al cielo, le di las gracias a Dios y le dije que algún día escribiría un libro donde le hablaría a la gente de que a través de Dios todo es posible y de cómo podían por fe salir adelante.

    Durante los años siguientes a ese suceso, creció en mí un entusiasmo y felicidad muy contagiosa, haciendo que con solo 16 años comenzara a involucrarme con todo lo que tiene que ver con motivación y vida abundante. Al mismo tiempo empecé a recopilar las ideas, para poder expresar las ideas y las cosas como yo podía verlas. Mi sueño era hablar acerca de la fe, de ser feliz, de vivir en abundancia, de nunca darse por vencido, de llevar a otros a los pies de Cristo y ver a todos como hermanos de una misma raza. Pero no fue sino hasta los veinte años que, comencé a escribir, pero por alguna razón, nunca lo hacía de forma constante.

    Ya viviendo en Puerto Rico Una mañana del año 1997 me levanté y sentí en mi espíritu que se avecinaba una temporada difícil para mi vida en donde mi salud se verían muy afectados. También supe que no debía preocuparme pues todo saldría bien.

    Una semana después, me desperté una mañana con los síntomas de un pequeño resfriado y como tal lo traté. A la semana siguiente los síntomas empeoraron, me preocupé un poco, por lo que visité a mi médico de familia, y este pensó que simplemente se trataba de un resfriado. La tercera semana, mi preocupación aumentó, pues empezaron a salir pequeñas bolitas en mi cuello, debajo de mis brazos en la ingle. Del mismo modo, la fiebre y los dolores en todo mi cuerpo eran permanentes, lo que me causaba falta de apetito y por consiguiente pérdida de peso de forma precipitada. Comencé a perder de 5 a 8 libras por semana, esto alarmó drásticamente a mis doctores, que sin cesar buscaban a través de un sinnúmero de análisis y pruebas, las posibles causas de mi enfermedad. Ya en la cuarta semana, las bolitas en mi cuello eran notables a simple vista y la pérdida de peso más que alarmante.

    Los continuos dolores paralizaban mis piernas por completo y el único medicamento que me podía aliviar era tan fuerte que no me permitía realizar ni mi propio trabajo. En la quinta semana ya había perdido unas 40 libras y los resultados de un examen sugerían la posibilidad de un linfoma (cáncer). Esta era la primera vez en mi vida que escuchaba la palabra linfoma, y realmente no sabía lo que significaba, por lo que no le presté mucha atención, hasta que la noche siguiente, pude hablar con un doctor en la iglesia, que me leyó los resultados y me explicó de qué se trataba.

    Estas palabras no fueron de mi agrado para nada, por lo que preferí esperar al día siguiente para ver a mi médico y que fuera él quien leyera los resultados. Para mi mala suerte, la información de mi médico fue la misma que nos leyeron en la iglesia, y sugería la posibilidad de un cáncer por lo que se recomendaba una biopsia de aguja para mi cuello de inmediato. Hicimos la cita para dos días después.

    Yo no podía creer lo que mis oídos escuchaban. Me decía constantemente Es imposible, aquí tiene que haber algo mal, pero muy mal, tiene que ser un error, yo solo tengo 23 años, tengo planes y muchas metas. Yo no puedo tener cáncer. El doctor me repetía una y otra vez que no lo diera por hecho, que en dos días practicaríamos la biopsia, y solo en ese momento tendríamos el resultado final. También me decía que en el peor de los casos, yo era muy joven y fuerte, y tendría todas las posibilidades resistir el tratamiento.

    Recuerdo que al salir de la oficina del doctor, nos dirigimos a la iglesia en la cual yo ejercía como pastor de jóvenes y de los cuales recibía un apoyo incondicional. Durante todo el camino, no pude pronunciar ninguna palabra, estaba en un completo shock. Lo único que yo podía ver era que tenía cáncer, probablemente pronto moriría y tal vez de una mera muy dolorosa y fea.

    Cuando llegué al estacionamiento de la iglesia, no pude más y estallé en un amargo y profundo llanto. Sentía como si mis días estuvieran contados y nació en mí un horrible miedo al dolor, no a la muerte, pues tenía bien claro cuál sería mi destino final. Sabía firmemente que el cielo y la salvación eran para mí, que el paraíso esperaba por mí. Pasaron por mi cabeza todos los sueños que ya no se cumplirían, podía sentir cómo mi vida se gastaba poco a poco y cada vez más rápido. Los tensos y dolorosos días llenos de visitas a hospitales, sumado al hecho de atravesar por tantas dolorosas e incómodas pruebas, habían destruido mis nervios, parecía como si mi mundo que era lindo, lleno de paz y felicidad, hubiese cambiado a uno de destrucción y dolor, que definitivamente nunca planeé y que sería una pesadilla para cualquier persona.

    Por fin, llegó la tan esperada cita para la prueba de biopsia de aguja. En pocas palabras, intentarían sacar de mi cuello una muestra de las bolitas. La prueba fue lo más doloroso que he vivido en toda mi vida, fue un día lleno de dolor extremo y lo peor del caso es que sin resultado alguno, porque las pruebas no se pudieron llevar a cabo, y lo que sacaron de mi ya tan dolorido cuello no sirvió.

    ¡Qué decepción! esto fue una gran pérdida de tiempo. El doctor recibió la noticia con igual desconcierto y el siguiente paso fue referirme a un cirujano para que me practicara una biopsia abierta, en pocas palabras, abrirían mi cuello en una cirugía y sacarían una de estas bolitas. No se porqué, pero la palabra cirugía no hizo más que traer a mí ya tormentosa existencia, más dolor y preocupación.

    Tuve que someterme de nuevo a varias pruebas de sangre para prepararme para la cirugía y mis nervios estaban tan afectados que en repetidas ocasiones me despertaba a mitad de la noche, llorando sin alguna razón aparente. Recuerdo que el día de la cirugía estuvimos en el hospital a las seis de la mañana y como parte del proceso me paré en una balanza y mi peso exacto era de 117 libras. Esto produjo en mí un dolor horrible, pues mi peso hasta hace solo dos meses era de 186 libras. Parecía imposible que alguien perdiera 69 libras en tan solo dos meses.

    Poco tiempo después, en medio de mi preocupación, fui llevado a la sala de cirugías, en donde después de ponerme la máscara de oxígeno, me quedé dormido. Lo próximo que supe fue que desperté con dolor y con una gran venda en mi cuello. Durante el proceso de recuperación en el hospital, el doctor me contó que durante el proceso todo estuvo bien, sin complicaciones y que de acuerdo a sus muchos años de experiencia, nos estábamos enfrentando con un tumor canceroso en el sistema linfático, que es el encargado de distribuir los glóbulos blancos dentro del torrente sanguíneo. Añadió que teniendo en cuenta esto, en menos de una semana, debíamos hacer los arreglos necesarios para comenzar el posible tratamiento de quimioterapia.

    La cirugía fue ambulatoria y al final del día me pude ir a casa. Fue una noticia fuerte, aunque ya la esperaba y estaba preparado para escucharla, pues dado mi estado, era obvio que algo terrible estaba sucediendo. La pérdida precipitada de peso, los imparables e incontrolables dolores en mis piernas y los continuos mareos ya habían hecho estragos en mi vida.

    La cirugía se realizó un viernes muy de mañana, por lo que tuve todo el fin de semana para reflexionar y pensar, darle más cabeza al asunto y finalmente llegar a la triste conclusión de que era mi turno. Hasta aquí llegué. Me sumía en pensamientos fatalistas, como que era difícil de aceptar que muy probablemente no estuviera vivo para las próximas navidades, sentenciando El final de mi vida se aproxima.

    Comparaba mi vida a la vida de una vela de cera, que se gasta rápidamente y luego su luz se apagaría. Creo que lo más saludable para mí es que saque de mi corazón todos mis sueños y anhelos, pues estos ya no pueden ser alcanzados ni cumplidos. Mis sueños de convertirme en escritor, de viajar a Israel, Europa y conocer el mundo es mejor que lo ponga de un lado, mis anhelos de tener negocios y crecer económicamente ya no son para mí, y por último mi más preciado sueño y deseo de ser padre, de tener familia te lo entrego señor pues ahora más que nunca mi vida está en tus manos. Vengo de una familia pequeña y muy feliz, donde tuve una hermosa infancia. Recuerdo con tanta alegría los días en el río con mi familia, las navidades, los días de fiesta en la casa, y sobre todo cuando mi padre cocinaba para amigos y familiares, pues yo siempre estaba presente y en algunas ocasiones fui el pequeño ayudante de papá. Tenía en mi mente muchos planes para cuando Dios me diera hijos, ya había planeado los días en el río, las fiestas de cumpleaños y muchos regalos sorpresa, pero con esta noticia todo se acabó y es mejor señor que te entregue este sueño tan especial, tú me lo diste y te lo devuelvo.

    Las imparables llamadas y visitas de mis amigos y hermanos de la fe definitivamente me daban un poco de aliento, pero al mismo tiempo me sentía tan, pero tan débil, que no estaba seguro de que podía ganar dicha batalla, siendo sincero, ya estaba preparado para perderla.

    Durante este tiempo, buscaba refugio en todas las historias en donde Jesús sanaba enfermos. Tuve la oportunidad de leerlas todas, una por una detenidamente y hubo una que llamó mi atención particularmente, se encuentra en Mateo 8:2: Aquí nos hablan de un hombre joven enfermo de lepra, una enfermedad que en ese tiempo no tenía cura, en donde era muy posible que sus días, al igual que los míos estuvieran contados. Tenía la misma pregunta, porque en todo este tiempo recibí muchas oraciones y yo mismo por supuesto lo primero que hice fue pedirle a Dios por mi sanidad, pero siempre tenía una pequeña duda en el corazón ¿Querrá Dios realmente sanarme? ¿Querrá darme otra oportunidad? Este hombre tuvo una única oportunidad que no desperdició

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1