Agua Para Tu Sed Segunda Edición: Mensajes Del Señor Jesucristo Y Del Espiritu Santo

Por Ruth Gonzalez

Mensajes del Señor Jesucristo y del Espiritu Santo presentado por Ruth Gonzalez

• Idioma: Español
• Editorial: BookBaby
• Fecha de lanzamiento: 9 mar 2021
• ISBN: 9781098366667

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© 2021 Ruth Gonzalez

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ISBN: 978-1-09-836666-7

Introducción de las lecciones del Señor Jesucristo

Me da gran satisfacción introducir el libro, Agua Para tu Sed.

Le agradezco al Padre toda la ayuda que estos mensajes van a llevar a Mis hermanos.

Se que los obstáculos más grandes que la mayoría enfrenta son debido a ignorancia, falsas creencias y mentes cerradas, no necesariamente maldad. Sé que con estas lecciones muchos van a aprender a remover los obstáculos que se interponen entre ellos y Dios y van a poder avanzar en su jornada espiritual cuando su percepción empiece a sanar.

Van a aprender que lo que los va acercar a Dios no son sus buenas obras, sino un cambio de mentalidad, un cambio en su manera de pensar porque tienen creencias falsas que los están manteniendo prisioneros del mundo.

La jornada espiritual se resume en volver del miedo al amor. Un día se desviaron del amor al miedo. Ahora necesitan volver al amor que es lo mismo que volver a Dios; para eso necesitan un guía que los ayude, por eso Dios les designó al Espíritu Santo como Guía y Maestro. El Espíritu Santo está esperando ser invitado por cada uno personalmente, para empezar a guiarlos en su regreso a Dios.

Mi paz sea contigo, Soy el Señor Jesucristo

Lecciones del Señor Jesucristo

Tabla de contenido

Presentando a Ruth, escriba de estos mensajes.

Introducción del Señor Jesucristo

1  Descansa en Dios

2  Quién es tu hermano

3  Tú no fuiste designado como juez

4  La paz viene de Dios

5  No hagas otros dioses

6  El Amor de Dios es un círculo

7  No debes tener miedo de Dios

8  Tú no puedes sanar resentimientos

9  Cada uno va a despertar a su propia llamada

10  Dios te creó Libre

11  La diferencia entre el pecado y el error

12  Vas a sanar cuando creas

13  Qué es la vida y qué es la muerte

14  Ten confianza en tu hermano

15  Toma responsabilidad por tus faltas

16  Cómo tener paz y felicidad

17  Un mensaje que no ha sido entregado es improductivo

18  Diferente percepción diferente mundo

19  Solo hay dos emociones, amor y miedo

20  La invitación del Espíritu Santo

21  Mensaje de Navidad

22  Nunca es tarde para empezar

23  Cómo experimentar el Amor de Dios

24  Perdón que sana el corazón

25  Siempre hay una alternativa

26  Nunca estás enojado por la razón que crees

27  Con práctica alcanzas perfección

28  Eres creación de Dios

29  Cómo saber si estás creciendo espiritualmente

30  La respuesta de Dios es inmediata

31  El mundo es un salón de clases

32  Dios te dio conocimiento

33  Tienes vida porque Dios te la dio

34  Dios todavía no ha dicho Su última Palabra

35  Tu vida puede ser más fácil

36  Trabaja con desapego por los resultados

37  Por qué tienes hermanos

38  Deja que el Espíritu Santo sea tu Guía

39  Cuál fue la razón de Mi venida

40  Por qué necesitas un Guía

41  Deséale a tu hermano solo lo que deseas para ti

42  Solo tu culpa te está separando de Dios

43  Un error corregido es un error eliminado

44  Dios necesita mensajeros

45  Tienes una misión a nivel personal

46  Confía en Dios, no en las ilusiones

47  Perdona, y verás esto de otra forma

48  Elige de nuevo

49  Se te dio dominio propio

50  El Amor incondicional de Dios

51  Amor verdadero, o ilusión de amor

52  Cómo perdonarte a ti mismo

Lecciones del Espíritu Santo

Tabla de contenido

Introducción del Espíritu Santo

1  Quién eres

2  Puedes cambiar tu forma de pensar

3  Acércate a Dios

4  Tienes el control de tu vida

5  Aprende a vivir por fe

6  El poder de decisión descansa en ti

7  Fuiste creado para dar amor

8  Necesitas recordar tu identidad

9  No tengas miedo de morir

10  Puedes disfrutar mientras aprendes

11  Hay dentro de ti un lugar que es perfecto

12  El Reino de Dios está en ti

13  Cómo tener paz con Dios

14  No debes hacer juramentos

15  Dios te designó un Guía

16  Tu actitud hace la diferencia

17  La solución a tu problema es el perdón

1 - Descansa en Dios

Bendito hijo de Dios, Soy el Señor Jesucristo. Te quiero hablar de la paz que solo se puede encontrar en Dios. La paz viene de Dios, es uno de los atributos que Dios compartió con Sus hijos. Hay una ley establecida para extender los atributos que Dios compartió con Sus hijos; es compartiéndolos con todos sin hacer excepciones, lo que causa que se multipliquen en quien los practica. La paz ya está en el corazón de cada uno de ustedes. Cada persona tiene dentro de si un centro de paz, ese es su santuario a donde puede ir para encontrar descanso. La paz no se puede encontrar en el mundo y no depende de eventos externos. Muchos quieren tener paz y tratan de obtener cosas materiales para lograrlo, pero eso nunca va a traer paz, la paz solo puede brotar de adentro hacia afuera, no hay otra manera.

En el mundo no hay paz, el mundo ha estado en guerra desde que el tiempo existe, lo único que ha cambiado es la forma de pelear, pero el propósito aún es el mismo, uno tratando de quitarle a otro sus posesiones y el otro tratando de defenderlas. A veces tienes idea de quién es el enemigo y tratas de protegerte, pero otras veces no sabes, así que no tienes idea de por dónde va a llegar el ataque, lo que te causa aún más miedo. El miedo te tiene en un círculo descendiente del que necesitas salirte y te vas a salir cuando decidas que tú estás en control. La razón por la que debes deshacerte del miedo es porque el miedo se interpone como una barrera entre Dios y tú y aunque Dios siempre está presente, cuando tienes miedo te sientes solo.

Es necesario entender que aunque la intención de Dios es proteger a todos Sus hijos, eres tú el que decide aceptar o rechazar esa protección. Para estar protegido debes estar alineado con Dios. Tal vez te parezca que la vida en el mundo se está haciendo más violenta pero el mundo siempre ha sido violento. Lejos de Dios todo es conflicto, dolor, y desdicha, pero cuando tienes la paz de Dios lo tienes todo, porque las guerras y los ataques del mundo cesan de existir de tu mente. Pero los que dependen de ellos mismos pensando que son autónomos, aunque anhelan paz todo lo que experimentan es conflicto porque la paz viene de Dios, no es algo que se puede comprar, vender, ni duplicar. Nada en el mundo te puede dar paz, la paz es un regalo que Dios te dio y ya está dentro de ti para siempre, ahora tú necesitas hacerla crecer.

En el mundo nunca vas a encontrar paz, pero hay un lugar en tu corazón donde mora la paz de Dios. Cuando estás en conflicto puedes ir a ese lugar y disfrutar la paz de Dios. Cuando tienes paz lo tienes todo y tú ya tienes la paz que Dios te dio, pero necesitas hacerla crecer. La forma de hacerla crecer es ofreciéndosela a cualquiera que te venga a mente sin excluir a nadie. Todos tus hermanos merecen tener paz. Recuerda que lo que das, va a regresar a ti multiplicado y vas a perder aquello que retengas solo para ti.

El propósito de estas lecciones es ayudarte a volver a Dios. La función del Espíritu Santo es guiarte en tu jornada de regreso a Dios, pero necesitas invitarlo como tu Guía y Maestro y tú necesitas tomar tu lugar como alumno. A pesar de todos los conflictos que ves en el mundo, no estás aquí para cambiar el mundo ni para cambiar el comportamiento de los demás, ese es el trabajo del Espíritu Santo. Pero a medida que tu percepción sea corregida con Su ayuda, tu manera de ver el mundo también va a cambiar. Recuerda que solo tienes control sobre tu mente y solo puedes cambiar tu percepción, pero no subestimes el poder de tu mente. Tú solo no puedes lograr nada y Yo sin ti tampoco, pero, si unes tu voluntad a la Mia no hay nada que juntos no podamos lograr.

Te sientes como si estuvieras rodeado de enemigos pero solo porque se te olvidó que eran tus hermanos a quienes amabas con un amor entrañable. También se te olvidó que eres el hijo que Dios ama porque no recuerdas quién eres. Tu estancia en el tiempo y el espacio es precisamente para que recuerdes tu identidad, para que recuerdes cómo era tu vida cuando estabas con Dios y laborabas en armonía con Él y con tus hermanos. Ese es el mundo de paz y gozo que Dios hizo para ti. El mundo que al terminar Dios de crear dijo que era bueno. Te sientes culpable porque abandonaste a Dios y el sueño de castigo que estás sufriendo te impide recordar que eres parte de la familia de Dios. Recuerda que la paz de Dios ya está dentro de ti y va a crecer a medida que la compartas con otros. Ofrécele la paz y la dicha de Dios a todos aquellos que te vengan a mente sin excluir a nadie, para que tú también tengas paz y dicha, porque es dando como recibes.

Mi paz sea contigo, Soy el Señor Jesucristo

2 - Quién es tu hermano

Bendito hijo de Dios, Soy el Señor Jesucristo. Te quiero enseñar quién es tu hermano. Todos somos hermanos porque todos fuimos creados por Dios. Pero cuando algunos hijos abandonaron a Dios perdieron conciencia de todo como: quién eres, quién es Dios y quiénes son tus hermanos. Este es un programa de rehabilitación en el que vas a aprender cómo recordar tu identidad. Vas a recordar quién eres, vas a recordar que Dios es tu Padre y vas a reconocer a tus hermanos. Vas a sentir el amor de Dios, Su amor que aunque siempre ha sido tuyo, se te olvidó y el amor que tenías por tus hermanos va a renacer. A medida que avances en tu jornada espiritual vas a adquirir más entendimiento – entendimiento significa luz - y tu luz también va alumbrar el camino de tus hermanos. Tu luz les va ayudar a encontrar su camino y poco a poco su luz también va a empezar a brillar.

Aunque afuera en el mundo no parezca haber cambios notables, te vas a sentir diferente, porque vas a estar aprendiendo a amar y disfrutar la relación con tus hermanos y eso se va reflejar en tu vida. La naturaleza te va parecer más bella. Tus sentidos van a estar más alertas. Vas a oír sonidos que antes te pasaban desapercibidos, como el canto de las aves. Vas a sonreír con más facilidad. Tu paso va a tener más elasticidad. Todo va a ser más bello. Si alguna vez has estado enamorado tal vez sabes de qué estoy hablando. Pero ahí termina Mi punto de comparación porque Yo te estoy hablando del amor por tus hermanos que es eterno. Cuando aprendas a amar con el amor de Dios,así es como vas a ver el mundo que te rodea.

Una vez que aprendas a amar a tus hermanos, ayudar a un hermano necesitado, no te va a costar ningún esfuerzo, va a ser algo que vas a hacer con gusto porque vas a estar ayudando a alguien a quien amas. En lo profundo de tu corazón tú deseas lo mismo que tu hermano desea; regresar a Dios. Tu hermano es tu compañero de jornada, no importa si él llama a Dios con un Nombre diferente al que tu usas, es el mismo Dios porque solo hay Un Dios. No veas a tu hermano como a un enemigo, cuando se conozcan van a poder caminar juntos en paz.

Todos los seres humanos están unidos por un común denominador que es Cristo y eso los identifica como hijos de Dios. Llevas dentro de ti una chispa divina que es el Cristo y necesitas hacerla crecer hasta que se convierta en una llamarada. Tal vez te parezca difícil ver el mal comportamiento de algunas personas y pensar que también ellos pudieran tener una chispa de divinidad, pero la tienen, aunque ellos no lo reconozcan.

Te voy a enseñar cómo aprender a percibir la divinidad en tus semejantes. En un estado meditativo y con los ojos cerrados observa tus pensamientos y cuando una persona te venga a mente, sin hacer excepciones, visualiza una luz en su corazón tan grande como puedas, aunque sea del tamaño de la llama de una vela. Has lo mismo con cada una de las personas que te venga a mente. A medida que continúes haciendo estos ejercicios de visualización, ve aumentando el tamaño de la luz en el corazón de tus hermanos hasta que puedas ver todo su cuerpo iluminado. Después de que has estado practicando este ejercicio por un tiempo, tu percepción va a cambiar y la divinidad de tus hermanos va a ser real en tu vida. Al ver más luz en ellos, tu aceptación por ellos va ir aumentando y vas a percibir un mundo más amoroso.

Mi amor por ti y cada uno de Mis hermanos es tan grande que nada podría darme más gozo que verlos crecer y madurar espiritualmente. Sé que van a llegar al hogar, es solo cosa de tiempo.

Mi paz sea contigo, Soy el Señor Jesucristo

3 - Tú no fuiste designado como juez

Bendito hijo de Dios, Soy el Señor Jesucristo. Te quiero decir por qué no fuiste designado como juez de las acciones de los demás. No es solo para que tú no seas juzgado, sino porque no tienes la capacidad de hacerlo justamente. Cualquier juicio implica condenación. Con tus limitaciones humanas no tienes forma de saber lo que tu prójimo está pensando o cuáles son sus motivos para hacer ciertas cosas, lo que es necesario para hacer un juicio justo. La función de juzgar le pertenece al Espíritu Santo porque Él puede ver toda la imagen, sabe todos los que están involucrados, conoce todos los motivos, y Él puede emitir un juicio justo. Todos los humanos están interconectados y el Espíritu Santo sabe cómo Su juicio va a afectar a cada uno.

El Espíritu Santo sabe todo lo que cada situación implica y cuando Él resuelve una situación todos ganan. No juzgues a tu hermano, acéptalo como es y deséale lo que desearías para ti. Eso es lo que significa Ama a tu prójimo. No te conviertas en su juez, no seas tú quien lo declare culpable, mejor sé testigo de su inocencia. Debes entender que cada individuo, desde su punto de vista, cree estar haciendo lo debido. Piensa entonces, que él hizo lo que hizo por razón de su falta de conocimiento. Merece ser enseñado, no castigado. Sé magnánimo con él, si hubiera tenido conocimiento habría actuado diferente.

Vives en un estado de negación y no ves tus propias faltas, aunque sin ningún problema puedes ver las faltas de los demás. Por eso Dios les dio a tus hermanos el papel de espejo, donde veas tu imagen reflejada y puedas ver en ellos tus propias faltas. Las faltas que ves en ellos son las faltas que tú tienes, por lo tanto el juicio que fallas contra ellos es también el juicio contra ti. Cuando ves las faltas de tu hermano, estás viendo lo que él está haciendo con su cuerpo, no es su espíritu. Necesitas aprender a identificarte con su espíritu, porque a nivel de espíritu es donde tú y tu hermano son iguales y donde se pueden identificar el uno con el otro. Mi hermano, necesitas perdonar a