Chicas Malas Libro 5 - El Silencio de No Tener Amigos

Por Katrina Kahler y Charlotte Birch

Libro dramático para chicas de 9 a 12 años.

Esta es la historia de Remmy, una niña de 12 años que se muda al otro lado del país con su mamá para comenzar una nueva vida.

Remmy está emocionada de tener una hermanastra... pero Sandy se siente diferente. Y cuando Remmy llega, Sandy y sus amigos hacen todo lo posible para que Remmy se sienta aislada y triste.

Con la ayuda de Amelia y Charlie (el chico más guapo de la escuela), Remmy se esfuerza por detener el acoso cruel e incesante.

A las chicas ¡les encantará este libro! Sigue el viaje de Remmy mientras lucha para mantener el control de su vida, encajar y ganar la aceptación.

• Idioma: Español
• Editorial: Kc Global Enterprises Pty Ltd
• Fecha de lanzamiento: 21 feb 2019
• ISBN: 9781547561711

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Índice

Capítulo Uno- La Chiva Nueva

Capítulo Dos- El Silencio de no Tener Amigos

Capítulo Tres- Incómoda

Capítulo Cuatro- Enfrentamiento

Capítulo Cinco- Distubio

Capítulo Seis- El don de dar

Capítulo Siete- Sentirse Bien

Capítulo Ocho- La Fiesta de Pijamas

Capítulo Nueve- No es una Chica Feliz

Capítulo Diez- ¡El problema está en el Aire!

Capítulo Uno- La Chica Nueva

El silencio cayó sobre Remmy y los vampiros mientras miraban a Sydney. Ella estaba sentada al lado de Charlie y ellos habían estado charlando los últimos cinco minutos. Remmy removió su yogur apenas tocado; mientras su atención se centraba en Charlie.

Tenía un dolor en el pecho que no desaparecía. Antes de venir a Venice Beach y conocerlo... no creía que fuera posible interesarse tanto por un chico.

Sydney se rió a carcajadas de lo que dijo Charlie y luego se echó su pelo brillante a la espalda. Remmy suspiró y finalmente se forzó a mirar hacia otro lado. Debería haber sido ella la que estuviera sentada junto a Charlie, no Sydney. Peor aún, sabía que sólo podía culparse a sí misma. Ella había sido la que había dejado que Sandy le enviara a Charlie un mensaje de ruptura y ella había sido la que había dejado que los celos invadieran su mente. Ahora, ella estaba atascada en una mesa con los vampiros, mientras la chica nueva estaba coqueteando con el chico que sostenía su corazón.

Remmy no podía dejar de mirarlo. Bridget se había unido a él y a Sydney y los tres parecían felices juntos. Ella suspiró otra vez, sintió que la habían reemplazado por una modelo más brillante y bonita. De nuevo, miró hacia otro lado y hacia abajo mirando su comida intacta.

Sandy finalmente apartó la vista de la mesa de Charlie.

‘Me pregunto de qué estarán hablando. Espero que no se trate de ti,’ no pudo ocultar su sonrisa al mirar a Remmy.

‘No lo sé,’ Remmy se encogió de hombros.

Se mordió el labio y lloró. Parecía que Sandy siempre sacaba a relucir sus inseguridades. En este momento, necesitaba un abrazo y un consuelo, en lugar de palabras que le dieran vueltas en la cabeza.

Sonó la campana y Sydney y sus nuevos amigos salieron de la cafetería. Vio como se marchaba, la confianza le salía por los poros. Se veía tan perfecta que esperaba que una bola de purpurina la rodeara.

‘No te preocupes Remmy,' Rach puso una mano cuidada sobre la suya. ‘Todavía nos tienes a nosotros.’

‘Gracias,’ forzó una sonrisa.

‘Además, Sydney parece una princesa y la mayoría de los chicos prefieren a las chicas fáciles.’

Sandy y Susie se rieron y Remmy la cansó mucho para mantener su sonrisa.

‘Lo vuestro no iba a funcionar,’ la miró Sandy. ‘Necesitas un chico que esté más a tu altura.’

La mandíbula de Remmy se abrió. Trató de asegurarse de que Sandy sólo estaba siendo Sandy. Aún así, sus palabras ardían como una avispa enfadada.

‘Al menos ya no tienes que sentarte a su lado,' dijo Sandy con una sonrisa.

‘Me da mucha pena que tengas que sentarte a su lado,’ miró Susie a Sandy.

‘Lo sé, cierto. Pero me sentaré allí....para evitar que Remmy tenga que hacerlo. No puedo creer que lo hayamos juzgado tan mal,' miró con preocupación.

‘Muy mal,' Rach agitó la cabeza.

‘De todos modos, será mejor que vayamos a clase o la Srta. Sutherland se enfadará con nosotros,'  puso los ojos en blanco.

‘Pensarías que tener un novio la haría menos estricta,' dijo Susie.

‘Tal vez él rompió con ella,’ sonrió Rach con satisfacción.

‘Ja, ¿te imaginas que te deje ese hombre horrible? Qué vergonzoso,’ dijo Sandy.

‘Me alegro de que nunca tendremos ese problema. Todas somos demasiado guapas para que un chico ni siquiera mire a otra chica,' Rach miró a Remmy. ‘Oops, lo siento Remmy, no lo pensé,' se llevó la mano a la boca.

‘Remmy encontrará a alguien más. Alguien más adecuado para ella,’  dijo Sandy.

Remmy tenía ganas de gritar. No hacía mucho tiempo que tenía el novio perfecto y la mejor amiga perfecta, ahora estaba atrapada con los vampiros. Aún así, era mejor que sentarse sola, ¿no? Después de la última pausa, empezó a preguntarse si no sería mejor sentarse sola. El problema era que no quería causar más conflictos con Sandy; ya tenía bastante con eso también.

De vuelta a clase, Remmy se sentó al lado de Sydney, que estaba rebuscando en su mochila azul y rosa.

‘Me gusta tu mochila,’ sonrió Remmy.

Sydney le devolvió una sonrisa débil antes de seguir mirando en su mochila.

‘¿Te gustó la cafetería?’

Sydney puso su mochila en el suelo y luego ordenó su estuche rosa pálido.

‘¿Disfrutaste de la cafetería? Los almuerzos no son tan malos y hacen pasteles estupendos,’ repitió otra vez.

Sydney apartó la mirada de Remmy y puso los ojos en blanco.

Remmy agachó la cabeza y se hundió más en su asiento. Esta mañana Sydney había sido amable con ella, pero ahora estaba siendo grosera. ¿Qué le habían dicho Charlie y Bridget? ¿Le habían dicho lo mal amiga que era Remmy? Si es así, no le sorprendió el repentino cambio de actitud de Sydney hacia ella.

La Srta. Sutherland entró en la sala y comenzó a dirigirse a la clase. Remmy miró fijamente a su pupitre y deseó que este día se acelerara. La escuela no era divertida sin Charlie y Bridget, sino que se había convertido en una prueba de resistencia. No escuchó nada de lo que dijo la Srta. Sutherland, ya que estaba muy ocupada pensando en Charlie, Bridget y en que a la chica nueva no le gustaba.

Durante el resto del día, Sydney se quedó con Bridget y Charlie, mientras que Remmy se quedó atrapada escuchando a los vampiros chismorrear sobre la gente. Cuando sonó la última campana, estaba tan aliviada que rápidamente se echó hacia atrás y se puso de pie. Esto hizo que su lápiz rodara sobre el suelo y gimiendo en voz baja se inclinó para recogerlo.

‘Adiós Remmy,’ Sydney le sonrió débilmente y le saludó.

‘Adiós.’

Ella agarró su lápiz mientras veía cómo caminaba hacia Charlie y Bridget y salía del salón de clases con ellos.

Remmy salió de la escuela sola y se sentó en el asiento del pasajero del coche de la abuela Noreen. Se dio cuenta de que tenía una bufanda dorada y plateada brillante atada al cuello y llevaba gafas de sol con montura negra, que eran demasiado grandes para su rostro estrecho. 

‘Hola,’ sonrió Remmy.

‘Ya era hora,’ resopló. ‘¿Te das cuenta de que voy a cenar con June dentro de unas