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El largo y tortuoso camino de Los Beatles
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El largo y tortuoso camino de Los Beatles
Libro electrónico772 páginas13 horas

El largo y tortuoso camino de Los Beatles

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Decir Beatles es una especie de magia, si a eso se agrega un texto sobre los Cuatros Fantásticos, el hechizo está completo. El largo y tortuoso camino de Los Beatles intenta llenar las lagunas acerca del surgimiento y desarrollo de quienes marcaron pauta en la historia. Es una recopilación de mucha información acerca de toda la obra del grupo musical que revolucionó la música.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento10 mar 2018
ISBN9781386865353
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    El largo y tortuoso camino de Los Beatles - Joao Fariñas

    Joao Pablo Fariñas

    El autor de este libro quisiera agradecer a todos los que hicieron posible la realización de este, Alma Rosa González, Pablo Fariñas, Yusleivy García, Guille Vilar, Ernesto Juan Castellanos y Ramón Rodríguez.

    Y al final

    el amor que recibes

    equivale al amor

    que haces.

    Última letra de la última canción del último álbum de Los Beatles

    Introducción

    Sin dudas, The Beatles es la agrupación más escuchada del mundo, la más radiada, admirada, querida, seguida y... amada.

    Motivos para este libro me sobran, muchos se repiten aquí y fueron tomados en consideración en mi primera obra Dos Décadas de Música, el Sonido Anglosajón de 1960 a 1980, pero ahora se multiplican.

    Mucho se ha escrito y dicho acerca de Los Beatles; su historia es tan mítica, es tan difícil resumir su carrera sin llegar a la repetición de clichés, que ya han sido asumidos por millones de fanáticos a su música.

    Para comenzar con lo obvio, ellos son el más grande y el más influyente grupo de todos los tiempos. Innovaron la música popular mucho más que cualquier otra agrupación en el siglo XX. Además, se incluyen entre los pocos artistas de los cuales su obra, además de ser la mejor en su categoría, también es la más popular. Imaginativos y experimentales, Los Beatles alcanzaron la fama mundial en 1964, y nunca la han perdido. A la vanguardia de la creatividad, en ningún momento cesó su habilidad para comunicarse con la audiencia. Su supremacía como símbolos del rock se mantiene sin cambios hoy en día, décadas después de su ruptura en 1970.

    Los Beatles poetas de una generación, héroes de una era, unieron todo lo bueno de los inicios del rock&roll con algo más innovador, original y excitante. Son el prototipo del grupo de rock autosuficiente que escribe e interpreta su propio material.

    Como compositores se destacaron por su melodía contagiosa y evolucionaron del rock and blues y al Rhythm and Blues con una manera ecléctica de hacer música. Lennon y McCartney se ubican entre los mejores y más expresivos vocalistas del rock.

    Como intérpretes fueron excitantes y fotogénicos, cuando entraron al estudio de grabación se convirtieron en pioneros de numerosas técnicas y arreglos musicales, así como fueron el primer grupo británico en alcanzar relevancia mundial; líderes de la Invasión Británica, hicieron del rock un verdadero fenómeno internacional.

    Los Fab Four —como fueron llamados por sus fanáticos— revolucionaron el sonido, estilo y actitud de la música popular y abrieron las puertas del rock and roll a toda una ola de bandas británicas. Su impacto inicial hubiera sido suficiente para establecer a Los Beatles como una de las fuerzas culturales con mayor influencia en su época, mas no se detuvieron allí. En sus comienzos, su estilo fue muy original, con ritmos irresistiblemente pegadizos como el rock and roll y Rhythm and Blues, pero no se contentaron solamente con esto, ya que pasaron el resto de la década de 1960 expandiendo las fronteras estilísticas del rock, siempre apostando a nuevos territorios musicales en cada versión. Su más sofisticada experimentación fue utilizada en una gran variedad de géneros, incluyendo el folk-rock, country, psicodelia, pop y barroco, sin sacrificar el atractivo esfuerzo de sus primeros trabajos.

    El éxito de Los Beatles radica en su cohesión, no en la suma de sus partes. Todos se complementaban ya que se conocían muy bien, pues tocaron juntos por más de cinco años en Liverpool antes de sus primeras grabaciones.

    Estos jóvenes ingleses realizaron diversas giras por Escocia y Alemania, y grabaron como grupo de apoyo de figuras de segunda categoría, hasta hallar en Brian Epstein al productor idóneo e idílico que llevó su carrera al estrellato.

    Guiados por Epstein, crearon en 1963 y 1964 más de 60 temas. El punto de partida es «Love me Do», del que se vendieron más de 10.000 copias. El paso siguiente fue el cine, de la mano del realizador Richard Lester con «A Hard´s Day Night!», 1964 y Help!, 1965, en un tono muy distinto al que caracterizó la variable y populista carrera de Elvis Presley en este campo.

    Es a través de las películas y de la denominada beatlemanía que recorrió el mundo, que la suma de individualidades, cristalizada en la banda, se diversificó: Lennon actuó como líder conciso pero agresivo tras su aspecto tímido e intelectual; Harrison fue el inquieto del conjunto, interesado por el country y el orientalismo; Ringo Starr fue el desenfadado, un juerguista que descargó su fuerza en el escenario; Paul McCartney, atraído por el mercado discográfico, o quizá fascinado, no ocultó su interés por componer temas estándar, en consonancia con las demandas del público adolescente, visibles en las listas comerciales. Son cuatro mundos muy distintos que acabaron por tomar rumbos divergentes. Sin dudas, su música fue el germen de la revolución británica del rock

    En muy poco tiempo, Los Beatles convirtieron Liverpool, su ciudad de origen, en la capital mundial de la música pop y su fama se diseminó a través del Reino Unido hasta los Estados Unidos.

    Allen Ginsberg, el poeta de la generación Beat, declaró en 1964: «la conciencia universal de la humanidad se encuentra ahora en Liverpool».

    Por esa época el éxito de los cuatro jóvenes británicos trajeados de negro y con característico flequillo, era absoluto y desbordaba a los componentes de la banda.

    En 1967, la muerte de Epstein coincidió con el estallido de las diferencias intestinas de la banda. Al año siguiente emprendieron la aventura de la productora Apple, concebida para apoyar en diferentes campos artísticos, cine, moda y música, la revolución pop de la que Los Beatles se sintieron portadores privilegiados.

    Consecuente con el proceso de ruptura, Apple fue cerrada en 1969, (tras el fracaso de Apple Corps, Allen Klein, un contador de New York que previamente había trabajado con los Rolling Stones, fue nombrado manager de Los Beatles en mayo de 1969. Lo primero que hizo fue contratar al productor norteamericano Phil Spector para finalizar el álbum Let it Be), anticipó dos años la separación definitiva de los componentes de la banda, cuyos integrantes emprendieron a partir de 1971 caminos en solitario, con distinta fortuna.

    Mucho camino se ha recorrido desde esa fecha, pero todavía hoy a más de cuarenta años de su disolución, los especialistas estudian minuciosamente la obra y el legado imperecedero de la banda. Casi a diario es publicado un libro o artículo sobre ellos.

    La química de Paul McCartney y John Lennon, como dueto, no tiene paralelo. Harrison tuvo muchas cosas geniales, pero el modelo compositivo de los dos primeros es incomparable. Muchas de sus maneras se escaparon de la canción y los modelos tradicionales, por ejemplo «She´s Leaving Home» es una canción a dos voces que en Inglaterra no tiene referentes, como no sea en el Renacimiento.

    Los Beatles son la justificación para la nostalgia de muchos y son una buena excusa para hacer nuevos amigos. Durante más de cuatro décadas se han mantenido estables como uno de los más importantes fenómenos de música popular de la historia. Ninguna invasión cultural fue tan rica como la de aquellos cuatro jóvenes provincianos que no tuvieron otra intención que la de hacer buena música, la pasaron bien ellos y mucha gente, e hicieron historia. Le regalaron un rico mensaje espiritual a su generación y ahora.... Ahora no importa la edad. La historia de Los Beatles mantiene intacto su poder de fascinación. Jerry Goldman, director ejecutivo del museo Beatles Story en Liverpool expresó al conmemorarse el 41 aniversario de su ruptura: «Es un extraño fenómeno en cierto modo, pero probablemente Los Beatles son más populares ahora que nunca».

    Arquetipos e iconos definitivos del rock, el impacto cultural y psicológico del grupo en el imaginario colectivo mundial convierten la separación de Lennon, McCartney, Harrison y Starr en la más dolorosa de la historia musical. De ahí que las balas que mataron a John y el Cancer que destrozó los pulmones de George, hicieran mucho más que solo terminar con sus vidas: acabaron con el sueño de que alguna vez, aquellos que nos hicieron imaginar un mundo mejor, compartieran el escenario una vez más. Ahora es momento de volver la vista atrás y escuchar la sagrada escritura, porque como si se tratara de los cuatro evangelistas, cada uno de los Fab Four tuvo en su momento una manera distinta de contar, vivir y sufrir la crucifixión ... y la resurrección de Los Beatles.

    Una vez le preguntaron a John Lennon qué pensaba sobre los fanáticos de su obra con Los Beatles, si algún día se aburrirían, a lo cual respondió: «No tengo idea, creo que seremos como Glen Miller, estaremos ahí para siempre». Como muchas veces en su vida, estaba completamente en lo cierto.

    Los cuatro magníficos pasaron por diversas etapas en Cuba, de desconocidos, mal mirados, prohibidos, no mencionados, solapados, a reconocidos, bien ponderados, revolucionarios sociales, hasta la fabricación de una estatua, los coloquios y el nombramiento de un parque en honor a John Lennon y la fundación de un centro cultural llamado Submarino Amarillo. Este libro va dedicado a todos los que junto a ellos pasaron por todas esas aristas, para los que nunca les fallaron, para los que rectificaron y aun para aquellos que siempre los quisieron desde las sombras. También a las nuevas generaciones que nacieron mucho después de su disolución y muerte de varios de sus integrantes, a todos esos jóvenes que hoy los escuchan todos los días y sueñan como yo en viajar al pasado. Además, a todos esos admiradores necesitados de saber sobre ellos, leer sobre ellos, investigar sobre ellos.

    A mi padre, quien cantó sus canciones en el combito del pre del Vedado y al que no pocas veces le rompieron sus discos en la cabeza. A mi madre, mi primera editora y de quien también es su música.

    A Ernesto Juan Castellanos, el Beatle cubano, mi amigo, mi hermano, inspirador y principal fuente de consulta para estas líneas.

    También va dedicado a la nueva generación que los descubre ahora con la obra Love, del Cirque du Soleil, estrenada en el 2006 y por cierto, aún en cartelera en la ciudad de Las Vegas; a esos que hallaron su música en nuevas voces en el largometraje Across the Universe, dirigido por Julie Taymor en el 2007, y los niños que bailan al compás de la compañía infantil La Colmenita en su espectáculo La Cenicienta según Los Beatles.

    Los Beatles merecen este libro y mucho más. Es bien difícil encontrar un ser humano de cualquier edad que no se sienta identificado con alguna de sus canciones. Estos genios musicales llenaron el más importante capítulo de la música popular, integraron, asumieron y sintetizaron todo: lo imperecedero y lo efímero, lo clásico y lo popular, la voz y los instrumentos, lo acústico y lo electrónico, llegaron a las masas, personas de distintas razas, culturas, preferencias y nacionalidades. Nadie con sensibilidad deja de estar reflejado en sus tonadas, ahí se encuentra el misterio de su mensaje apoyado en alguna técnica o concepto, con una base tradicional de enorme fuerza. Siempre provocaron en el público reacciones espontáneas, influenciadas por una corriente de moda, una forma de ser, un estilo y una época musical. Pero sobre la base de algo bien pensado, con un soporte de gran envergadura.

    Este libro no pretende ser una biografía ni un ensayo de su presencia o influencia en la sociedad o música cubanas, solo quiere ser desde mi punto de vista, una guía para sus admiradores, donde puedan hallar información valiosa y bien difícil de encontrar en nuestros tiempos; pretende también que aquellos que los escuchan a diario y que se cuentan por millones, tengan respuestas a muchas de sus dudas sobre ellos.

    Es mi interés asimismo reflejar su obra antes de convertirse en los símbolos que son hoy en día, su trabajo después de la ruptura, sus discos, conciertos, colaboraciones en solitario. Además, que las nuevas generaciones o aquellos que por alguna razón nunca los escucharon, lo hagan y que se motiven a conocerlos e investigar sobre ellos. Los discos que analicé del grupo y de sus miembros en solitario fueron aquellos lanzados al mercado con su autorización o la de sus herederos. El mercado pirata de discos de Los Beatles ha permanecido desde sus inicios como uno de los negocios más jugosos de ese campo discográfico, con una factura de entre dos y tres millones de dólares al año. Las cabezas pensantes de los imperios EMI y Apple tardaron poco en darse cuenta de que si ese mercado subterráneo tenía éxito y lograba sobrevivir, al margen de la ley, sin promoción y sólo impulsado por el interés del consumo de una considerable cantidad de público interesada en tener más y más discos de Los Beatles, entonces el mercado legal sería justificadamente un negocio mucho más jugoso.

    Ernesto Juan le preguntó una vez a Hunter Davies, biógrafo oficial de la banda, cuál era su química:

    Lo interesante de Los Beatles es que tienes cuatro cosas por el precio de una. Primero que todo, la combinación de los cuatro músicos es mucho mejor que las partes individuales y ellos no solamente eran brillantes compositores. Si te pones a pensar, Elvis Presley, fue quizás una estrella más grande que Los Beatles, pero no escribió ninguna de sus canciones. Presley fue quizás mejor músico que ellos en vivo, sus conciertos eran más emocionantes que los de Los Beatles, pero era unidimensional. Con Los Beatles tenemos cuatro cosas: las presentaciones en vivo, la música de sus canciones, las letras, que todos estamos de acuerdo en que eran brillantes por su contenido poético y su tremenda influencia social y cultural en Inglaterra y el resto del mundo. Los Beatles influyeron en el idioma inglés, en la moda, en la forma de vestirse y en el peinado.

    Y más interesante aún, todavía no ha surgido un grupo que ocupe el lugar que ellos dejaron. A mí me gustaría ver a un grupo que los sustituya. Hay muchos que han superado a Los Beatles en varios sentidos. Michael Jackson, por ejemplo, ha vendido más discos y ha hecho más dinero que Los Beatles, pero dentro de cien años nadie se va a acordar de las canciones de Michael Jackson

    ¿Qué hace que sus canciones te cambien la vida? Lo que resuena en sus canciones es furia, desesperación y felicidad, en muchos casos todo eso a la vez. Se pueden escuchar el blues, el góspel y el rockabilly que los precedió, transformados por la necesidad de interpretar algo nuevo.

    Los Beatles tomaron los elementos del rock y el pop que más amaban y los hicieron suyos. Desde los días de los Quarrymen recibieron la influencia de los clásicos de los 50, Elvis, Buddy Holly, Chuck Berry, Little Richard, Carl Perkins, y The Everly Brothers, también trabajaron con los sonidos de los 60 de la Motown, Phil Spector y los grupos vocales. Lennon y McCartney se influyeron mutuamente y juntos formaron el dúo de compositores más exitoso de la historia. Sus composiciones marcaron a una generación posterior de estrellas de la talla de Carole King, James Taylor, Elton John, Jackson Browne y Gerry Goffin, entre otros.

    La Beatlemanía fue un suceso mundial y aun hoy no se detiene. Después que «Penny Lane» se convirtió en un éxito, las señales en la calle con el nombre «Penny Lane» empezaron a desaparecer, por lo cual las autoridades no tuvieron más remedio que pintar el nombre en las esquinas de los edificios en vez de usar las señales.

    El legado de Los Beatles trasciende el atractivo de su música. Como leyendas del pop fueron un fenómeno social y cultural. Su ascenso desde sus humildes orígenes hasta la cima de la popularidad los transformó de un simple grupo de Rock and Roll en los representantes mundiales de un inmenso y poderoso movimiento juvenil en una época de grandes cambios sociales.

    Gracias a su influencia en las masas y su constante presencia en los medios, articularon los cambios estilísticos y la actitud mundial presente en los años 60, muchos de los cuales fueron aceptados como estándares. Como catalizadores y reflectores de la energía creativa que explotó en variadas direcciones, música, arte, escritura, pedagogía, sexo, drogas, religión y política; no sería una exageración decir que cambiaron el curso de la centuria.

    La historia de su ascenso es una de las grandes crónicas de nuestro tiempo. Desde Liverpool hasta el Hollywood Bowl; desde los clubs nocturnos de Alemania hasta el palacio de Buckingham; desde «I Want to Hold Your Hand» hasta «Strawberry Fields Forever», Los Beatles inspiraron a una generación con su música y en el proceso convirtieron el Pop en una expresión artística.

    Los Beatles fueron parte de una generación de jóvenes trabajadores ingleses que crecieron después de la Segunda Guerra Mundial en una situación que condicionó diversos cambios sociales. Esos adolescentes primeramente experimentaron con el skiffle (una especie de blues, originalmente tocado con tablas de lavar, chicharras y un bajo de una sola cuerda) y luego con el profundo efecto del Rock and Roll norteamericano via Elvis Presley. Alto, irreverente y excitante pareció ofrecerles nuevas posibilidades de entretenimiento a los jóvenes aburridos con el estilo recto y la música británica de los 50.

    Emergieron de la escena musical de Liverpool sobresaliendo por encima de los cientos de grupos beat que interpretaban una única fusión de Rock and Roll y Rhythm and Blues. Su raro y enérgico sonido, posteriormente conocido como Merseybeat, marcó el contraste con el blando y suave pop de las listas de éxitos y rápidamente creció en popularidad en Liverpool. Para 1961 Los Beatles estaban haciendo su distintivo estilo musical mucho mejor que todos los demás.

    Para noviembre de ese año ya eran lo suficientemente conocidos para atraer la atención del gerente de la tienda de discos local, Brian Epstein quien a la postre se convertiría en su representante. A pesar de no tener experiencia como manager de grupos, su papel en el ascenso Beatle no puede ser desestimado. Reconociendo su potencial, Brian refinó su imagen.

    Entre la radio, televisión y constantes presentaciones en vivo, Los Beatles se las agenciaron para producir cuatro sencillos exitosos y dos LP impactantes en 1963, trayendo un sonido nuevo, atractivo, innovador y convulso a las listas, el cual literalmente cambió la dirección de la música pop para siempre.

    En respuesta a tan gran y espontánea demostración del público Los Beatles se encontraron a sí mismos influyendo no solo en música, moda, cortes de pelo sino en otros aspectos de la sociedad. Hasta 1963 la música pop había sido vista como mero entretenimiento sin mucha calidad. Después de Los Beatles, el pop penetró a nuevos grupos sociales, estudiantes y elementos de la clase media. Para finales de 1963, pareció que Los Beatles ya habían logrado todos sus objetivos en Gran Bretaña. Tras numerosas presentaciones en vivo en Europa, miraron a Estados Unidos como su próxima y más preciada meta. A pesar de todo lo experimentado anteriormente la acogida en Norteamérica superó todas las expectativas. De alguna manera se las arreglaron para seducir a un continente completo, una región donde el dominio en la industria musical se mantuvo sin cambios por más de 50 años. La Beatlemanía se impuso en los Estados Unidos, abriéndole el camino a la inmensa invasión de grupos británicos.

    Paul y John usualmente compusieron separadamente sus canciones, aunque se les acreditaron a ambos. Como colaboradores y competidores, compartieron numerosas características musicales, así como tuvieron diferencias. John fue el artista autobiográfico que usó la música como medio de auto expresión y Paul el más melódico y objetivo; ambos de hecho, escribieron canciones que trascendieron e influyeron en su generación.

    Los Beatles fueron afortunados de tener a George Martin como un comprensivo y talentoso productor musical. Esto les propició desarrollar un estilo cambiante, pero a la vez exitoso. A pesar de que nadie esperaba que el Rock and Roll progresara, Los Beatles absorbieron nuevas influencias y sus ambiciones crecieron a la vez que su música y letras desarrollaron un status sin paralelo.

    Los Beatles conocieron la mariguana gracias a Bob Dylan, y ambos tuvieron gran influencia en su trabajo de 1965, Rubber Soul, el cual marcó un punto mayor en su desarrollo. Ser exitosos les dio la libertad para experimentar y moverse en una dirección más seria. John Lennon quien con sus dos libros de historias satíricas se había ganado la reputación del Beatle literario, ahora usaba sus canciones para plantear sus necesidades espirituales y enviar mensajes al mundo.

    Los Beatles fueron los primeros en varios aspectos, tomaron las habilidades individuales de componer, arreglar, mezclar, producir, interpretar los instrumentos de acompañamiento y las unieron en una sola: crear grandes grabaciones. Combinaron las cualidades de un buen grupo vocal con las habilidades de un grupo instrumental capaz. La fusión de esos dos atributos creó el arquetipo de la banda moderna. No todo fue casual, en el instante de entrar por primera vez al estudio de grabación, ya contaban con la experiencia de más de 10 mil horas de presentaciones en vivo.

    Para abril de 1970 todo se había acabado, extra oficialmente al menos. Los Beatles terminaron infelizmente, en disputa y desarreglos comerciales. Fue inevitable que tomaron caminos separados, pocos se imaginaron que este sueño se acabara tan bruscamente, el grupo había crecido públicamente y una generación con ellos. Para muchos su ruptura marcó el paso a una nueva era, aunque su obra demostró ser imperecedera. Por tres años Los Beatles reflejaron una sociedad siempre cambiante y perfectamente capturaron el espíritu de los 60. Como criaturas de su tiempo, siempre serán asociados con aquella época.

    Musicalmente, continuaron siendo tan influyentes como individuos durante sus carreras en solitario, a pesar de que no establecieron nuevos estándares. Muchos han sugerido que individualmente han carecido de la calidad que poseyeron como unidad. Inevitablemente, en el brillo sus éxitos pasados, las expectativas del público fueron mucho más altas que las que los cuatro ex Beatles pudieron cumplir, a pesar de que varias de sus grabaciones en solitario son consideradas obras maestras.

    Del catálogo de cerca de 200 canciones originales producidas en esos increíblemente prolíficos años, muchos se han convertido en estándares, grabados por cientos de otros artistas. Muchas de las innovaciones en las que fueron pioneros se han convertido en lugar común y los nuevos roles que definieron al ser estrellas pop, han sido variablemente adaptados, copiados y aspirados, pero raramente sobrepasados. Siendo los primeros de su tipo, Los Beatles son un fenómeno único, porque aparecieron en el momento que lo hicieron, la total extensión de su influencia es incalculable.

    El símbolo de todo esto, al frente de Los Beatles, era John Lennon. Su muerte dejó un mundo distinto poblado de imágenes hermosas. En «Lucy in the Sky», una de sus canciones más bellas, queda un caballo de papel periódico con una corbata de espejos. En «Eleanor Rigby», con un bajo obstinado de chelos barrocos, queda una muchacha desolada que recoge el arroz, en el atrio de una iglesia donde acaba de celebrarse una boda. ¿De donde vienen los solitarios?, se pregunta sin respuesta. Queda también el padre MacKensey escribiendo un sermón que nadie ha de oír, lavándose las manos sobre las tumbas, y una muchacha que se quita el rostro antes de entrar a su casa y lo deja en un frasco junto a la puerta para ponérselo otra vez cuando vuelva a salir. Estas criaturas han hecho decir que John Lennon era un surrealista, que es algo que se dice con demasiada facilidad de todo lo que parece raro. Para otros, es el visionario de un mundo mejor. Alguien que nos hizo comprender que los viejos no son los que tienen muchos años, sino los que se subieron a tiempo en el tren de sus hijos.

    George Martin expresó en una entrevista televisiva sobre ellos: Lo grandioso de Los Beatles es que fueron de su tiempo. Su momento fue perfecto. No lo escogieron, alguien lo escogió por ellos. Pero fue perfecto y marcaron huella en la historia. Expresaron el humor de la gente de su propia generación.

    Su carácter, su peculiaridad, su maravilla, se volvieron parte del hilo conductor de nuestras vidas. Se quedaron incrustados. Ninguna banda ha llegado ni remotamente a donde ellos sí. No podemos olvidarlos. Son parte de nuestra vida.

    Siempre es bueno escuchar a Los Beatles, como ocurre con los clásicos; un raro ejercicio de redescubrimiento continuo de su arte. Es una atinada excusa volver a ellos y advertir una vez más que sus canciones son difíciles de eludir. La vigencia de su música da cuenta de que desde ellos hasta acá casi no existen artistas que alcancen su gran talento. Si no ¿por qué tanta alegría en escuchar viejas canciones?

    Por más de medio siglo su música es el sonido de la libertad, su obra es esencial para nuestros días. En este libro intento demostrar por qué los fabulosos cuatro de Liverpool crearon el mayor fenómeno musical del siglo XX e inspiraron un profundo cambio en el modo de pensar y de vivir de toda una generación.

    En fin, solo quiero disfrutar junto ustedes este largo y tortuoso camino de Los Beatles.

    The Beatles

    Sus inicios se remontan a 1956 cuando John Lennon junto a Pete Shotton, Nigel Walley, Eric Griffiths, Rod Davis, Bill Smith, Colin Hanton, Len Garry e Ivan Vaughan, así como varios otros compañeros escolares que entraban y salían, fundaron The Quarrymen. Su estilo musical por esa época era una mezcla de skiffle y rock & roll. Su nombre lo tomaron por la escuela secundaria Quarry Banks, a la que asistió Lennon y varios de los integrantes. Su primera actuación oficial como banda se realizó el 9 de junio de 1957.

    Paul McCartney los vio por primera vez la tarde del sábado 6 de julio de 1957. The Quarrymen llevaba a cabo un concierto en el jardín de la iglesia St. Peter en Woolton. Paul llegó cuando interpretaban el tema «Come Go With Me». Vaughan, amigo común, se lo presentó a Lennon y ambos conversaron durante un par de minutos, hasta que la agrupación subió al escenario por segunda vez. Motivado por su música, McCartney se les unió en las canciones «Twenty Flight Rock» y «Be-Bop-A-Lula» con el objeto de probar su talento. Mientras caminaban después del concierto, Lennon y Shotton acordaron invitar a McCartney a formar parte de la banda. Dos semanas más tarde, este último se encontró con McCartney y lo invitó informalmente a unirse a The Quarrymen. Paul accedió, pero después de que regresara de unas vacaciones con su familia en Yorkshire.

    John Lennon expresó en una entrevista sobre el surgimiento de Los Beatles: Paul nos conoció cuando interpretábamos «Bee Bop a Lula» en el escenario. Un amigo mutuo los trajo a ver mi grupo The Quarrymen. Nos vimos y hablamos después del espectáculo. Vi que tenía talento y que tocaba en guitarra, «Twenty Flight Rock» de Eddie Cochran. Me volteé y le dije: ¿Quieres unirte al grupo? Creo que al día siguiente me dijo que sí... según recuerdo. George llegó por Paul y Ringo llegó por George. Claro que tenía que dar el visto bueno. Pero el único... la única persona que elegí como mi compañero, a quien le reconocí su talento y con quien podía trabajar, era Paul.

    Según Jackie Spencer, historiadora de Los Beatles, Paul debutó con The Quarrymen en el Clubmoor Conservative Club el 18 de octubre de 1957. Además, fue el primer lugar en el que les pagaron por tocar.

    Paul y John establecieron una estrecha camaradería, inusitada en muchachos de esa edad. La diferencia de dos años que al principio les pareció insalvable, se disolvió en sus comunes intereses y similitudes, aunque en apariencia los dos jóvenes no podían ser más diferentes. Paul con su cara de bebé, era santurrón, concienzudo y respetuoso con sus mayores. John desafiaba la autoridad, era hedonista, amoral y disfrutaba de su papel como iconoclasta abierto. Los dos pasaron largas horas juntos en casa de Paul, practicando canciones y enseñándose acordes. Sus voces se complementaron perfectamente, ya que los tonos redondos y dulces de Paul, suavizaban los filos de la forzada nasalidad de John. La armonía resultante, un entrelazamiento que pareció fusionarse en una tercera voz que no se oía, era encantadora. Entre ellos surgió una afectuosa competencia para componer canciones, que utilizarían para alimentar su espíritu creativo durante muchos años.

    El especialista Ian MacDonald comparó a los dos compositores en su libro Revolution in the Head y describió a McCartney como un compositor por naturaleza, un creador de melodías capaces de existir separadamente de su armonía. Sus líneas melódicas se caracterizan principalmente como verticales, empleando todo, intervalos disonantes que reflejan su extrovertida energía y optimismo. A la inversa, el sedentarismo y la personalidad irónica de Lennon se refleja en un enfoque horizontal, intervalos disonantes y repetitivas melodías que se fían de su armonía para sacar un mayor provecho: Básicamente un realista, mantiene por instinto sus melodías cerradas para los ritmos y el progreso de su lenguaje, colorando sus letras con un tono de blues y una armonía que crea melodías sorprendentes hechas por su propia cuenta.

    En The Beatles as Musicians, Walter Everett señaló el contraste existente entre Lennon y McCartney respecto a sus motivaciones y enfoques al componer: Se puede decir que McCartney estaba desarrollando de forma constante, un concentrado talento musical entendido como medio para entretener, teniendo buen oído en aspectos del oficio como el contrapunto, y demostrando un lenguaje común del que hizo mucho para enriquecer y ajustarlo universalmente. Por el contrario, la música madura de Lennon es apreciada como el producto de una gran audacia inconsciente, buscando, pero de forma indisciplinada, la sensibilidad artística.

    George Martin declaró en una entrevista televisiva sobre el papel desempeñado por ambos como compositores: Se dice que John era el de las letras, mientras que Paul, el músico. Pero no es tan sencillo. Paul escribía fabulosas letras y John excelente música. Empezaron componiendo juntos, pero no duró mucho. Después cada uno por su lado y se las mostraban mutuamente. El otro sugeriría algún cambio pero hasta ahí, colaborarían. Era como una competencia muy sana. Quien componía la canción me la cantaba con una guitarra acústica. Me sentaba en el estudio y ellos parados cantaban. Entonces pensábamos qué hacer, decidíamos como sería la introducción, si cambiaríamos el tono, y los instrumentos. Tratábamos de introducir nuevos sonidos e ideas y descubrí que ellos eran más exigentes que yo. Al final me dejaban exhausto. Me pedían nuevos sonidos y modos de cambiar su voz. A veces sabían lo que querían, pero otras, no. Era un mundo experimental. Era increíble. Era más fácil trabajar con ellos que con otros buscando el medio de expresión adecuado, el ritmo para la canción y el estilo. Con ellos todo parecía más natural.

    En esta época, John Lennon descubrió que le era fácil componer la melodía inicial de una canción, pero se quedaba atascado para la transición y el intervalo. Paul poseía una facilidad especial para componer los ocho compases intermedios; a su vez las melodías suaves, tiernas de Paul complementaban los estridentes fraseos rockeros de John. Aquellas primeras tardes de encuentros, parecía como si las piezas de un vasto rompecabezas ocuparan su lugar, completando un cuadro que ninguno de ellos pudo ver antes con claridad. Lo que vendría después era inevitable, comenzaba una sucesión de acontecimientos trascendentales en sus vidas, su primera actuación en el Cavern Club ocurrió el 7 de agosto de 1957. En lo sucesivo tocarían allí en doscientas setenta y seis ocasiones más. Ya eran una banda seria con local y audiencia fijos.

    The Quarrymen continuó presentándose en clubes y lugares de reunión. El amigo de McCartney, George Harrison, un año menor que él, vio a la banda por primera vez durante un concierto el 6 de febrero de 1958 en el Wilson Hall.

    Más adelante, Harrison ofreció una audición para The Quarrymen con el objetivo de unirse a ellos en marzo de ese mismo año.

    Lennon pensó que Harrison era demasiado joven para formar parte de la banda, por lo que McCartney organizó otro encuentro donde su amigo volvió a interpretar canciones para ellos. Gracias a su insistencia Lennon accedió a que Harrison, de quince años, fuera el guitarrista de The Quarrymen.

    La banda continuó trabajando, consiguiendo una cita con un famoso representante y promotor londinense llamado Larry Parnes. La simple mención de su nombre despertaba visiones de estrellato para la multitud de grupos musicales de Liverpool. Parnés era famoso por haber descubierto a Tommy Steele, uno de los principales astros de la canción para adolescentes. Para la prueba contra el consejo de sus amigos, cambió su nombre por el de Silver Beatles. El promotor quedó satisfecho con los muchachos y les ofreció un contrato para realizar una gira de dos semanas por Escocia como grupo acompañante de Johnny Gentle.

    Tras su regreso se presentaron en algunos night club de Liverpool por varios meses y Lennon renombró por última vez la agrupación el 2 de junio de 1960 para una presentación en el Instituto Neston. A partir de entonces nacen The Beatles. El nombre proviene del vocablo beetle (escarabajo), los muchachos sustituyeron la primera sílaba de la palabra aprovechando la connotación de la palabra beat (golpe y, además vencer)

    Con una formación inicial de cinco elementos que incluyó a Lennon, McCartney, Harrison, Stuart Sutcliffe en el bajo y Pete Best en la batería, construyeron su reputación en los clubes de Liverpool y Hamburgo en un período de tres años a partir del 16 de agosto de 1960. En la ciudad alemana conocieron a Ringo en el club Kaiserkeller, el 4 de octubre de 1960.

    Hamburgo fue su bautismo de fuego ya que contaban con muy malas condiciones de trabajo en bares ubicados en uno de los peores distritos rojos del mundo. El grupo se vio forzado a expandir su repertorio y a incrementar su energía en sus presentaciones para mantener a la audiencia entretenida.

    De vuelta en su ciudad de origen, la banda se convirtió en el acto más exitoso del circuito local a finales de 1960. Su sonido se consolidó a inicios del año siguiente, en el legendario Cavern Club.

    La banda, ahora como The Beatles, no The Quarrymen, tocó por primera vez en el Cavern’s Club de Liverpool el 9 de febrero de 1961 en una actuación a mediodía, su debut nocturno ocurrió el 21 de marzo de ese mismo año. En agosto de 1963, cuando ya eran mundialmente conocidos, dieron su último concierto en el Cavern’s Club —demolido en la década de 1970 para construir un centro comercial—. Existe una réplica a pocos metros del emplazamiento original del club, en Mathew Street. En este centro nocturno también conocieron la fama The Searchers y Gerry and the Pacemakers. A comienzos de 1961 el cantante Tony Sheridan amparó a Los Beatles en su segundo viaje a Hamburgo. Sheridan tuvo un breve estallido de popularidad en Inglaterra como astro rock y apareció en el programa televisivo de música pop, Oh Boy. En Hamburgo grabó para el sello Polydor Records un disco sencillo, My Bonnie Lies Over the Ocean, acompañado de por When the Saints go Marching in. Se pidió a Los Beatles que tocaran el acompañamiento como los Beat Brothers y se le pagaron 25 libras a cada uno por la sesión.

    Tony Sheridan declaró sobre la grabación de My Bonnie en una entrevista en 2003: Cuando entramos al estudio con Kaempfert, no es que John no quisiera cantar, él se retiró, no dijo que lo dejara cantar un par; cantó «Ain´t She Sweet», su voz no sonaba bien y pensó que no debía, pero pudo cantar más. No me habría preocupado. Queríamos hacer todo tipo de tonterías. Si haces una canción así debes hacerla en la forma en que todos las conocen, empezar despacio y luego rocanrolear. Pensábamos de esa forma y nada más. Despiértelos, mándenlos a dormir y luego despiértenlos.

    La primera mención de una grabación de Los Beatles fue en la portada de la emisión número 2 de la revista Mersey Beat. Grabada en Hamburgo, compuesta por George Harrison, Cry Fort he Shadow. Una versión instrumental que hicieron cuando Bert Kaempfert les preguntó si tenían material original entonces la grabaron.

    Por esta época los muchachos trabajaban en Hamburgo desde las 6 de la tarde hasta las 3 de la mañana. Explotaban en el escenario. La gente pensaba que era una pelea. Pero no era así, simplemente era la explosión de Los Beatles. La vida áspera endureció su música. El repertorio creció y dejaron de ser un grupo de segunda. Ahora eran profesionales.

    Para llegar a su formación final la agrupación sufrió varios cambios, Sutcliffe, (trágicamente fallecido de una hemorragia cerebral el 10 de abril de 1962), se quedó en Hamburgo para pintar y estar con su novia Astrid.1961, y Best fue reemplazado definitivamente por Starr en agosto del 62. Ringo a sus 22 años era inverosímil como candidato a participar como personaje en el pequeño papel más importante que se haya escrito jamás. El fin de Pete Best comenzó cuando llevaron a cabo su primera sesión de grabación en Londres, bajo la dirección de Martin, en los EMI Studios, renombrados posteriormente Abbey Road Studios, el miércoles 6 junio de 1962. Norman Smith, uno de los ingenieros de esa sesión de grabación recuerda que sus instrumentos y equipos de sonido estaban tan deteriorados y sonaban tan mal, que fue necesario tomar prestados algunos del estudio para comenzar los ensayos. Según George Martin, Los Beatles demostraron tener ya entonces grandes cualidades musicales. Se trataba de un grupo que, a pesar de tener una gran experiencia en actuaciones en vivo, no estaban acostumbrados a los audífonos o a las agotadoras sesiones de un estudio de grabación. Sin embargo, el carisma y el espíritu de rebeldía que proyectaban le impactaron fuertemente. Aunque ellos no eran nadie aún, eran bastante irreverentes por aquellos días, confesó Martin en una entrevista. A mí me gusta cierta rebeldía en las personas y me agradó su sentido del humor.

    A Martin no le convenció la habilidad con la que tocaba la batería Pete Best, sugiriéndole privadamente a Epstein que lo cambiasen por un batería de sesión en el estudio. Finalmente, Best fue remplazado por Ringo Starr cuando el grupo regresó a los estudios de grabación el 4 de septiembre. Sobre esto mi amigo Ernesto Juan Castellanos le preguntó al biógrafo de Los Beatles Hunter Davies, para su libro el Sgt Pimienta vino a Cuba en un Submarino Amarillo y él le comentó: Como te dije, estaban apenados por lo que había sucedido. Es como todas las ocasiones en que, cuando expulsan a alguien, nunca se sabe cómo fue, nadie recuerda la secuencia de las cosas. Pero yo creo que fueron los propios Beatles quienes decidieron eliminar a Pete Best y le dijeron a Brian Epstein que lo hiciera por ellos, pues querían a Ringo, quien para entonces ya era su amigo. Consideraban a Ringo un tipo chistoso, en la misma frecuencia de ellos, pero además pensaban que era mejor baterista que Best. Pienso que Brian estaba bastante contento con Pete, porque era buen mozo, más atractivo que los otros Beatles y Ringo no era ni buen mozo ni atractivo. Para mí, todo fue idea de ellos, y está claro que se lo dijeron a Brian Epstein, quien tuvo que hacer el trabajo sucio y comunicarle a Pete Best que ya no estaba más en el grupo.

    Starr, quién abandonó su trabajo con Rory Storm and the Hurricanes para unirse a The Beatles, ya había actuado con ellos en algunas ocasiones, sobre todo cuando Best estaba enfermo. Sin embargo, Martin ya había contratado al batería Andy White para la siguiente sesión de grabación, y tocó la batería en «Love Me Do y P.S. I Love You». Lanzado en octubre, «Love Me Do» alcanzó la posición diecisiete en la lista británica Record Retailer.

    Establecidos como grupo profesional después de que Brian Epstein se convirtió en su representante oficial el 24 de enero de 1962, y con su potencial musical mejorado por la creatividad del productor George Martin, ya comenzaba a vislumbrarse el éxito que estaba por venir.

    Posteriormente, en el mes de noviembre comenzaron a grabar lo que fue su segundo sencillo, «Please Please Me» y además debutaron en la televisión con una actuación en vivo del programa regional People and Places.

    Los Beatles concluyeron su última temporada de Hamburgo en diciembre de 1962. Desde este momento acordaron que los cuatro contribuirían como vocalistas, aunque el rango restringido de Starr hizo que rara vez fuese la voz líder. Lennon y McCartney establecieron una asociación para componer canciones; al comprobar que aumentaba el éxito del grupo, la celebrada colaboración entre ellos limitó las oportunidades de Harrison de ser vocalista principal. A raíz del moderado éxito de «Love Me Do», «Please Please Me» recibió una acogida más enfática, alcanzando el número dos en el Record Retailer en enero de 1963 después de su lanzamiento. Martin originalmente tenía previsto grabar el disco debut de Los Beatles en vivo en el Cavern Club. Finalmente esta idea cambió, y se eligió crear un álbum de una sola sesión en los EMI Studios. Diez canciones fueron terminadas para «Please Please Me», acompañadas en el álbum por los cuatro temas que ya habían sido publicados en los dos sencillos. Recordando la urgencia que tenían por publicar su álbum debut, un crítico de Allmusic comentó: Décadas después de su lanzamiento, el álbum todavía suena fresco, precisamente a causa de su origen tan intenso.

    Lennon explicó que simplemente escribían canciones a lo Everly Brothers, al estilo de Buddy Holly, canciones pop sin tener más complicaciones que eso: crear un sonido, y las palabras eran casi irrelevantes.

    McCartney nos ofreció su visión de esa época en una entrevista en el 2006, Éramos sólo un par de chavales merodeando por la ciudad vestidos de negro con una guitarra al hombro. Iba a la casa de John a aprender acordes y a tocar melodías. Más tarde sería en habitaciones de hotel. Se nos ocurría una idea y nos estimulábamos mutuamente, casi siempre nos tomaba tres horas como máximo en componer una canción. Nunca le dedicábamos más de tres horas y cada día que lo hacíamos, cada vez que nos enfrascamos en ello, lo hacíamos. Terminábamos la canción. Teníamos la habilidad para ello, entendíamos lo que el otro trataba de hacer.

    Trabajas como te dicen que trabajes. Trabajas con la tecnología que tienes. Ahora que todo el mundo tiene tanta tecnología, tarda un montón. A nosotros nos pedían cuatro canciones al día y las hacíamos. No listas para mezclarlas, sino mezcladas, terminadas y archivadas. Ahí tienes «Michelle», venga, hagamos «Nowhere Man», toma archívala también. Así que la terminar la semana habíamos hecho veinte canciones. El primer álbum nos llevó un día.

    Lanzado en marzo de 1963, el larga duración alcanzó el número uno en las listas británicas. El tercer sencillo que publicaron, «From Me to You», fue lanzado en abril y también llegó a la cima de las listas de éxitos. A partir de ese momento se inició una racha casi ininterrumpida de diecisiete sencillos lanzados por Los Beatles, que alcanzaron el número uno en las listas británicas, incluyendo todos los que se publicaron en los siguientes seis años, a excepción de uno. Puesto a disposición del público en agosto, el cuarto sencillo, «She Loves You», alcanzó el récord de mayor número de copias vendidas en el Reino Unido hasta ese momento, con cerca de 750 mil copias en menos de cuatro semanas. Además, se convirtió en su primer sencillo en vender un millón de copias, y siguió teniendo el récord en el Reino Unido hasta 1978, cuando fue superado por «Mull of Kintyre», interpretado por McCartney y su grupo posterior a la separación de Los Beatles, Wings.

    «Please Please Me» se mantuvo en la primera posición durante treinta semanas, sólo para ser desplazado por «With The Beatles», que se colocó en el primer lugar durante veintiuna semanas. Haciendo mayor uso de las técnicas de producción que usaron en el LP predecesor, el álbum fue grabado entre julio y octubre de 1963. «With The Beatles» es descrito por Allmusic como una secuela al más alto nivel que mejora al original mediante el desarrollo de un tono propio y la adición de profundidad. En un cambio de lo que hasta entonces había sido la práctica habitual, el álbum fue lanzado a fines de noviembre antes del inminente sencillo «I Want To Hold Your Hand», excluyendo a esta canción con el fin de maximizar las ventas del sencillo homónimo. With The Beatles llamó la atención del crítico musical de The Times William Mann, que fue tan lejos como para sugerir que Lennon y McCartney eran los compositores ingleses más destacados de 1963. El periódico publicó una serie de artículos en los que Mann ofreció un análisis detallado de la música de The Beatles, lo cual les otorgó una mayor respetabilidad. With The Beatles se convirtió en el segundo álbum en la historia del Reino Unido en vender un millón de copias, una cifra previamente alcanzada sólo por la banda sonora South Pacific de 1958.

    En Gran Bretaña, los domingos por la noche se trasmitía desde el London Palladium, el programa más popular de la televisión británica. El 13 de octubre de 1963, quince millones de ingleses vieron a Los Beatles por primera vez. Al día siguiente toda Inglaterra hablaba de ellos. El nuevo status se confirmó una semana después, con la invitación para participar en el prestigioso show del Royal Command Perfomance. Cuatro jóvenes provincianos de Liverpool se convirtieron de pronto en una obsesión nacional. No solo atraía su música sino su astucia y vivacidad. Encantaron a la prensa y con ella al mundo.

    Los lanzamientos de los discos de The Beatles en los Estados Unidos inicialmente se retrasaron por casi un año, ya que Capitol Records, filial americana de EMI, se negó a lanzar los sencillos «Please Please Me» y «From Me to You». Las negociaciones con sellos independientes de Estados Unidos llevaron a la publicación de algunos sencillos, pero los problemas de regalías y las burlas hacia el peinado moptop de los integrantes, plantearon nuevos obstáculos. Una vez que Capitol comenzó a emitir el material en Estados Unidos, en lugar de lanzar los LP en su configuración original, compilaron sus distintas grabaciones en diferentes álbumes, y emitieron canciones en sencillos de su preferencia. El éxito definitivo en América llegó cuando se emitió un reportaje sobre la Beatlemanía británica, provocando gran aclamación entre el público estadounidense, lo que llevó a Capitol a lanzar «I Want to Hold Your Hand» en diciembre de 1963. El primer viaje que realizaron a Estados Unidos estaba preparado para unas semanas después.

    Cuando abandonaron el Reino Unido el 7 de febrero de 1964, unos cuatro mil aficionados reunidos en el aeropuerto Heathrow saludaron y gritaron cuando la aeronave despegó. Al llegar al recién rebautizado Aeropuerto Internacional John F. Kennedy fueron recibidos por otra multitud vociferante, estimada en alrededor de tres mil personas. Su primera aparición estadounidense la llevaron a cabo en el programa televisivo The Ed Sullivan Show el 9 de febrero de 1964, siendo vistos por aproximadamente 74 millones de espectadores, casi la mitad de la población del país de ese entonces. A la mañana siguiente un periódico escribió que Los Beatles no podían llevar la misma musiquilla cruzando el Atlántico, pero un día después de su presentación debut en Estados Unidos, por primera vez la beatlemanía se hizo ver en el Washington Coliseum. De vuelta a Nueva York, el día siguiente se presentaron con otra gran acogida en el Carnegie Hall. Una semana después aparecieron en el Ed Sullivan Show por segunda vez, antes de regresar al Reino Unido. Durante la semana del 4 de abril habían logrado situar doce de sus canciones en el Billboard Hot 100, incluyendo los cinco primeros lugares. Esa misma semana, un tercer LP estadounidense se unió a los otros dos que ya estaban en circulación. Los tres llegaron a los primeros lugares en la lista norteamericana de álbumes. El éxito que habían obtenido en los Estados Unidos provocó la denominada invasión británica: la llegada de una serie de nuevas formaciones musicales británicas que lograron ser populares en Estados Unidos después de la llegada de Los Beatles.

    Todo lo relacionado a Los Beatles en esta época fue sujeto a análisis público, hasta el peinado del cuarteto, inusualmente largo para ese tiempo, continuó siendo objeto de escarnio de muchos adultos, pero ampliamente adoptado como emblema cultural de la juventud floreciente. La popularidad de su música les proporcionó una creciente atención de la prensa, a la que ellos respondieron con una descarada e irreverente actitud, que acabó por apartarse de los rasgos característicos de las figuras más importantes de la música pop y que, incluso, inspiró mayores intereses. La Beatlemanía ya había comenzado a invadir Gran Bretaña en octubre de 1963.

    Las actuaciones de la banda, tanto en la gira como en los espectáculos fuera del Reino Unido, fueron recibidas con un entusiasmo desenfrenado por los fanáticos que no paraban de gritar.

    En junio de 1964 realizaron una gira internacional en la que programaron treinta y dos conciertos en solo diecinueve días. Los lugares de actuación fueron en Dinamarca, Hong Kong, Australia y Nueva Zelanda, y en todos ellos fueron recibidos con gran entusiasmo. Starr se enfermó durante la primera mitad de la gira, y Jimmy Nicol fue el encargado de tocar la batería durante su ausencia. En agosto volvieron a visitar Estados Unidos, con una gira de treinta conciertos en veintitrés ciudades. Generando una aclamación inmensa una vez más, la gira atrajo entre diez y veinte mil aficionados en todos los conciertos. Sin embargo, su música apenas era audible. El sistema de amplificación de ese momento era modesto en comparación a los equipos modernos de la actualidad, y los pequeños amplificadores Vox que usaban tenían dificultades para competir con el alto volumen del sonido generado por los gritos de los fans. Obligados a aceptar que ni ellos ni su público pudieran conocer los detalles de sus actuaciones, comenzaron a aburrirse de los conciertos y las giras.

    Al final de la gira de agosto, estando en Nueva York, Los Beatles conocieron personalmente a Bob Dylan por iniciativa del periodista Al Aronowitz. Cuando lo visitaron en su suite del hotel, Dylan los inició en el consumo de cannabis. El historiador musical Jonathan Gould señaló la importancia musical y cultural de esta reunión, ya que los respectivos fans de los músicos eran percibidos como habitantes de dos mundos culturalmente separados: el público general de Dylan eran chicos de la universidad con inclinaciones artísticas o intelectuales, un idealismo político y social naciente, y un estilo ligeramente bohemio en contraste con la audiencia de The Beatles que eran unos verdaderos ¨adolescentes, chicos de secundaria o primaria, cuyas vidas estaban totalmente envueltas en la comercializada cultura popular de la televisión, radio, discos de música pop, revistas, y la moda adolescente. Fueron vistos como idólatras, no como idealistas. La influencia de Dylan fue muy grande, seis meses después de la reunión Lennon estaría haciendo grabaciones en donde imitaba el tono nasal de Dylan, de estilo frágil, y personalidad vocal introspectiva. Un año después, Dylan procedió, con la ayuda de un grupo de cinco personas y una guitarra eléctrica Fender Stratocaster, a sacudir las bases del folk que se hizo auténtico y permanente en él; las diferencias entre el público del folk y el rock estaban, de esta manera, casi evaporadas; y la audiencia de Los Beatles mostraba así signos de crecimiento intelectual".

    La falta de interés de la compañía discográfica Capitol Records durante 1963 no pasó inadvertida para la competencia, de manera que United Artists Records alentó a su división de cine United Artists a ofrecerles un contrato cinematográfico con la esperanza de poder llegar a un acuerdo discográfico con ellos. Dirigida por Richard Lester, A Hard Day's Night los involucró durante un periodo de tres semanas entre marzo y abril de 1964 para el rodaje de la película. El estreno mundial del filme tuvo lugar en Londres el 6 de julio de 1964 en el cine London Pavilion del Piccadilly Circus y fue un éxito internacional. Estrenada en la cúspide de la beatlemanía, fue muy bien recibida por la crítica cinematográfica, convirtiéndose así en una de las películas más célebres de la historia en su género. George Harrison expresó sobre el filme: Ringo era bueno para inventar cosas. Se le fue la lengua, dijo: «Es la noche de un día difícil», cuando hacíamos conciertos y muchas cosas. Todos nos morimos de la risa porque Ringo decía las cosas con inocencia.

    Según el sitio web digital especializado Allmusic.com: "la banda sonora de la película, A Hard Day's Night, hizo que se les viese como una verdadera banda cohesionada. Todas las influencias dispares de sus dos primeros álbumes se habían fundido esta vez de forma brillante, alegre y original, llena de sonidos de guitarras". Este sonido característico fue producido por Harrison y su guitarra eléctrica de 12 cuerdas Rickenbacker. Demostrándose que no solamente Lennon y McCartney estaban dejando su huella en el producto final, Ian MacDonald en su libro Revolution in the Head alabó la interpretación de la guitarra solista de Harrison por el papel que sus líneas llenas de calidad y texturas colorantes jugaron como soporte a Lennon y McCartney, y describió a Starr como "el padre de la batería en el pop rock moderno. Su estilo, que parece estar ligeramente detrás del ritmo, es sutilmente impulsado por The Beatles, su afinación trajo los últimos fundamentos dentro del sonido de la batería, y su distintiva excentricidad seguirá permaneciendo entre lo más memorable de la música popular".

    Los chicos de Liverpool ya están en la cúspide de la fama, el 31 de marzo de 1964, cinco de sus canciones ocupan los primeros puestos en el Top 10 y el 4 de abril, 14 escaños están ocupados por Los Beatles en el Billboard Top 100 Chart.

    El éxito de Los Beatles no sólo trascendió desde el punto de vista musical, sino que también traspasó las fronteras sociales. La natal Liverpool, la vieja y olvidad ciudad portuaria apartada por cientos de kilómetros de la metrópolica Londres, comenzó a tomar un nuevo matiz en la escala social de valores del país. Gran parte de la atención noticiosa de la nación se comenzó a centrar en Liverpool. Los liverpudianos comenzaron a tener otra perspectiva ante la sociedad. Antes de la fama de Los Beatles, para que un artista de allí apareciera en la BBC cambiaba su forma de hablar. Ahora que Los Beatles eran famosos, su acento, el scouse, también tomó un nuevo valor. No solo los del norte de Inglaterra ya lo aceptaban con más dignidad, sino que hasta en cualquier ciudad se comenzó a imitar como moda.

    Su cuarto álbum de estudio, Beatles for Sale, vio el comienzo de un serio conflicto entre el comercialismo y la

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