Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Filosofía de clase media
Filosofía de clase media
Filosofía de clase media
Libro electrónico97 páginas1 hora

Filosofía de clase media

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Con cruda honestidad, un tono irónico y ácido, Federico Fabregat nos habla del tedio, la inutilidad y el absurdo que envuelven a la clase media y, quizá, también a la humanidad misma, que no tiene remedio y sigue en pie cuando ya no hay nada más por dar. Este "hijo de Cioran" se vale del desencanto que traen consigo el comienzo de semana y los trámites burocráticos para poner sobre la mesa a la clase media y sus verdugos, como dice Rogelio Villarreal: "banqueros, patrones, padres, madres, estudiantes de secundaria". En los aforismos de Fabregat se encuentra contenida y concentrada la parálisis inherente a la rutina —que sólo un observador sería capaz de reconocer—, junto con la forma de vivir de una sociedad que no tiene ya "ni siquiera un dios que la castigue".

Después de haberse adentrado en "Filosofía de clase media", le resta al lector en la cabeza una pregunta "¿Quién nos quita el derecho de venir a este mundo a destruirlo?", con todas sus respuestas posibles.
IdiomaEspañol
EditorialArlequín
Fecha de lanzamiento15 ene 2018
ISBN9786079046873
Filosofía de clase media

Relacionado con Filosofía de clase media

Libros electrónicos relacionados

Filosofía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Filosofía de clase media

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Filosofía de clase media - Federico Fabregat

    México

    Ese maldito hijo de Cioran

    Rogelio Villarreal

    La humanidad tiene muchos enemigos, la mayoría creados por ella misma: la sociedad, el trabajo, la moral, la hipocresía. La humanidad tiene también muchos verdugos y opresores: dictadores, presidentes, banqueros, patrones, padres, madres, estudiantes de secundaria. La humanidad, nos dice Federico Fabregat en breves y poderosas cápsulas literarias, no tiene remedio: no hay ni siquiera un dios que la castigue. No obstante, saber que la vida sigue así y que no hay cambio posible es una pócima que anima al autor de estos ácidos y furiosos aforismos. Ráfagas de palabras que arremeten contra el trabajo, el sometimiento, la rutina, el salario. Si cada frase fuera una bomba y atinara en el blanco, este mundo infame ya habría sido destruido completamente y Fabregat otearía desde la cima de una montaña de ruinas los restos de una civilización fracasada. Entonces se sentaría a escribir la segunda parte de este libro que tú, lector, empiezas a (h)ojear con curiosidad. Porque sabes que tiene razón. Compartes el desamor, el desencanto y el odio. También el amor ocasional y las noches en que eres más libre que nadie. ¿Qué hacer, tan sólo escribir? Por ahora, sí. Porque después viene la reflexión y en seguida la transformación. El mundo ya no es el mismo después de haber pronunciado estas palabras incendiarias escritas por un lúcido descreído, un verdadero profeta del eterno fin de los tiempos, de nuestro tiempo.

    El hombre, sueño de una sombra.

    PÍNDARO

    Filosofía de clase media

    Teatros

    Somos actores maniatados por el tiránico director de nuestras necesidades, anhelos y vacíos.

    Fragmentos

    Estamos, todo el tiempo, benditamente incompletos.

    Funcionalidades

    La clase media, es decir, la pobreza funcional.

    Eliminaciones

    El ser humano, cuando está en desacuerdo, no implora el pacto, precisa la eliminación del contrario.

    Incredulidad

    No creo en todo lo que escribo. En muy pocas ocasiones mis observaciones se adelantan a mi total entendimiento o aceptación. Como decía Lichtenberg, en el mejor de los casos, la literatura es más brillante que su autor.

    Maldiciones y clases

    La clase media no es una condición, es una forma extendida y aceptada de maldición, quizá de origen metafísico.

    Revelación nula

    «¡No más revelaciones!», grita el hombre bendecido por aquella parálisis de su paraíso rutinario.

    Compañía

    Agradezcamos a nuestros demonios porque nunca nos han dejado solos.

    Dominación

    Trozos de carne que dominan al espíritu.

    Respuestas

    No hay respuestas absolutas, sino posibilidades que con el tiempo demandan más interrogantes.

    Comida

    Alimentarse es una condena y una cadena. Simplemente es una de esas tiranías del cuerpo de la cual no se puede escapar.

    Manipulación

    Irónicamente, la cultura, los deseos y las ambiciones de la clase media la hacen más propensa a la manipulación de los ensueños preestablecidos por agentes superiores, porque es ella la que carga sobre sus hombros todos esos ideales.

    Sumisión

    El sexo, la violencia y otros instintos primitivos representan una fuga o un rompimiento muy humano ante un statu quo basado en la adormecida complacencia de la civilización.

    Revoluciones involuntarias

    Riesgoso es pensar que nuestros libertadores ya no serán intelectuales aguerridos o apasionados idealistas, sino los dioses del hampa, quienes forjan involuntariamente una especie de narcorrevolución o revolución narquista.

    Éstos, con las fracciones más bajas de los pueblos a los que también someten —y que trabajan en su abandonada desesperación por existir, negación decretada por las clases gobernantes—, son los únicos que debilitan un sistema sociopolítico deshumanizado que se supone fue creado para servirnos. El hampa es lo que a final de cuentas se enfrenta al Estado bajo las normas de guerrilla más básicas y crueles, como sucede en toda revolución armada.

    Cielo

    El cielo, ese lugar que nos intenta vender un latifundio de privilegios. Se asoma la necesidad de otras formas de clasismo extracorpóreo.

    Clase media

    La clase media es un limbo social. Sufre de parálisis y es una máquina de deseos y frustraciones.

    Fracaso

    Si fracasas procura que tu fracaso sea monumental.

    Adicciones

    Somos adictos al terrorismo emocional autoinducido involuntariamente planificado.

    Admiraciones

    En ocasiones mi admiración por la mujer deviene por la pureza de su forma.

    Aceleración y paciencia

    Un clase media debe cultivar la paciencia ante los proyectos que se plantea. De ahí su tragedia u oportunidad de crear algo medianamente bello o útil. Tiene tiempo de sobra para aspirar a la perfección. Sólo los millonarios tienen la capacidad de acelerar la producción de su preferencia, sea cual sea su escala, incluso si es errática.

    Perfección

    Aspirar a la perfección en países tercermundistas es casi una imposibilidad.

    Mujer

    La mujer es la más bella de las intranquilidades.

    Juzgar

    Te puedes dar una idea de la persona con quien hablas por la forma en que sonríe.

    Confesiones

    No soporto las pérdidas. No soporto la pobreza. Me cuesta encarar el asco del mundo y en realidad soy un holgazán que tiene que luchar día a día por nimias viandas.

    Necedades

    Vivir, o lo que es peor, sobrevivir es una necedad. Si supuestamente la tierra prometida es alcanzada cuando uno muere, para qué restar en un mundo lleno de miserias cuando el siguiente estrato es un paraíso sin hambres.

    Teorías sobre el orden mundial

    A final de cuentas las personas necesitan un tirano al cual admirar, temer y obedecer, aunque éste no exista. Quizás el vacío generalizado de la humanidad requiere un orden

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1