UNOS CUANTOS CONSEJOS GENERALES EN CASO DE DOLOR DE ESPALDA
• No consuma ningún tipo de carne ni productos con proteína animal mientras no mejore. Los alimentos de origen animal contienen ácido úrico, que impone a los riñones un esfuerzo excesivo y que puede contribuir al dolor de espalda. No consuma salsas, aceites, grasas, azúcar ni alimentos procesados.
• Es muy beneficioso hacer un ayuno (ver Integral 243, 393, 474). Sobre el ayuno intermitente, ver Integral 488 y 518.
• En cuanto experimente dolor tome un par de vasos de agua mineral; es un recurso inofensivo que suele proporcionar un pequeño (¡pequeño!) alivio en cuestión de minutos. Los dolores musculares y de espalda a veces se relacionan con la deshidratación. El organismo necesita al menos alrededor de dos litros de agua todos los días para evitar la acumulación de desechos ácidos en los músculos y otros tejidos.
• Es mejor dormir sobre un colchón duro. Para levantarse de la cama, dése vuelta hasta quedar de lado, encoja las rodillas, impúlsese para sentarse y también para incorporarse.
• Si el dolor es muscular, podemos tomar un baño largo de agua bien caliente o aplicar un paño caliente directamente en la espalda.
• Cuando haya cedido el dolor agudo, hacer ejercicios para fortalecer los músculos abdominales. Con ello ayudará a prevenir nuevos episodios de dolor, porque los músculos abdominales ayudan a sostener la espalda. Nunca se deben hacer con las piernas estiradas en el suelo, sino con las rodillas dobladas.
• Si está sentado, mantenga las rodillas un poquito más elevadas que las caderas, y apoye los pies en el suelo.
• Al colgarse algún peso en los hombros, cambie de lado de vez en cuando. Llevar bolsos pesados puede producir dolor de cuello, de espalda y de hombro. Por otra parte, empuje los objetos pesados; no tire nunca de ellos.
• Aprenda a reconocer el estrés y a controlarlo. Las técnicas de relajación son una gran ayuda.
• Calce cómodos y de calidad. Cuanto más alto es el tacón, tanto mayor es el riesgo
