Esta cumbre se alza en la desolada región de Ngari, una enorme extensión lunar atacada por feroces vientos donde sólo algunos pastores nómadas logran sobrevivir. Es el lugar más sagrado de Asia: los peregrinos que logran rodear la montaña eliminan el karma negativo de toda una existencia.
EL LAGO MANASAROVAR
El primer occidental que vio este indómito rincón del Tíbet fue el jesuita italiano lppolito Desideri, que llegó después de grandes trabajos en 1715.
Posteriormente, otros muchos exploradores se han internado en la región, fascinados también por el Manasarovar, el lago sagrado decuatro grandes ríos de la India: el Brahmaputra, el Indo, el Karnali y el Sutlej. De entre los extranjeros, el primero en circunvalar la montaña, como un peregrino más, fue el sueco Sven Hedlin, que en 1907 pudo constatar con sus propios ojos la importancia ritual del Monte Kailas.
