LO RECONOZCO: me considero una afortunada porque no soy alérgica o al menos nunca he tenido un episodio en donde me pique el cuerpo o me gotee la nariz. Teniendo en cuenta que, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica (SEAIC), casi 9 millones de españoles, el 33% de la población, están afectados por alguna alergia, ser inmune es casi un milagro.
Sin embargo, lo sufro indirectamente. No todo podía ser de color de rosa. Convivo con una persona que tiene múltiples alergias: pongamos que a más de una docena de granos de pólenes diferentes, a la leche y a todos sus derivados, a la piel del