El explorador español Juan Ponce de León, durante la conquista de la isla de Puerto Rico oyó a los nativos hablar sobre la fuente de la juventud y decidió emprender su búsqueda. Así, en 1513 organizó una expedición que le llevaría a descubrir lo que hoy conocemos como el estado de Florida. Lo cierto es que este no ha sido el único intento.
La leyenda de la fuente de la eterna juventud o el elixir de la inmortalidad se encuentra en diversas culturas bajo distintos ropajes, arraigando en la consciencia colectiva como el epítome de la búsqueda humana por eludir la caducidad natural de la vida. Una leyenda que, además, interpela directamente a nuestras sociedades contemporáneas, obsesionadas con la belleza y el antiaging, ya sea a través de la medicina moderna, la tecnología o el estilo de vida. Pero ¿cuán cerca estamos realmente de esta ansiada inmortalidad?
EL LÍMITE BIOLÓGICO
Jeanne Calment, nacida en Arlés (Francia) el 21 de febrero de 1875 y fallecida el 4 de agosto de 1997, vivió nada menos que 122 años y 164 días. Calment ha sido reconocida por el Libro Guinness de los Récords como la persona más longeva de la historia cuya edad ha sido verificada por documentos oficiales.
Los investigadores