Primer paso:
Aprende a gestionar mejor tu práctica jurídica
Una gestión eficaz es esencial para que los abogados naveguen por la naturaleza compleja y exigente de su profesión. El ejercicio profesional de la abogacía se manifiesta de muchas maneras; podemos ser litigantes, académicos, juzgadores, trabajar en fiscalías, asesorar empresas, dedicarnos a la diplomacia y un largo etcétera. Pero lo cierto es que en todas esas formas de ser abogados tendremos que organizarnos de manera que seamos efectivos gestionando nuestro quehacer diario. A continuación te ofrezco cinco consejos de gestión que pueden resultar útiles para nuestro trabajo como profesionales del derecho:
1. Gestión del tiempo
Para cualquier profesional del derecho un recurso que tiene el más alto valor es el tiempo. Para aprovecharlo al máximo debes priorizar las tareas según su urgencia y su importancia. No todo lo que tenemos que hacer nos va a dar los mismos resultados y seguramente no tendremos tiempo de hacer todo lo que queremos hacer: hay que saber priorizar.
En el mismo sentido, es indispensable utilizar herramientas de seguimiento del tiempo para monitorear y optimizar nuestras horas de trabajo. A menudo se escucha a nuestros colegas decir “se me fue el día y no hice nada” o “el tiempo se me pasa como agua entre los dedos”. Saber medir en qué invertimos nuestro tiempo nos va a permitir esa tarea de priorización que ya comentamos.
Hay que saber establecer plazos realistas y asignar tiempo de nuestra agenda tanto para tareas a corto plazo como para proyectos de largo plazo. A veces nos metemos días tras días en lo urgente y vamos aplazando hasta la eternidad los proyectos de largo plazo que son muy importantes y que quizá