dolf Eichmann, antes de sentarse en la silla de acusado, observa al público en la sala. Cientos de personas han acudido al juicio. Muchos desean su muerte. Desafiante, Eichmann, mira a todos ellos. Tiene la conciencia tranquila. Opina que es inocente. Toma asiento en la silla rodeada de cristales antibalas. Tranquilo, limpia sus gafas y se ajusta los auriculares para la traducción simultánea. Durante el proceso se hablará en alemán, hebreo e inglés. El juicio se desarrolla en Israel. El país entero está pendiente. Es el primer nazi que se juzga en el joven país. El gobierno está impaciente por declararle culpable. Detenerle ha sido una ardua labor para el Estado. Después de la guerra, Eichmann huyó a Argentina. Allí, junto a su mujer y su hijo, estuvo oculto durante varios años. Pero, por una irresponsabilidad del hijo al confiar su apellido auténtico a una moza enamorada, las autoridades dieron rápidamente con la ubicación de la familia, y el nazi fue apresado y deportado a Jerusalén. Eichmann fue acusado de contribuir a la gestación de la «Solución Final»: un plan nazi para la exterminación de la raza judía. También fue acusado de ser el responsable del envío de miles de judíos a los campos de exterminio, lo que fue conocido como los «trenes de la muerte». Y fue acusado por crímenes contra la Humanidad. Durante el mes de junio de 1962 el juicio
LA AUTORIDAD DE MILGRAM Y LA OBEDIENCIA DE EICHMANN
Jan 22, 2024
8 minutos
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