IMAGINA QUE ABRES la aplicación de meditación guiada de tu teléfono y reproduces su reflexión diaria. Oyes un piano eléctrico y una suave voz femenina. “Estés donde estés ahora mismo”, dice, “tómate un momento para reconocer que al menos una de tus ex está mucho peor que tú”. ¿Te sientes mejor?
Este delicioso y mezquino consejo procede de una aplicación de meditación llamada Gfulness. En ella la comedia y el humor se unen a la posición de loto. La idea que hay detrás de este servicio es que no hay ninguna ley que diga que la meditación y la atención plena tengan que ser sombrías y serias. En el camino hacia la iluminación, quizá sea muy útil relajar el ánimo.
Más allá de los que buscan serenidad pueden encontrar docenas de vídeos, que contiene consejos tan sabios como: “Si tus pensamientos se desvían hacia un momento de mierda, devuelve tu atención a tu respiración”. En YouTube, un famoso coach (se llama Supreet) hace meditaciones guiadas que toman todo tipo de caminos equivocados. “¿Cómo sientes el cuero cabelludo? ¿Te pica? Entonces pausa este vídeo ahora mismo y ve a lavarte el pelo”.