ara sus fans era “la divina”, pero este apelativo, aunque bienintencionado, escondía justamente su humanidad. Por debajo de su imagen como soprano legendaria, Maria Callas (1923-1977) fue una mujer terriblemente insegura, casi despiadada a la hora de juzgarse a sí misma. Se exigía tanto que le costaba sentirse satisfecha con su trabajo. De ella se dijo que cantaba desde la cuna, pero la voz que la hizo célebre también fue, en cierto sentido, una maldición. En sus memorias, la diva recuerda con tristeza la infancia que nunca tuvo. Mientras los demás niños jugaban, su madre, Evangelia Dimitriadou, consciente de sus [un postre tradicional italiano]”.
MARIA CALLAS LO QUE SUS CARTAS REVELAN
Nov 15, 2023
3 minutos
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