La novela “La Pirámide Inmortal” (2014), de Javier Sierra –publicada en 2002 bajo el título de “El secreto egipcio de Napoleón”–, sugiere que Napoleón recibió lo que había estado buscando en aquellas tierras, y que lo recibió tras pasar aquella noche dentro de la Gran Pirámide: la fórmula de la vida eterna, la inmortalidad. Aunque hay que advertir La Pirámide Inmortal es una novela. Histórica, sí, pero las novelas históricas, al ser novelas, se pueden permitir el lujo de ciertas licencias para crear pasajes que nunca tuvieron lugar. Por eso son novelas, y no ensayos. Pero analicemos qué hay de verdad y qué hay de leyenda en torno al célebre episodio de la noche que Napoleón pasó dentro de la Gran Pirámide…
EL ESPÍA QUE ESCRIBIÓ SOBRE LA GRAN PIRÁMIDE
Cualquiera que se tome la molestia de leer las memorias de Napoleón y las correspondencias que se conservan publicadas sobre la campaña en Egipto se llevará una decepcionante sorpresa: no hay ni una sola mención de la pretendida noche de Napoleón en las entrañas de la Gran Pirámide. Napoleón no solo fue un genio militar, sino que también lo fue de la propaganda; por lo que, si realmente hubiera tenido lugar aquel episodio, este habría sido aireado por los cuatro vientos, otorgándole un aura mágica ante los ciudadanos franceses, que no habría podido dejar pasar.
Así pues, no existe ningún documento ni ninguna fuente primaria de aquella campaña que mencione, siquiera brevemente, aquel suceso. Es más, una búsqueda en internet sobre