CON EL FALLECI- MIENTO DE LA CA-RISMÁTICA REI-NA ISABEL I –LA LLAMADA REINA VIRGEN– SE DIO POR FINALIZADA LA DINASTÍA TU-DOR, TAN ADMIRADA Y RESPETADA POR LA MAYORÍA DE LOS INGLESES. SUS MIEMBROS GOBERNARON LOS DESIGNIOS DE INGLATE-RRA DESDE EL AÑO 1485 HASTA 1603.
A partir de ahí los súbditos de Su Graciosa Majestad tuvieron que “soportar” la inexperiencia de una dinastía extranjera procedente de Escocia: los Estuardo. El primero de esos monarcas fue Jacobo I (1566-1625), el único pariente que tenía la reina fallecida, y que fue aceptado sin grandes sorpresas. El soberano, hijo de María Estuardo, se desposó con Ana de Dinamarca, hija de Federico II, con la cual tuvo nueve hijos, si bien tan solo tres alcanzaron la edad adulta.
El segundo de los Estuardo fue (1600-1649). Era el segun- do hijo del rey Jacobo, debido a que su hermano mayor –– había fallecido de fiebre tifoidea en 1612 se le allanó el camino al trono. Accedió a él con 25 años, cuando acababa de atravesar el ecuador de su vida. La verdad es que hasta aquel momento no lo había tenido demasiado fácil: se pasó gran parte de su infancia