• A partir de los 40, disminuyen las necesidades energéticas. Consecuentemente aumenta la masa grasa, que afecta mayormente la zona abdominal. Cuando el • En esta década de la vida disminuye el tejido óseo (hueso), por lo que es aconsejable el consumo de calcio diario. Incluir en la dieta un vaso de leche, un pote de yogur y un trozo pequeño de queso fresco por día, preferentemente descremados. • Respetar las cuatro comidas del día. Mantener los horarios de las comidas incrementa la efectividad de la dieta, manteniendo la saciedad. • Consumir vegetales y frutas de distintos colores, al menos dos veces por día. Seleccionar aquellos de estación y consumirlos en su estado natural, • Aumentar el consumo de pescado. • Seleccionar panes integrales para el desayuno y la merienda. También incorporar algunas frutas secas o semillas (de lino, girasol, chía, etc.). Una cucharada por día es suficiente. • Es elemental realizar actividad física en forma periódica. Además de controlar el peso, incorpora calcio a los huesos, aumenta la tonicidad muscular y mejora el bienestar general.
