veces nadie es capaz de dilucidar el comienzo de un fenómeno. Como Lola Flores, estos patos vestidos de cocinero ni cantan ni bailan, pero cada vez más gente los tiene en su cocina. Los hay de distintos fabricantes, aunque el original y genuino es de la marca australiana y en esencia no es más que eso, un divertido compañero para tener en alguna repisa o sobre la encimera con el que hacer –aún– más agradable el momento de ponernos a cocinar. En el embalaje no hay descripción, solo un deseo: .
EL PINCHE QUE TODOS QUIEREN
Oct 10, 2023
0 minutos
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