l 10 de agosto de 1932, el general navarro José Sanjurjo, héroe de la guerra del Rif, encabezaba desde Sevilla un golpe de Estado contra la Segunda República española. Nada salió como preveía. Solo una reducida fracción del Ejército apoyó el levantamiento, que rápidamente fue sofocado por las fuerzas oficiales. Dos semanas después, el 24 de agosto, Sanjurjo fue condenado a muerte durante un consejo de guerra sumarísimo. No tardaría en rebajarse la pena a cadena perpetua. En abril de 1934, el Gobierno derechista de Alejandro Lerroux anunciaba la amnistía definitiva del general. Sanjurjo se exilió en la localidad portuguesa de Estoril. Con el paso de los años, los vaivenes, la inestabilidad y ciertas decisiones contrarias a los altos mandos del Ejército por parte del Gobierno republicano reactivaron la indignación y las intrigas de los militares más próximos a la derecha política. La llegada al poder del Frente Popular, en 1936, prácticamente los hizo estallar. En la mente de los conspiradores, el prestigio militar que había adquirido Sanjurjo durante la década anterior lo elevaba como el más preclaro líder de una posible sublevación. Cuando, el 18 de julio de 1936, esta se llevaba a efecto, comenzaron a moverse los
MUERTE DEL GENERAL SANJURJO
Mar 21, 2023
7 minutos
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