PARÍS.- La tensión en Francia crece a pocos días de la segunda jornada de movilización nacional –convocada para el próximo martes 31– contra la reforma del presidente Emmanuel Macron al sistema de pensiones.
“Si bien hoy nadie sabe en qué desembocará el movimiento social que se pone en marcha, es imprescindible tener presente que las consecuencias de políticas de reformas impopulares se miden a mediano plazo. De imponer su reforma, Emmanuel Macron hará correr al país el riesgo de atizar aún más el coraje social que alimenta los votos a favor de la Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, desde hace años”, advierte Bruno Palier
Director de investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica y del Centro de Estudios Europeos y de Política Comparada de la Escuela de Ciencias Políticas de París, Palier lleva 20 años trabajando sobre la evolución de los sistemas de protección social europeos, tema al que ha dedicado numerosos libros y ensayos.
“Las movilizaciones del pasado jueves 19 fueron particularmente masivas. El hecho de que las convocó un frente unido de ocho sindicatos explica ese éxito. Semejante unidad no se da muy a menudo en Francia, donde suelen imperar divisiones y fricciones entre sindicatos, inclusive sobre un tema tan candente como el de las pensiones”, enfatiza el académico.
“Estas marchas en las grandes urbes y en ciudades medianas y pequeñas de todo