@AlbertoLloretPM
espedirse de compañeros de trabajo nunca es fácil, y menos cuando has compartido con ellos la friolera de veinticinco años. Se dice pronto, pero es más de la mitad de mi vida. En este tiempo, los he saludado y hemos hablado casi a diario, trabajado codo con codo, pasado juntos malos tragos personales o, incluso,