Rosario inflige una sobredosis de nacionalismo argentino. En la calle Lavalleja, en el barrio La Bajada, banderines con el 10 en los postes de luz electrifican el ánimo colectivo. En una de las esquinas donde Messi pasó su infancia, una escultura despostillada del Gauchito Gil –un desertor del ejército que fue condenado a ser colgado a mediados del siglo XIX– custodia el campito, una pequeña cancha multiusos donde sus amigos y vecinos de la infancia
EN LAS ENTRAÑAS DEL BARRIO DE MESSI
Dec 19, 2022
3 minutos
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