Los minerales forman parte de nuestro cuerpo y para que éste conserve la salud es necesario que estén presentes en cierta proporción y que se obtengan de la dieta en diferentes cantidades. Se supone que hay más de 28 minerales diferentes en nuestro cuerpo, aunque hasta ahora se consideran esenciales, es decir, que deben ser aportados por la dieta para mantener la salud, unos 12. El sodio, el potasio, el calcio y el fósforo son los que se necesitan en dosis más abundantes, pero en menor cantidad también son imprescindibles otros como el hierro, el selenio, el yodo, el manganeso o el cromo.
Si bien las carencias minerales graves no son frecuentes, las deficiencias de ciertos minerales todavía dan muchos problemas. Un ejemplo es la relación entre ingesta de calcio y osteoporosis, la del hierro con la anemia ferropénica y la del yodo con el bocio. Últimamente se han descubierto vínculos entre minerales como el selenio, el zinc o el cromo y diversas enfermedades. Otros, como el litio, el boro o el silicio, que