Armageddon Time
Armageddon Time (EE. UU., 2022, 115 min.). Dir.: James Gray. Int.: Anne Hathaway, Banks Repeta, Jeremy Strong, Anthony Hopkins. DRAMA.
Cuánto hace que vivimos en tiempos apocalípticos? James Gray nos recuerda que Ronald Reagan anunciaba el fin del mundo en TV, y que sus ancestros ucranianos huyeron de la persecución antisemita. Ambientada en la América de los 80, en el barrio de Queens, Armageddon Time ilumina su perfil político con la pandemia y la guerra de Ucrania, hasta el punto de que el presunto ejercicio de nostalgia que la anima parece desvaírse en el presente. En todo caso, para Gray el devenir histórico engrasa sus implacables mecanismos en un ámbito más íntimo, el de la familia, auténtico embrión de sus obsesiones como cineasta, centradas en la aceptación de los códigos de una institución cerrada en sí misma y la conflictiva relación con la figura paterna. En ese sentido, como cine autobiográfico, Armageddon Time, que bascula entre el homenaje a Los 400 golpes (aquí no se roba una máquina de escribir sino un ordenador) y la versión realista de Amarcord, es una lección de cómo un cineasta se explica a sí mismo y abre las claves de su mundo para quien quiera escucharlo. Prueben a ver Little Odessa o La noche es nuestra después de ver este film y sabrán de qué hablamos.
Diario íntimo. James Gray es un cineasta más difícil de lo que aparenta la transparencia de sus imágenes. Deslizándose sobre la superficie de su narrativa neoclásica, corremos el riesgo de perdernos lo fundamental: lo que llamamos el devenir histórico ocurre en los detalles, en la materia insondable de lo cotidiano. En el bullicio de una cena familiar, en la conversación con tu abuelo en un parque, en la violencia de un castigo paterno y en el bello tiempo compartido de una amistad entre un chico blanco de clase media y un chico afroamericano de clase baja, truncado por una promesa incumplida, una traición moral que dará un giro definitivo al relato de una vida futura. En cada una de esas situaciones se perciben las huellas del sueño americano, de los recuerdos traumáticos de una población inmigrante, de la filiación y sus fracasos, y del racismo y la lucha de clases. Lo que queda de esa dialéctica oculta, casi clandestina, entre lo micro y lo macro es la ternura inmensa que desprenden las películas de Gray.
En Armageddon Time el director no se escuda en ningún ejercicio de género sino que se muestra con la honestidad de alguien que ha decidido compartir su diario íntimo con sus espectadores, y ha pasado a limpio sus recuerdos sin exuberancias formales, confiando en que la verdad de su memoria se imponga calladamente. Sergi Sánchez
Ent. con James Gray en pág. 48
ESTRENO: 18