EL REY MIDAS, EN ALTA DEFINICIÓN
Antes de reventar la banca con y James Cameron ya era un director de éxito, un proyecto de Rey Midas capaz de igualar un original de culto con una secuela estupenda, (1986), (1989) y s (1994). Además de llegar al mercado en estas magníficas condiciones de imagen y sonido, las tres películas aterrizan en ediciones que comprenden jugosos contenidos adicionales hasta ahora inéditos. En los casos de y de se incluyen las versiones de ambos films estrenadas en salas, pero también los montajes del director con metraje adicional (17 minutos en una, y media hora en la otra) (Divisa).