Aún así hay personajes clave de la historia británica que por sus acciones o las consecuencias de las mismas podemos catalogar de traidores. La literatura y más tarde el cine han convertido a más de uno en leyenda.
El reino de Inglaterra, unificado en el siglo x por los descendientes del rey anglosajón Alfredo el Grande, tuvo durante la Edad Media una serie de personajes que cambiaron el rumbo de su historia, como, por ejemplo, Guillermo I el Conquistador (1066-1087), quien implantó la dinastía normanda. No obstante, las crónicas han señalado para este periodo, inmerso en una gran inestabilidad por las invasiones y las guerras civiles, al rey Juan I, más conocido como Juan sin Tierra, como uno de sus primeros personajes «oscuros».
JUAN SIN TIERRA, EL VILLANO DE PELÍCULA
Si bien en su tiempo no fue acusado de traidor, la cultura popular lo ha convertido en el antagonista del legendario forajido Robin Hood.
La primera «traición» que cometió Juan sin Tierra fue su intento de usurpar el trono de su hermano, Ricardo I Corazón de León (1189-1199), quien pasó la mayor parte de su reinado fuera de Inglaterra para luchar en las Cruzadas.
Sin embargo, gracias a la fuerte oposición de la nobleza, que se había fortalecido en ausencia del rey, no logró dicha ambición. A su regreso, Ricardo perdonó a su hermano