“El poder no concede nada sin demanda”. Las palabras pertenecen a Frederick Douglass, un reformista social de Estados Unidos que vivió entre 1817 y 1895. Como aquel entonces, vivimos en tiempos de múltiples crisis globales, con la diferencia de que, en la actualidad, el cambio ocurre de manera cada vez más exponencial. En este escenario, ¿cuál es el verdadero poder de la influencia? ¿Puede la influencia financiar y apoyar soluciones transformadoras para los desafíos que enfrentamos?
El planteo sugiere un análisis que va más allá de la filantropía y, más bien, se toma en cuestión