Midway fue la primera derrota decisiva para la Armada Imperial japonesa, con la catastrófica pérdida de cuatro portaviones de su flota naval. Habitualmente se considera esta batalla como el punto de inflexión para Japón de la Guerra del Pacífico, ya que la Marina perdió su capacidad estratégica ofensiva y, en adelante, a pesar de seguir luchando en busca de nuevos territorios y mantener sus colonias, no logró recuperar su potencial de guerra. Su poderío naval, reconocido mundialmente, quedó gravemente herido. Aun así, Japón siguió luchando de forma tenaz y feroz.
JAPÓN Y SU IMPERIO COLONIAL
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Imperio del Sol Naciente alcanzó con celeridad sus objetivos estratégicos en el Pacífico y el Sudeste Asiático. Después de atacar Pearl Harbor, llevó a cabo otras ofensivas contra las fuerzas aliadas, con ataques contra el Hong Kong británico (8 de diciembre de 1941), la Malasia británica y Filipinas, entonces bajo administración norteamericana dirigida por el general Douglas MacArthur. En mayo de 1942, las tropas niponas arrebataron Birmania a los británicos.
A medida que acumulaba victorias derrotando a las fuerzas aliadas, Japón conquistaba territorios coloniales, pueblos que habían estado bajo el