Oscurecido por la fama de Antonio, Manuel Machado fue un excelente poeta que no dejó de tener admiradores. Cuando un periodista le preguntó a Jorge Luis Borges por el autor de Campos de Castilla, el escritor argentino respondió, con punzante ironía, que no sabía que Manuel tuviera un hermano. Dejaba así bien claro cuál era, en su opinión, el más importante de ambos.
Manuel y Antonio fueron dos hermanos muy unidos, aunque tenían personalidades diferentes. Sociable, mujeriego y hedonista el primero, su carácter contrastaba con la forma de ser retraída e introspectiva del segundo. El hecho de que ambos se dedicaran a la literatura despertó en ellos una cierta rivalidad, que, de todas formas, nunca llegó a nada preocupante. Más que su pugna, lo que resalta.