En 1938, en plena Guerra Civil, se llevó a cabo un curioso experimento en el prostíbulo de Almodóvar del Campo, un pequeño municipio de la provincia de Ciudad Real. El local, cerrado temporalmente, se convirtió en un improvisado pabellón psiquiátrico para acoger a los soldados republicanos que eran derivados desde el hospital. A cambio de una remuneración, las prostitutas, ahora enfermeras, se encargaban de sus cuidados. Y, periódicamente, redactaban informes que hablaban de la sexualidad de los soldados como parte del procedimiento terapéutico.
Esta es una de las muchas experiencias que Francesc Tosquelles (1912-1994) llevó a cabo para dignificar la vida en manicomios, asilos, hospitales de campaña y campos de trabajo forzado en un período de la historia de grandes transformaciones políticas. El psiquiatra catalán convirtió estos espacios en