La innovación no es algo optativo dentro de las organizaciones. Pero que se haya convertido cada vez más en must y que esté la intención de hacerlo no necesariamente se traduce en resultados. Y ese es uno de los principales desafíos de hoy. Muchas veces, se confunde entre una idea innovadora y la innovación en sí, según Ni-colas Pimentel, CEO de Becoming Mode. Para el creativo, “atrás de la innovación necesariamente debe haber algo de disrupción; algo es innovador si realmente generó un cambio concreto positivo con relación a lo que se está buscando”.
Sumado a ello, muchas veces la innovación es más discursiva que real. Para innovar son necesarios cambios profundos y no todos los responsables de las organizaciones están dispuestos o preparados para hacerlos.
Lo cierto es que la fuerte competitividad de los mercados actuales obliga a las organizaciones a reinventarse constantemente y para lograrlo la innovación es fundamental. Al respecto, Diego Bleger, socio Líder de Asesoría en KPMG Argentina, plantea: “Estamos ante un nuevo mundo. Cambiamos nuestros hábitos en general, los patrones de consumo, las formas de comunicar, de repensar y entender las cosas. Nos encontramos ante nuevos modelos de negocios, con clientes hiperinformados y mucho más exigentes”.
La última encuesta mundial realizada por KPMG a CEO de compañías mundiales y de la Argentina dejó en claro que innovación y tecnología se han vuelto temas estratégicos en la alta conducción. “Hoy la innovación tecnológica y la trasformación de las empresas son temas que se