GRANDES PERSONAJES para una gran batalla
pesar de que no se encontrarían batallando en el mar, comenzamos este recorrido por las personalidades de uno y otro bando por los máximos responsables de cada uno de ellos a nivel político y espiritual. Por el bando cristiano, destacaremos el papel que tuvieron las cabezas del orbe católico a nivel terrenal y religioso: Felipe II de España y el papa Pío V. El monarca español era el más poderoso del momento, cuyas posesiones territoriales se extendían por Europa, América y Asia formando ese imperio “en el que nunca se pone el sol”. El papa Pío V le convenció de participar en la batalla junto a las fuerzas venecianas y pontificias para frenar el avance turco por el Mediterráneo oriental. A pesar de no intervenir directamente en la lucha, sus decisiones fueron claves para la victoria ca tólica, sobre todo el nombramiento de Juan de Austria, del que hablaremos a continuación, como comandante de la flota de la Santa Liga. Por otra parte, sin la fuerza naval del rey católico, el resultado del conflicto habría sido muy diferente. Eso era algo que sabía perfectamente Pío V, que buscó incesantemente la participación del monarca y la conformación de la Liga Santa para hacer frente al avance del Imperio otomano por el Mediterráneo oriental y la posible llegada hasta sus
