Es muy sencillo: el cuerpo no puede prescindir de la inflamación: es uno de sus principales mecanismos de defensa. Sin embargo, en ciertos casos, el organismo sobreexpresa estos mecanismos, con efectos nocivos. Cuando esto se reproduce y se repite, entonces se habla de inflamación crónica: el propio cuerpo ya no puede seguir regulando esta reacción, lo cual puede tener consecuencias graves. Presentamos un resumen de información actualizada con lo que conviene saber de la inflamación crónica.
LA INFLAMACIÓN ES UN PROCESO NATURAL Y BENEFICIOSO
Ésta es incluso uno de los principales mecanismos de defensa contra las agresiones. Ésta puede ser mecánica (herida o llaga) o microbiana (infección). A veces ésta es incluso autoinmune: el cuerpo activa sus defensas contra sí mismo.
¿Cuál es el mecanismo normal de inflamación? Cuando se produce una agresión, se envían unas señales químicas, activando la dilatación de los vasos y la llegada de las células inmunitarias. Estas células son las que van a combatir activamente el origen del ataque.
Esta reacción provoca las señales que constatamos habitualmente: rojez, calor, hinchazón y dolor, a veces pulsátil (la impresión de un pulso batiendo en el lugar de la inflamación). Por tanto, esta inflamación es una reacción inmunitaria, y frecuentemente basta para tratar la agresión.
LA INFLAMACIÓN EXCESIVA TIENE BASTANTES ORÍGENES
Si la agresión sigue estando activa, entonces la inflamación también lo está. Puede ser debida a elementos exteriores, como el alcohol tomado en cantidad excesiva, lo que origina una inflamación duradera del hígado (cirrosis). La contaminación del aire y el tabaco provocan esta inflamación en los pulmones. Al igual que ciertas bacterias, como el bacilo de koch, que provoca la tuberculosis, otra enfermedad inflamatoria crónica.
Ciertas disposiciones genéticas pueden también provocar patologías de este tipo, como la espondiloartritis anquilosante. También se habla de las patologías autoinmunes, como el lupus, la psoriasis... que están especialmente caracterizadas por la cronificación de la inflamación.
Además, se considera también que la