guía para una alimentación ética y sostenible
“LO QUE ES BUENO PARA LA SALUD HUMANA, ES BUENO PARA EL PLANETA”
al ritmo que vamos de crecimiento de la población y consumo continuo de alimentos procesados y carnes rojas, el impacto medioambiental del sistema alimentario puede aumentar entre un 50 y un 90% para 2050, según vaticina Marco Springmann, investigador del Programa sobre el Futuro de la Comida de la Universidad de Oxford y autor principal del estudio Options for keeping the food system within environmental limits publicado en la revista Nature. La forma en la que comemos en Occidente requiere grandes recursos de energía, uso desmedido de tierra y agua, diseminación de nitrógeno y fósforo a través del uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, y emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
Te preguntarás: “Y ¿qué puedo hacer yo para cambiarlo y qué sentido tiene que adopte medidas en solitario?”. Pues puedes hacer mucho.
Cualquier acción, por pequeña que sea,Tan importante es realizar una dieta equilibrada y variada como que esta sea ética y sostenible. ¡Ojo! No se trata de que ahora te atiborres de aguacates, quinoa, granadas, arándanos o kombucha. De hecho, el elevado consumo de algunos de estos alimentos ya está suponiendo un problema medioambiental. “El incremento de su producción lleva a la pérdida de biodiversidad, es una amenaza para otras especies, produce erosión del suelo y daños en el ciclo natural del agua”, asegura la doctora López. Entonces ¿qué puedes hacer?
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos