El Padrino II: Cienfuegos y la realpolitik
Entre el pasmo con sabor a traición, por la fe ciega en la “amistad” del gobierno estadunidense, y de ahí a la desesperación que encontró su cauce con los amagos chantajistas de los militares tanto al presidente como a las agencias de seguridad del vecino del norte, el gobierno de la 4T celebra la Revolución mexicana con la liberación de un exsecretario de la Defensa Nacional acusado de narcotráfico, sin que se le haya juzgado ni se vaya a someterlo a tribunal alguno.
Con una solución extraída forzadamente del cajón de los “instrumentos internacionales” de la cooperación bilateral relacionada con el narcotráfico, que fueron confeccionados en los años noventa para evitar los vericuetos formalistas de la extradición (que implican importantes recursos económicos y jurídicos, además de un desgaste político), la
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