VÍCTIMAS DE LA GUERRA SUCIA Pensaron que con AMLO por fin tendrían justicia... y nada
Victoriano Flores de la Cruz y Justino Fierro Hernández, ambos rebasan los 80 años, comparten una historia en común desde hace casi 50 años. Originarios de la comunidad de El Quemado, en Atoyac, Guerrero, fueron detenidos y torturados por soldados en septiembre de 1972 durante la Guerra Sucia.
Después de años de lucha por la verdad, justicia y la reparación del daño, los dos ancianos y otras 41 víctimas directas e indirectas de la violencia de Estado contra habitantes de El Quemado, así como otras 10 personas de la comunidad vecina llamada San Juan de las Flores, fueron reconocidos como beneficiarios de un amparo que data de 2017 y que obliga a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) a compensarles por el daño que les infligieron. Sin embargo, nada ha pasado, pese a que la resolución fue ratificada en mayo de 2019.
Junto con unos 90 hombres, jóvenes y adolescentes de su comunidad, y 16 de pueblos cercanos,Victoriano y
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