CENAS A LA NÓRDICA
Dicen que, para que una acción se convierta en hábito, debes repetirla durante, al menos, 21 días consecutivos; de ese modo, se incorpora a tu vida cotidiana como siun concepto anglosajón para referirse a las personas que prefieren disfrutar de una cena tempranera a hacerlo a las tantas. A la corriente se han apuntado los restaurantes más populares de la ciudad; desde Amazónico hasta Perrachica, pasando por Mordisco, Arzábal o Ramsés, nos animan a cambiar nuestras costumbres para adaptarnos a las restricciones horarias impuestas, que tanto daño están causando a la hostelería y a la alegría de las ciudades. La idea la apoya una divertida campaña liderada por Schweppes que cubre Madrid de lonas gigantes con mensajes tan graciosos como «Queridos ingleses: aceptamos calcetines con sandalias si nos enseñáis a cenar a las 20 h», «Queridos alemanes: queremos saber por qué sois tan serios y también cómo hacéis para cenar a las 20 h» o «Queridos portugueses: os perdonamos lo de no darnos ni un punto en Eurovisión si nos enseñáis a cenar a las 20 h». Cuando he viajado por Europa me he adaptado sin rechistar al estilo de cada país, así que me pregunto: «¿Por qué no ahora?». No cuesta tanto, y, de cualquier manera, el esfuerzo merecerá la pena si con ello contribuimos a mantener vivos esos espacios mágicos que tan buenos momentos nos hacen pasar. Si me aplico desde hoy mismo, puede que, de aquí a Navidad, me comporte como una auténtica sueca. ¿Quién se apunta a cenar a las ocho?
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos