«Hubiera dado cualquier cosa por saber lo que dijo Hitler cuando la vio»
a imagen, real o no, me ha acompañado durante muchos años: Hitler, sentado ante una pantalla enorme en la Cancillería, estalla en una risotada mientras contempla (1940). Chaplin fue uno de los actores fetiche de Adolf Hitler, a pesar de su ideología progresista, su profesión de cómico y sus orígenes judíos. Me he preguntado muchas veces por qué esa admiración del Führer hacia el personaje de Charlot. ¿La vocación artística frustrada del joven Adolf, rechazado en dos ocasiones por la Academia de Bellas Artes de (1942), Jack Kinney en el cortometraje de Disney (1943) o las más recientes (2015) y Jojo Rabbit (2019). Pienso que ninguna ha alcanzado las cotas de interés y la inteligencia crítica que desprende la película de Chaplin; el Führer las hubiera arrojado al fuego de inmediato, pero estoy seguro de que habría conservado (1940).
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos