QUE ODIAN LAS MAÑANAS SE LEVANTEN TEMPRANO
EL SOL APENAS ACABABA DE SALIR, pero yo ya estaba removiendo mi café, mi esposa había rechazado tener sexo conmigo (otra vez), y había ido al gym a hacer un circuito de pesas. Con el resto del mundo todavía dormido, me encontraba un poco hambriento, algo agitado y caminando sin ganas hacia una autoimpuesta ducha helada –no está relacionada con el tema del sexo–, gruñendo como un animal salvaje.
Apenas llevaba una semana de un largo mes en que me había propuesto probar tantas prácticas científicamente demostradas como pudiera para convertirme en una persona productiva, la cual realmente nunca he sido pero por lo que he escuchado (en redes sociales, medios tradicionales, y, ah, todo el mundo que conozco) es la clave para destrozar, aplastar o visto de otra manera, sobrevivir a estos tiempos locos. Es como un tipo de enfoque new-age de productividad que encarna todo el mundo desde “The Rock”, cuyas rutinas a las 4:00 am hacen vibrar Instagram, hasta Jack Dorsey de Twitter, cuyo ritual implica levantarse a las 6:15 am a meditar. La lista de personas súper madrugadoras incluye al ex CEO de Starbucks, Howard Schultz, y al CEO de Disney, Bob Iger. Ambos se levantan alrededor de las 4:30 am y triunfan, sus éxitos nos proveen al resto de nosotros con café y alegría y ninguno de ellos –y esto es la verdadera patada en el trasero–parece preocuparse por eso. De hecho, parece gustarles.
Todo esto es una extensión del ajetreo predominante de la cultura de hoy: una inclinación a celebrar largas horas y días de trabajo extremos como una medalla de honor. ¿Pero entonces qué pasa con todos los datos que nos dicen que la mayoría de las personas no está durmiendo lo suficiente? (La National Sleep Foundation, de EEUU, recomienda que los adultos duerman de 7 a 9 horas cada noche. Mucha gente, como yo, puede necesitar más que eso). ¿O los incontables estudios que muestran cómo muy poco tiempo de descanso y mucha productividad
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos