LA LABOR TITÁNICA DE AT&T
AUNQUE SE PODRÍA ENTENDER por qué algunos consumidores se lo preguntaron, AT&T no fue adquirido por una compañía llamada Game of Thrones Corp. a principios de este año. Las tiendas de AT&T de teléfonos celulares a lo largo y ancho de Estados Unidos parecían haber sido invadidas por un gigante industrial, vagamente medieval, que las abarrotó con la heráldica de House Lannister, House Stark y otras facciones de Westeros, así como de trajes y armas, junto con fundas para smartphones, cargadores inalámbricos y botellas de agua, todo bajo la imagen de Game of Thrones.
Los televidentes de la March Madness en TBS (propiedad de AT&T) vieron promocionales del torneo de basquetbol universitario un poco extraños, con temas de Game of Thrones y tuits que también incluían cosas de la serie (“Envía un cuervo, son parte de la #Elite8; #MarchMadness”). Otro signo del dominio de Game of Thrones fue el mismísimo Iron Throne (o, al menos, una réplica de más de dos metros y 140 kilos), colocado a la vista de todos en la sala de espera de las oficinas centrales de AT&T, en Dallas.
El jefe de AT&T, Randall Stephenson, pasa a diario junto al trono; sin embargo, no suele pensar mucho en el Lord of the Seven Kingdoms. En su mundo, Game of Thrones simboliza algo más: la primera luz trémula y pálida de cómo funcionará su costosa visión para el futuro de AT&T. La utilización de las propiedades de la compañía para publicitar el estreno de la temporada final de la serie de HBO (también propiedad de AT&T) es un pequeño ejemplo de las sinergias que prevé: por ejemplo, los clientes de servicios móviles premium también pueden ver HBO de manera gratuita. Ese es el resultado de otra batalla titánica. En febrero, la lucha de AT&T contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos llegó a su fin. La empresa obtuvo autorización jurídica para integrar plenamente sus operaciones con los medios de primer nivel de Time Warner que AT&T había acordado comprar hacía más de dos años: HBO, Warner Bros., CNN, TBS y TNT.
Bullet: CRAIG MOFFETT: Analista de telecomunicaciones en Wall Street
“SU META ES NADA MENOS QUE UNA REINVENCIÓN COMPLETA DEL ECOSISTEMA DE LOS MEDIOS”.
La estrategia de Stephenson tiene una escala y un alcance impresionante: es la transformación en marcha más grande de cualquiera de las compañías que integran la lista de . Verizon, el principal competidor en el mercado tradicional de AT&T, ha elegido un camino completamente diferente y los nuevos rivales de Stephenson se encuentran en negocios visiblemente
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