¿Claudia Sheinbaum se está divorciando lentamente de Andrés Manuel López Obrador?.

Pues si nos atenemos al perfil que está eligiendo para su gabinete, sí: está rompiendo abiertamente con López Obrador, quien desde un principio dejó claro que no le importaba nombrar en esas carteras a gente que no supiera ni madres, con la única condición de que tuvieran 10% de capacidad y un 90% de lealtad.

Y nos deja un país hecho un guiñapo.

Sheinbaum, por el contrario, está eligiendo gente con un perfil muy técnico, recordándonos a los viejos una expresión peyorativa tan familiar: los tecnócratas.

Luz Elena González va a la Secretaría de Energía. Mujer con un amplísimo conocimiento del tema financiero y presupuestal, estará muy ligada y de la mano con Ramírez de la O, el Secretario de Hacienda, para hacer una sinergia sobre todo en el tema de empresas del estado, pues necesariamente también será la presidenta del Consejo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad y de PEMEX. Este nombramiento rompe con la inercia de López Obrador, quien nombró en ese espacio, por ejemplo, a personajes de muy dudosa calidad como lo es Manuel Bartlett.

David Kershenobich va como Secretario de Salud, y es un profesional de la salud muy reconocido, muy distante a lo que tenemos ahora con Jorge Alcocer, que nunca lo vimos y cuando lo vimos nomás fue para decir pura idiotez. Este nombramiento también se aleja de perfiles como lo fue por ejemplo el "Doctor Muerte", Hugo López-Gatell, el irresponsable subsecretario de Salud a quien se le achacan centenares de miles de muertes innecesarias durante la pandemia.

Raquel Buenrostro, que en este momento funge como Secretaria de Economía, con Claudia Sheinbaum va a pasar a la cartera de la Secretaría de la Función Pública. Especialista en iniciar pesquisas relacionadas con funcionarios públicos, incluso desde este momento, ampliará su alcance a las grandes empresas, haciendo sinergia con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Jesús Esteva Medina se va como Secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Experto en materia de obra pública, su currículum es no solamente intachable, sino que además es de una larguísima trayectoria en materia de obras y, obviamente, egresado de la UNAM.

Por si aún quedan dudas de la impronta de lo que será el gobierno de Claudia Sheinbaum, ayer mismo se dio a conocer, antes de la hora en la que se dieran a conocer estos puestos, que Pepe Merino dirigirá la Agencia de Transformación Digital, dejando claro cuál es la urgencia: modernizar el gobierno, algo que a lo que no solamente renunció López Obrador, sino incluso lo vio con total y absoluto desprecio.

En una primera lectura, efectivamente parece un divorcio. Hay que ser mesurados.

La palabra 'neoliberalismo' sirve para denominar la teoría política y económica que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado, pero sólo en México se utiliza como una palabrota, en el mejor de los casos. Gracias al machaconeo mentiroso de izquierdas trasnochadas se volvió un insulto. Los que formaban parte del estrato superior del neoliberalismo mexicano eran denominados de manera despectiva como 'tecnócratas', expertos técnicos metidos a hacer política y que fueron vilipendiados en los gabinetes de Salinas de Gortari y de Ernesto Zedillo.

Pues bien, con Claudia Sheinbaum vuelven los tecnócratas.

Se lo dejo de tarea.

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