¡Muy buenos días a todos!
Empiezo preguntando una cuestión muy básica:
¿Qué creéis que diferencia a un trader profesional de un trader amateur que acaba de empezar?
Muchos de me responderán que el conocimiento del trading. Y es verdad, es un punto obvio, pero no el principal. El más importante de todos es la estructura mental.
Esto pasa con muchas otras cosas, como por ejemplo las matemáticas o la informática. Una de las tareas más difíciles de explicar una cosa abstracta es que no se puede enseñar al 100%. Ha de haber un esfuerzo bidireccional (es decir, por ambas partes: emisor y receptor) para que el alumno aprenda todo. Como enseñas a un niño a sumar 2 + 2? Al principio diréis: es obvio, ¿no? Pensar como lo explicaríais a alguien y os daréis cuenta que si no sois profesores o que estáis acostumbrados a explicar, os cueste un poco. Y es que pasa mucho.
No se puede explicar tampoco como reaccionar con tus reflejos. Me explico: imaginad que vais conduciendo y de golpe y porrazo se os cruza un perro en medio de la carretera. Es entonces cuando vuestros reflejos salen a la luz y reaccionan. Pero, ¿de que manera reaccionan? Cada persona los tiene de forma innata y reacciona diferente. Se puede entrenar repitiendo mucho esa acción, pero está claro que en la vida real, todos reaccionaremos de una manera concreta y diferente.
En el trading pasa exactamente lo mismo. Cuando un experto analiza y piensa en como reaccionará el precio no lo hace de la misma manera que un principiante. Y esto lo hablo de forma totalmente independiente de que tenga los conocimientos, el talento o la inteligencia de cada uno. No tiene nada que ver. Voy más allá ya volviendo al ejemplo anterior, está claro que todos sabemos sumar 2+2, pero algunos lo hacen más rápidos que otros y eso no pertenece al conocimiento (que es una cosa que todo el mundo sabe hacer, sumar 2 y 2), tampoco a la inteligencia (ya que no se necesita mucho intelecto para hacer esta suma) ni tampoco talento como os imaginareis.
Esto puede provocar desánimos o incluso gente que desestime trabajar con el mercado por eso precisamente. Porque se siente menos listo y es que al final, tienes que entrenar el cerebro y adaptar esta estructura mental que tienen los profesionales y crear la tuya propia.
Ser un buen trader no es cosa de 2 días. Ni de 2 meses ni de 2 años ni de 20. No hay tiempo estimado. Esto no es una carrera con una fecha fija. Cada uno tiene su propio tiempo. Este tiempo lo estima lo rápido que eres capaz de desarrollar esta estructura mental y adquirir los conocimientos necesarios.
Entonces, ¿por donde empezamos? Por el principio, como siempre. Tenemos que tener en cuenta que para hacer cualquier camino, por muy largo que sea, tiene que empezar por un paso. Y el primer paso es recoger toda la información necesaria que vas a usar y que sea verídica. Que no te encuentres al principio del aprendizaje con que te dan el Santo Grial para ser rico. Si te lo crees, mal vas. El mercado financiero no va de tener el Santo Grial. Ya que no existe. A veces se gana y otras se aprende. Es simple. Igual que el movimiento del precio: a veces sube y a veces baja. No puede hacer otra cosa. Los que nos complicamos somos los humanos y nuestros sentimientos: ansias, sentimientos y muchas otras cosas más.
Esta información puede ser por ejemplo el análisis técnico, el análisis fundamental o una estrategia de alguien que le funcione durante un largo tiempo. También puedes hacer cursos presenciales, ir a conferencias y empaparte de los conocimientos de la gente para aprender y aprender.
De hecho, explicaré una anécdota que me parece fascinante y que explica muy bien el reflejo de un buen trader. Conozco a una persona que lleva toda su vida en los mercados y lo que más me fascinó de él fue que cuando lo invité para un evento que hice con unos compañeros de trading en Barcelona, asistió a todas las ponencias que su limitado tiempo pudo. Diréis, es normal, ¿no? Bien. Pues os voy a contar más sobre él. Es un